La masacre de Katyn es el único "crimen" del stalinismo debidamente documentado, que hasta hace poco pasaba por ser un caso cerrado en el que la culpabilidad de Stalin y el gobierno soviético estaba "demostrada". Grover Furr, otros estudiosos, nuevas evidencias y una interpretación objetiva y científica de las anteriores evidencias, nos dicen que este caso está lejos de ser cerrrado y que las "conclusiones" -respaldadas por el reconocimiento de Gorbachov y Putin- no tienen bases sólidas. Por el contrario, las evidencias materiales conocidas hasta la fecha respaldan la tesis de que la masacre de Katyn, en la que murieron polacos y también miles de ciudadanos soviéticos, fue un acto perpetrado por los nazi-fascistas alemanes. En el estudio que publicamos a continuación, Grover Furr refuta las evidencias documentales que sirven de base a la versión "oficial" que echa la culpa a los soviéticos de la masacre de Katyn. El texto completo se puede descargar al pie del extracto que publicamos.
¿Desmentida la versión “oficial”
de la masacre de Katyn?
Descubrimientos
en un sitio de asesinato masivo alemán en Ucrania
Grover Furr
(Extractos)
[...]
¿Qué sucedió, realmente?
Los descubrimientos en las fosas comunes de Volodymyr-Volyns’kiy
constituyen un golpe mortal a la versión
“oficial” de la Masacre de Katyn. Esto es algo que debe interesarnos a
todos nosotros. Katyn ha sido el más famoso supuesto delito de Stalin y el
gobierno soviético. Ha sido el crimen más firmemente basado en pruebas
documentales. Por ejemplo, es diferente al presunto “Holodomor” o a la inanición
supuestamente deliberada por parte de Stalin de millones de ucranianos en la
hambruna de 1932-1933, para las que nunca
ha habido evidencia fundada [44].
Todos los Estados post-soviéticos emplean hoy las historias de las “atrocidades
soviéticas” para justificar las acciones pro-fascistas, antisemitas y pro-nazis
de las fuerzas que se pusieron del lado de los alemanes contra la Unión
Soviética, antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Katyn es la
piedra angular del nacionalismo de extrema derecha polaco contemporánea. Katyn
es también un componente clave de la propaganda antistalinista, antisoviética y
anticomunista en general. Hasta ahora, ha sido la más conocida de tales
supuestas atrocidades y, de lejos, la mejor documentada. Katyn ha sido el “crimen del estalinismo” mejor probado. Pero, ya no es así.
Pero ¿qué sucedió, realmente? Mi
punto de vista –y aquí estoy siguiendo a una serie de investigadores rusos muy
competentes que han concluido igualmente que la versión “oficial” está equivocada–
es que los soviéticos ejecutaron a algunos polacos.
Sabemos que, en septiembre de 1939, después de ocupar Bielorrusia
occidental y Ucrania occidental, antiguamente Polonia oriental, el NKVD
soviético buscó a polacos que habían participado en la guerra de 1920-1921 en
la que Polonia había quitado esos territorios a la República Socialista de
Rusia, que entonces estaba exhausta tras cuatro años de guerra civil e
intervención de los aliados, epidemia de tifus y hambruna [45]. La Polonia imperialista había
privado de muchos de sus derechos nacionales y civiles a las poblaciones
mayoritarias –bielorrusos, ucranianos y judíos– [46]. El gobierno polaco había enviado
“colonos” (osadnicy) –principalmente ex
oficiales militares– a “polonizar” (“hacer más polacas”) esas tierras, dándoles
propiedades y haciéndoles funcionarios públicos y profesores. Polonia había
reprimido violentamente al movimiento comunista y a las minorías ucraniana,
bielorrusa y judía en esas tierras, al igual que en la misma Polonia. Además:
durante la guerra ruso-polaca de 1920-1921 en alguna parte murieron en
cautiverio polaco entre 18,000 y 60,000 prisioneros de guerra del Ejército Rojo.
Hay buena documentación de que fueron tratados brutalmente, muertos de hambre,
congelados y muchos de ellos abiertamente asesinados [47].
Por lo tanto, es probable que los soviéticos detuvieran y procesaran a
cualquier prisionero de guerra y civiles polacos que descubrieron habían estado
implicados en esos crímenes. Muchas de estas personas fueron deportadas a
lugares de exilio en lo profundo de la URSS (donde muchos de ellos
sobrevivieron a la Segunda Guerra Mundial, muy lejos de sus antiguos hogares,
donde los combates y las matanzas masivas de nazis y ucranianos [48] fueron
de los más feroces). Otros deben haber sido juzgados, condenados y ejecutados o
enviados a campos de trabajo.
Es probable que un número considerable de los prisioneros de guerra polacos
–oficiales militares, policías y guardias de diversa índole– hayan estado
involucrados en la represión o en las atrocidades contra las tropas soviéticas,
comunistas, sindicalistas, obreros, campesinos, escuelas e instituciones bielorrusas,
ucranianas y judías. La Unión Soviética les habría procesado. También es
probable que algunos de los prisioneros de guerra polacos fueran condenados a
trabajar en las zonas en que fueron capturados por los alemanes cuando
invadieron la URSS en 1941, y posteriormente ejecutados, como lo fueron
Kuligowski y Małowiejski.
Los ex funcionarios del NKVD Soprunenko, Tokarev y Syromiatnikov
testificaron que sabían de algunas ejecuciones de prisioneros polacos. Así que
no hay razón para dudar de que los soviéticos fusilaran a algunos polacos. Pero
los descubrimientos en Volodymyr Volyns’kiy prueban que los documentos de “tránsito”
o de “embarque” no registran el envío de prisioneros para su ejecución. Esta es
la base de la versión “oficial” de
la Masacre de Katyn: ahora se ha demostrado que esto es falso. Los prisioneros
de guerra polacos no estaban siendo enviados a la ejecución cuando los campamentos
en que estaban recluidos fueron cerrados en abril-mayo de 1940.
Mi predicción es que en el mundo académico “predominante” –es decir, anticomunista–
el discurso sobre la Masacre de Katyn cambiará muy poco. El anticomunismo predominante
está motivado mucho más por la “corrección política” –por motivos políticos–
que por el deseo de descubrir la verdad. Si los eruditos anticomunistas predominantes
mencionan los descubrimientos Volodymyr-Volyns’kiy será sólo para descartarlos.
Una forma de hacer esto se encuentra en el informe arqueológico ucraniano citado
a continuación –que afirma que el NKVD realizó esas ejecuciones. Pueden
inventarse otros subterfugios similares. Negarán, cueste lo que cueste, la
importancia central de estos descubrimientos para el entendimiento objetivo de
este infame acontecimiento histórico.
Tal vez el informe arqueológico polaco
anticipaba esto al relegar a una nota a pie de página el hallazgo de la
insignia de Kuligowski. Se puede considerar un acto de principios, e incluso
valiente, de la arqueóloga Dra. Dominika Sieminska, el revelar el
descubrimiento de la insignia y dar los detalles importantes sobre él en el
informe, sin importar cuán minimizado y subvalorado esté. Nadie la obligó a
insertar esta información, que dirige la atención del lector a la contradicción entre el descubrimiento
en Volodymyr-Volyns’skiy y la versión “oficial” de Katyn. El cuestionamiento de
la versión “oficial” no es tolerado en la esfera pública en Polonia. Esperamos
que la carrera de la Dra. Sieminska no sufra a causa de su adhesión a la
objetividad científica.
El informe de la parte ucraniana
del mismo equipo no menciona el
descubrimiento de ninguna insignia. Más aún, el informe ucraniano se sale de su
camino al sugerir que los soviéticos pueden aún ser, de alguna manera,
responsables de las ejecuciones en masa. Discute el hallazgo del informe polaco
de que las fosas utilizaron el “sistema de la Jeckeln”, “ya que sólo comenzó a
ser utilizado por los nazis a finales de 1941 y a principios de 1942”. No incluye
ninguna evidencia en apoyo de esta
afirmación.
Додатково хочеться відмітити, що даний метод розстрілів не можна називати
«системою Єкельна», на який посилаються наші польські колеги. Цей нацистській
метод не передбачав страти у поховальній ямі. До того ж його почали
застосовувати лише наприкінці 1941 – на початку 1942 р. у Ризі, що хронологічно
не відповідає володимирській страті.
Además queremos señalar que este método de ejecución al que nuestros
colegas polacos se refieren no debería ser llamado el “sistema Jeckeln”. Este
método nazi no fue utilizado para las ejecuciones en una fosa funeraria.
Además, comenzó a ser utilizado sólo a finales de 1941 y a principios de 1942
en Riga, lo que no se corresponde cronológicamente con las ejecuciones
Volodymyr.
El informe ucraniano menciona el hecho de que los casquillos de bala alemanes
encontrados eran de 1941, pero luego afirma “Se sabe que los órganos soviéticos
del NKVD utilizaron armas alemanas en ejecuciones masivas de ciudadanos polacos”
[49].
У поховальних ямах виявлено ідентичні гільзи , головним чином калібру 9 мм.
Більшість з них мають позначки dnh (виробництво заводу Верк Дурлах в Карлсрує,
Німеччина) та kam (виробництво фабрики Hasag у Скаржиці Кам‘яній, Польща) 1941
р. Проте виявлені і декілька гільз радянського зразка. Все це потребує
додаткових досліджень, оскільки стверджувати про те, що розстріли проводилися
гітлерівцями при наявності в поховальних ямах гільз радянського зразка– не є
об‘єктивним. Відомі факти (зокрема дані розстрілів польських військових у
Катині), що радянські органи НКВС використовували при розстрілах німецьку
зброю.
En las fosas funerarias se encontraron casquillos idénticos, principalmente
de calibre 9 mm. La mayoría de ellos
tienen la marca “dnh” (producción de la fábrica Werk Drulach [50]
en Karlsruhe, Alemania) y “kam” (producción de la fábrica Hasag en
Skarżysko-Kamienna [51], Polonia) de 1941. Sin embargo también se encontraron
unos pocos casquillos de tipo soviético. Todo esto requiere de una mayor
investigación, puesto que no es objetivo afirmar que los disparos fueron
realizados por los hitlerianos cuando en las fosas se encontraron casquillos de
tipo soviético. Son hechos conocidos (incluyendo los hechos del fusilamiento de
militares polacos en Katyn) que los órganos soviéticos del NKVD utilizaron
armas alemanas en fusilamientos.
Los detalles de los casquillos, 150 en total, encontrados en la fosa Nº 1
se dan en la nota a pie de página 3, página 8 del informe polaco, pero están ausentes en el informe ucraniano:
1. “kam, 67, 19, 41”- 137 szt; 2. “dnh, *, 1, 41” - 7 szt; 3. Geco, 9 mm – 1
szt; 4. łuski bez oznaczeń, 7,62 x 25, wz. 30, produkcja ZSRR – 5 szt.
1. “kam , 67, 19 , 41” – 137 unidades ; 2. “dnh, *, 1, 41” – 7 unidades;
3. Geco, 9 mm. – 1 unidad; 4. Casquillos sin marcas, calibre
7.62 x 25, producción de la URSS del tipo 1930 – 5 unidades.
Estas marcas de identificación en los casquillos de bala se conocen como “headstamps”. De acuerdo con el análisis
realizado por Sergei Strygin “kam, 67, 19, 41” significa la fábrica Hasag en
Skarżysko-Kamienna, “67” el porcentaje de cobre en la bala, “19” el número de
lote, y “41” el año de producción. “Dnh,*, 1, 41” significa la fábrica Durlach,
“*” significa que el casquillo se revistió en latón; “1” es el número de lote y
“41” el año de producción. Ciento cuarenta y cuatro, o el 96% de los 150 casquillos
encontrados, eran de fabricación alemana y se pueden fechar en 1941 [52].
El informe polaco, pero no el ucraniano, también especifica los casquillos
encontrados en la fosa Nº 2:
1. “kam, 67. 19, 41” – 205 szt; 2. “dnh, *, 1, 41” – 17 szt; 3. łuski bez
oznaczeń. 7.62 x 25. wz. 30, produkcja ZSRR – 2 szt; 4. łuska “B , 1906”
1. “Kam, 67, 19, 41” – 205 unidades; 2. “Dny, *, 1, 41 – 17 unidades; 3. Casquillos
sin marcas, calibre 7.62 x 25 – producción de la URSS de 1930 – 2 unidades;
(un) casquillo “B, 1906”.
De 225 casquillos encontrados en esta fosa, 205 son del tipo “Hasag” 1941 alemán,
17 son del tipo “Durlach” 1941 alemán, 2 son de tipo soviético de 1930 sin
marca, y uno tiene marcado “B 1906” [53]. Entonces, el 98,67% de los casquillos son de fabricación alemana 1941.
Por el contrario, ninguno de los informes ucranianos cita el número de cada
tipo de casquillo o el hecho de que los casquillos alemanes fabricados en 1941
constituyen la inmensa mayoría de las que se encontraron. El siguiente párrafo
aparece palabra por palabra en cada uno:
У поховальних ямах виявлено ідентичні гільзи , головним чином калібру 9 мм.
Більшість з них мають позначки dnh (виробництво заводу Верк Дурлах в Карлсрує,
Німеччина) та kam (виробництво фабрики Hasag у Скаржиці Кам‘яній, Польща) 1941
р. Проте виявлені і декілька гільз радянського зразка. Все це потребує
додаткових досліджень, оскільки стверджувати про те, що розстріли проводилися
гітлерівцями при наявності в поховальних ямах гільз радянського зразка– не є
об‘єктивним. Відомі факти (зокрема дані розстрілів польських військових у
Катині), що радянські органи НКВС використовували при розстрілах німецьку зброю
[54].
En las fosas se encontraron casquillos idénticos, principalmente de calibre 9 mm. La mayoría de ellos tienen la marca “dnh” (planta de producción Werk Durlach en Karlsruhe, Alemania), y “kam” (fábrica de producción en Hasag Skarżysko Kamienna, Polonia) en 1941. Sin embargo, también se encontraron varios casquillos de bala de modelo soviético. Todo esto requiere de más investigación en la medida en que no es objetivo afirmar que los fusilamientos fueron realizados por los hitlerianos cuando en las fosas funerarias se encontró casquillos de modelo soviético. Se conocen ejemplos (incluidos los datos de los fusilamientos de soldados polacos en Katyn) en que los órganos soviéticos del NKVD utilizaron armas alemanas en las ejecuciones.
Hay algunos problemas con la conclusión del informe ucraniano. En primer
lugar, es un ejemplo de razonamiento
circular. Asume que los asesinatos en masa en Katyn, que hasta los alemanes
admiten se llevaron a cabo con
munición alemana, fueron un crimen soviético. Pero esa es la suposición que los
descubrimientos en Volodymyr-Volyns’kiy cuestionan.
En segundo lugar, asume que incluso la enorme preponderancia de pertrechos alemanes
no es suficiente para establecer que los asesinatos fueron realizados por los
alemanes, ya que los soviéticos también pudieron utilizar la munición alemana.
Sin duda, esta es la razón por la que el
informe ucraniano no da el número de casquillos o el porcentaje de ellos que
son de fabricación alemana de 1941. (Los informes ucranianos debieron haber añadido que los alemanes
también pudieron utilizar munición soviética. Los alemanes capturaron inmensas
cantidades de armas y municiones soviéticas en 1941).
El informe ucraniano anota que en las fosas comunes también se encontró mujeres
sosteniendo a sus hijos en sus pechos.
Відмічено також, що
вбиті часто прикривали обличчя руками, або обіймали іншу жертву (жінки тулили
до себе і прикривали дітей). (Doslizhdennia; Zvit 15)
También se observa que las personas asesinadas a menudo cubrían sus rostros
con las manos, o abrazaban a otra víctima (las mujeres se abrazaban ellas mismas
y cubrían a los niños).
No hay ejemplos en ningún lugar de que el NKVD soviético disparara a niños.
El arqueólogo ucraniano Oleksei Zlatohorskyy (en ruso: Aleksei
Zlatogorskii) ha señalado los problemas políticos que plantea la identificación
arqueológica polaca de los alemanes como los asesinos:
Неосторожные высказывания польских археологов о принадлежности останков,
найденных на территории замка Казимира Великого во Владимире-Волынском, могут
поставить под сомнение уже известные преступления НКВД по отношению к польским
офицерам, сообщил директор ГП "Волынские древности" Алексей
Златогорский в комментарии Gazeta.ua.
Declaraciones imprudentes de los arqueólogos polacos acerca de las pertenencias de los restos encontrados en las tierras del castillo de Kazimir Velikii en Vladimir-Volynskii podrían poner en duda los crímenes ya conocidos del NKVD en relación con los oficiales polacos, dijo el director de la empresa estatal “Antigüedades Volyn” Aleksei Zlatogorskii en un comentario a Gazeta.ua [55].
Los únicos “crímenes ya conocidos del NKVD en relación con los oficiales
polacos” es la Masacre de Katyn –para ser más precisos, la versión “oficial” de
la Masacre de Katyn. El profesor Zlatohorskyy no explica de qué forma el
informe polaco “pone en duda” la versión “oficial” de Katyn.
El informe ucraniano antes citado parece ser una versión corta, tal vez la
versión para Internet, de un informe más extenso escrito por Zlatohorskyy y
otros dos arqueólogos ucranianos, S.D. Panishko y M.P. Vasheta. Este informe (Zvit) omite cualquier mención de
Kuligowski, Małowiejski y sus insignias. Su apéndice sí incluye fotografías que
también se encuentran en el informe polaco. Entre ellos se encuentra una foto
de la charretera de policía polaco y la disposición “empaque de sardina” de los
cadáveres de la fosa Nº 2 (Zvit 91, 92, 97). La disposición muy “ordenada” de
los cuerpos contradice la descripción del profesor Kola.
Se ha anunciado, para el 5 de marzo de 2013, la inauguración de una
exposición en relación con este sitio en el Museo Histórico Volodymyr-Volyns’kiy.
El artículo que lo acompaña dice solamente que en 1997 los investigadores
asumieron que las víctimas enterradas allí eran polacos fusilados por el NKVD
en 1939-40 y sugiere que esta sigue siendo su conclusión.
Виставка розповідає про результати ексгумаційних робіт протягом 2010-2012
рр., розкриває перед відвідувачами основні віхи історії ще одного великого
замку на Волині та страхітливого злочину, прихованих від людського ока.
La exposición habla de los resultados de los trabajos de exhumación en los
años 2010-2012, y revela a los visitantes los hitos básicos de otro gran
castillo de Volhynia y de un crimen horroroso oculto para los ojos humanos [56].
Incluso si dejamos de lado todas las pruebas de que los alemanes mataron a
las víctimas en Volodymyr-Volyns’kiy, queda el hecho de que la mayor parte de
la munición utilizada fue fabricada en
1941. Los documentos de “tránsito” o “embarque” son de abril-mayo de 1940.
Kuligowski y Małowiejski no pudieron haber sido asesinados antes de 1941. Nadie
ha sugerido que fueran asesinados en Kalinin y Jarkiv en abril-mayo de 1940 y que
luego sus insignias fueran llevadas a la fosa común en Volodymyr-Volyns’kiy, a cientos
de kilómetros de distancia, y arrojadas a la fosa funeraria.
En efecto, Kuligowski y Małowiejski fueron enviados fuera de sus
campamentos de prisioneros de guerra en abril de 1940, según consta en las
listas de tránsito soviéticos publicadas por Tucholski en 1991. Pero ninguno de
ellos estaba siendo enviado para su ejecución. Fueron asesinados en 1941 en
Volodymyr-Volyns’kiy, RSS de Ucrania. De acuerdo con la evidencia ahora disponible
fueron asesinados por los alemanes.
Pero esto no es importante para nuestros actuales propósitos. Lo importante es esto: no es válido
concluir que alguno de los prisioneros enviados fuera de los campos de
prisioneros de guerra polacos en abril-mayo 1940 estaba siendo enviado a su
muerte. Esto por sí solo refuta la versión “oficial” de la Masacre de Katyn.
Conclusión
Las opiniones de las personas que están motivadas por el deseo de conocer
la verdad sobre Katyn y sobre cuestiones históricas en general, pueden ser modificadas
por la evidencia descubierta en Volodymyr-Volyns’kiy. Esto sólo puede suceder
si la noticia del descubrimiento, y de sus implicaciones para la comprensión
del tema de Katyn, se hace ampliamente conocida y comprendida.
Este no es un asunto fácil. Aparte de un pequeño número de investigadores,
lo que la mayoría de la gente sabe sobre el tema de Katyn refleja la versión “oficial”.
La discusión de Katyn se desalienta activamente en los círculos académicos y
políticos predominantes bajo el pretexto de que el asunto ha sido tan
firmemente establecido mediante pruebas que sólo comunistas y maniáticos pueden
cuestionarlo.
Traducido
para “Crítica Marxista-Leninista” por
Inessa de la Torre y Thiago R.
Descargar el texto completo de "¿Desmentida la versión 'oficial' de la masacre de Katyn?" de Grover Furr (2013)