viernes, 22 de marzo de 2013

Stalin no promovió la "coexistencia pacífica" revisionista

“Izquierdistas” y trotskistas atribuyen falsamente a Stalin la teoría revisionista de la "coexistencia pacífica", que jruschovistas y brezhnevistas establecieran como política de la URSS e impusieran al movimiento comunista internacional después de la muerte de Stalin. estos renegados desvirtuaron completamente la política de coexistencia pacífica establecida por Lenin, según la cual los países socialistas debían mantener relaciones diplomáticas y comerciales con los países capitalistas, mientras se preparan para las afrontar inevitables guerras que el capitalismo genera y para el momento de la batalla decisiva entre los dos sistemas. El revisionismo jruschovista renegando de la lucha de clases y de la dictadura del proletariado, aparte de negar la tesis leninista de la inevitabilidad de las guerras en la época del imperialismo y de abogar por la competencia pacífica entre el socialismo y el capitalismo como forma de decidir "quién vencerá", hizo extensiva la teoría de la coexistencia pacífica entre sistemas a la coexistencia entre las clases explotadas y explotadoras en los países capitalistas, renunciando a la revolución proletaria y adoptando el camino de la transición pacífica del capitalismo al socialismo, que incluye la lucha electoral y parlamentaria como la vía de la conquista del poder en camino al socialismo.
 
Los seudoizquierdistas y troskistas hacen responsable a Stalin de las teorías de los renegados jruschovistas-brezhnevistas y "olvidan" la claridad con la que en su obra "Problemas Económicos del Socialismo en la URSS", Stalin expone las tesis marxista-leninistas que están en abierta contradicción con las de las camarillas de Jruschov y Brezhnev. En esa vena, publicamos el artículo del británico John B. Green que remitiéndose a esta última gran obra de Stalin, rebate la acusación gratuita y falsa que los seudoizquierdistas y trotskistas hacen al gran discípulo de Lenin (más allá de algunas tesis controvertidas de Green sobre los últimos años de Stalin).
 

¡Sidalin!, ¡Sidalin!, ¡Sidalin
¡Wansui Sidalin!

 
Problemas Económicos del Socialismo” de Stalin y el revisionismo
John B. Green 

Los seudoizquierdistas sostienen, falsamente, que Stalin le dijo al proletariado mundial en 1952 (en “Problemas Económicos del Socialismo en laURSS”) que la Unión Soviética superaría al capitalismo debido a que el capitalismo era incapaz de una mayor expansión y que todo lo que se requería era que la clase obrera internacional viviera en coexistencia pacífica con el capitalismo para lograr la victoria. Este artículo aborda estos argumentos.

Expansión y contracción económicas

Stalin escribió sobre la cooperación entre los nuevos países socialistas y señaló:

“Puede afirmarse que, dado ese ritmo de desarrollo de la industria, esos países pronto se pondrán a tal altura, que no necesitarán importar mercancías de los países capitalistas, sino que ellos mismos sentirán la necesidad de exportar las mercancías excedentes por ellos producidas.

Pero de aquí se desprende que la esfera de explotación de los recursos mundiales por los principales países capitalistas (los Estados Unidos, Inglaterra y Francia) no va a ampliarse, sino reducirse...”
(Stalin, “ProblemasEconómicos del Socialismo en la URSS”, p. 18).

En 1952, era correcta la afirmación de que los países socialistas habían ampliado su esfera, con las ganancias de posguerra en Europa del Este. El capitalismo había perdido estos mercados. La Unión Soviética y China estaban ganando en fuerza económica. El capitalismo estaba sintiendo la pérdida de mercados tan enormes. En consecuencia, en 1952 esta observación estaba totalmente justificada. Sin embargo, Stalin murió un año después y los revisionistas jruschovistas tomaron el poder, siguiendo un rumbo diferente. 

En 1952, como señaló Stalin, los países socialistas estaban ampliando su esfera económica. Los países capitalistas habían perdido mercados y seguían perdiéndolos, y de esta forma se contraían. Es absurdo sostener que la esfera de explotación de los recursos mundiales por los principales países capitalistas no se contrajo, efectivamente, durante los años cincuenta. Esto comenzó cuando una serie de países de Europa oriental se unió al bloque económico “soviético”, lo que dio lugar durante mucho tiempo a una contracción de la esfera económica capitalista y la expansión de la esfera económica socialista, incluido el desarrollo de la Unión Soviética y China. Stalin estaba simplemente en lo correcto. 

Por supuesto, el capitalismo tiene sus ciclos de auge, caída y nuevo auge, marcados por las guerras. Pero Stalin estaba escribiendo específicamente sobre la nueva situación con respecto al nuevo bloque socialista en desarrollo. 

Stalin dice en “Problemas Económicos” que su anterior fórmula sobre la estabilidad de los mercados capitalistas ya no era válida, en vista de las nuevas condiciones económicas mundiales. 

El capitalismo comenzó a recuperarse algunos años después de la Segunda Guerra Mundial. Y muchos años después, estableció mercados incluso en los países “socialistas”. Pero Stalin era marxista-leninista, y no miraba una bola de cristal. Los acontecimientos posteriores (incluyendo el ascenso de los revisionistas en los países socialistas) dieron lugar a nuevos cambios en la economía global. Estos cambios se reflejarían después en la teoría. Argumentar, como hacen los seudoizquierdistas, que Stalin estaba equivocado a la luz del desarrollo de los acontecimientos posteriores, es absurdo. ¿Lenin estuvo equivocado al optar por la revolución, mientras que los mencheviques estuvieron en lo correcto, sólo porque décadas más tarde Rusia es declaradamente capitalista? Por supuesto que no. Las circunstancias cambiaron tras la muerte de Stalin. 

El curso económico seguido por los revisionistas después de la muerte de Stalin se describe detalladamente en el libro “La restauración del capitalismo en la Unión Soviética” de W.B. Bland, en el website www.oneparty.org.uk del Communist Party Alliance. Las políticas revisionistas incluyeron la abolición de la planificación económica socialista y la introducción de un mercado “socialista” y de políticas capitalistas favorables a la expansión del capitalismo. Esto exigió una reevaluación, desde el punto de vista de la teoría marxista-leninista, de las perspectivas en ese momento. Stalin tuvo razón al examinar la situación del momento y al extraer correctamente conclusiones prácticas de ella. De hecho, la tendencia del capitalismo a contraerse continuó durante un tiempo después de la muerte de Stalin. 

Stalin no se estaba refiriendo a las décadas futuras o más allá, ya que (como todo el mundo) no tenía una bola de cristal y no podía predecir todos los eventos por venir. La teoría siempre cambia a medida que los acontecimientos del mundo siguen adelante. 

Sin embargo, Stalin tenía razón. El problema es que los seudoizquierdistas y otros pensadores no dialécticos le atribuyeron a Stalin ideas que nunca tuvo, tergiversaron sus ideas porque no las entendieron y les dieron un marco temporal que nunca tuvieron. 

Stalin no estaba mirando una bola de cristal, profetizando el futuro lejano, el estaba identificando una tendencia. 

La afirmación de que Stalin promovió
la “coexistencia pacífica” revisionista 

Stalin nunca mencionó  (y ciertamente no lo hizo en “Problemas Económicos”) una política en que la clase obrera viviera en “coexistencia pacífica” con el capitalismo. Por el contrario, en “ProblemasEconómicos”, Stalin afirmó que las guerras imperialistas son inevitables (difícilmente un argumento a favor del proletariado sentándose a esperar) y también sostuvo que la clase obrera no debe retrasarse, sino que debe utilizar todas las condiciones favorables para tomar el poder.

La coexistencia pacífica fue una política formulada por V.I. Lenin, y no se refería a la “coexistencia pacífica” entre la clase obrera y los capitalistas. Significaba que un país socialista procuraría establecer una coexistencia pacífica con los países no socialistas, lo que le conduciría a tener relaciones comerciales y diplomáticas con el mundo no socialista. Esta fue la política leninista que Stalin apoyó.

Tras la muerte de Stalin en 1953, los jruschovistas trataron de imponer su interpretación revisionista de la coexistencia pacífica al movimiento comunista internacional. Mientras que para los marxista-leninistas, incluyendo Stalin, la coexistencia pacífica era una relación entre Estados, los revisionistas soviéticos deformaron esta política en el sentido de buscar la paz entre las clases explotadas y explotadoras al interior de los países, y la paz entre las naciones oprimidas y las naciones opresoras en las relaciones internacionales.

El movimiento por la paz:
Stalin sobre la inevitabilidad de las guerras 

Las seudoizquierdistas afirman, falsamente, que Stalin en “ProblemasEconómicos” planteó una política que sugería que la clase obrera debería vivir en “coexistencia pacífica” con el capitalismo, porque “el capitalismo era incapaz de expandirse”. Pero sólo  tenemos que leer las páginas 20-21 de ese folleto, para refutar estas afirmaciones.

Lo que sigue es de “Problemas Económicos del Socialismo”, pp. 20-21 (las negritas es énfasis mío):

“Pero de aquí se desprende que la inevitabilidad de las guerras entre los países capitalistas sigue existiendo.

Se dice que la tesis de Lenin relativa a que el imperialismo engendra inevitablemente las guerras debe considerarse caducada, por cuanto en el presente han surgido poderosas fuerzas populares que actúan en defensa de la paz, contra una nueva guerra mundial. Eso no es cierto.

El presente movimiento pro paz persigue el fin de levantar a las masas populares a la lucha por mantener la paz, por conjurar una nueva guerra mundial. Consiguientemente, ese movimiento no persigue el fin de derrocar el capitalismo y establecer el socialismo, y se limita a los fines democráticos de la lucha por mantener  la paz. En este sentido, el actual movimiento por mantener la paz se distingue del movimiento desarrollado en periodo de la Primera Guerra Mundial por la transformación de la guerra imperialista en guerra civil, pues este último movimiento iba más lejos y perseguía fines socialistas.

Es posible que, de concurrir determinadas circunstancias, la lucha por la paz se desarrolle hasta transformarse, en algunos lugares, en lucha por el socialismo, pero eso no sería ya el actual movimiento pro paz, sino un movimiento por derrocar el capitalismo.

Lo más probable es que el actual movimiento pro paz, como movimiento para mantener la paz, conduzca, en caso de éxito, a conjurar una guerra concreta, a aplazarla temporalmente, a mantener temporalmente una paz concreta, a que dimitan los gobiernos belicistas y sean sustituidos por otros gobiernos, dispuestos a mantener temporalmente la paz. Eso, claro es, está bien. Eso incluso está muy bien. Pero todo ello no basta para suprimir la inevitabilidad de las guerras en general entre los países capitalistas. No basta, porque, aun con todos los éxitos del movimiento en defensa de la paz, el imperialismo se mantiene, continúa existiendo, y, por consiguiente, continúa existiendo también la inevitabilidad de las guerras.

Para eliminar la inevitabilidad de las guerras hay que destruir el imperialismo.”

Precisamente: el “presente" (década de 1950) movimiento pro paz no es suficiente. Es necesario destruir el imperialismo. El “presente” movimiento por la paz no puede lograr eso. Stalin, en este pasaje, evidentemente no se refiere al movimiento comunista; es un error identificar el movimiento comunista de los años 50 con el “movimiento pro paz”. Creo que éste es el error que la seudoizquierda comete. Por lo general, usan esta cita para tratar de justificar la incorrecta posición seudoizquierdista sobre el concepto de Stalin de “coexistencia pacífica”. 

Hay que destruir el imperialismo”, dice Stalin. Sí, en efecto. El movimiento comunista, para Stalin y para todos los marxista-leninistas, existe para destruir el capitalismo. El movimiento por la paz fue, como lo es hoy, una historia diferente, tal como lo explicó Stalin en el pasaje de “Problemas Económicos” al que estoy dirigiendo la atención de los lectores. 

La evaluación de Stalin del capitalismo en 1952 no estaba equivocada. Pero tampoco trataba Stalin de imponer una política que orientara al proletariado a vivir en “coexistencia pacífica” con el capitalismo. Ésta es una alegación presentada regularmente por el enemigo de clase, y debe ser impugnada cada vez que sea expuesta por la pequeña burguesía, la socialdemocracia, los trotskistas y los seudoizquierdistas. 

En el pasaje citado anteriormente, Stalin, de hecho, está sosteniendo que el movimiento por la paz, incluso si se tuviera éxito, podría en el mejor de los casos evitar una guerra concreta (es decir, no la que está a la vuelta de la esquina), posponerla temporalmente, etc., etc. De hecho, Stalin está argumentando aquí que el movimiento por la paz no puede impedir la guerra imperialista. Stalin era absolutamente inequívoco a este respecto. 

Stalin escribió esto, acerca de las guerras, en la misma obra:

“Algunos camaradas afirman que, debido al desarrollo de nuevas condiciones internacionales después de la Segunda Guerra Mundial, las guerras entre los países capitalistas han dejado de ser inevitables... Estos camaradas se equivocan.”
 

Stalin hizo públicas sus opiniones sobre la inevitabilidad de las guerras imperialistas en su disputa con Dimitrov, quien argumentaba que las guerras no eran inevitables. Los argumentos de Stalin en “Problemas Económicos del Socialismo” son parte de su disputa con esta fracción. 

La interpretación seudoizquierdista de que, en su libro, Stalin no estaba dando una advertencia inequívoca de que es imposible evitar la guerra, es una lectura falsa, basada en prejuicios seudoizquierdistas. 

La parte citada tiene por objeto demostrar que el movimiento por la paz fue un movimiento limitado, con fines limitados. ¡Stalin no recomendaba que los comunistas debieran limitarse a esos objetivos! Esta intención es lúcidamente clara para cualquier lector imparcial. 

Los seudoizquierdistas afirman que en “Problemas Económicos”, Stalin estaba hablándole al “movimiento comunista por la paz democrática”, de la que el PC británico era una parte importante. (Hago notar que dice “una” parte importante). ¿Qué clase de argumento es éste? ¿Ese hecho hace que el movimiento pacifista británico, por no decir el movimiento por la paz mundial, sea una organización comunista? ¡Claro que no! En realidad, Stalin está diciendo esto claramente en el pasaje citado. Es obvio que el movimiento comunista y el “presente movimiento pro la paz” no eran una y la misma cosa. Stalin advertía de los límites del movimiento por la paz y señalaba la inevitabilidad de las guerras.

La mentira de que Stalin se pronunció por
la “transición pacífica” al socialismo

“La dictadura del proletariado no puede surgir como resultado del desarrollo pacífico de la sociedad burguesa y de la democracia burguesa; sólo puede surgir como resultado de la demolición de la máquina del Estado burgués, del ejército burgués, del aparato burocrático burgués, de la policía burguesa...

En otras palabras: la ley de la revolución violenta del proletariado, la ley de la destrucción de la máquina del Estado burgués, como condición previa de esta revolución, es una ley inexcusable del movimiento revolucionario en los países imperialistas del mundo.”

(J.V. Stalin: “Los fundamentos del leninismo”, cap. IV, en Obras Completas, tomo 6, Moscú, 1953)
 

Stalin también fue claro sobre el tipo de partido necesario para lograr esta “destrucción de la máquina del Estado burgués”:

“He aquí la necesidad de un nuevo partido, de un partido combativo, de un partido revolucionario, lo bastante intrépido para conducir a los proletarios a la lucha por el poder...”
(J. V. Stalin, Ibíd., cap. VIII) 

La opinión de que Stalin defendía una “transición pacífica” es una mentira basada en prejuicios seudoizquierdistas. 

Para Stalin, no hubo “campañas de confusión”. Fue explícito al escribir sobre “la ley de la revolución violenta del proletariado... en los países imperialistas del mundo”. Es en este contexto en que podemos entender aquello de que “hay que destruir el imperialismo”.

“El camino británico al socialismo” (CBS) 

La publicación en 1951 de “El camino británico al socialismo” –que predicaba que el socialismo podría establecerse en Inglaterra a través de la “democracia parlamentaria”– marcó la transición abierta del Partido Comunista de Gran Bretaña, su transición del marxismo-leninismo al revisionismo. 

El CBS fue enunciado por primera vez en forma definitiva por el comité ejecutivo del PCGB en 1951, con una enmienda aprobada en el XXII Congreso de 1952. 

Expresaba el ridículo punto vista revisionista de que:

“... Es posible ver cómo el pueblo se moverá hacia el socialismo sin más revolución, sin la dictadura del proletariado.”
 

Tanto los partidarios como los detractores de “El camino británico al socialismo” en los años cincuenta, sostuvieron que éste había sido “aprobado”. Pero, aunque fue publicado en su totalidad en Pravda, hay evidencia de que Stalin lo criticó. Se cita a Stalin calificándolo de “muy tímido”, que no era lo suficientemente crítico del Partido Laborista británico, al que describía como el ala izquierda del Partido Conservador.

No hay ninguna evidencia de que Stalin apoyara el CBS.

¿Los revisionistas “aparecieron de la nada” en Moscú? 

Los seudoizquierdistas alegan que no hubo ningún rastro de algún movimiento revisionista que se opusiera a Stalin y a los marxista-leninistas, en vida de Stalin. 

Sin embargo, desde 1930, hubo luchas entre los revisionistas y los marxista-leninistas en la dirección del PCUS. Stalin y los marxista-leninistas no siempre tuvieron la mayoría. 

Por ejemplo, a principios de la década de 1940, los economistas Eugen Varga y Nikolai Voznsensky publicaron –abiertamente– libros que defendían programas revisionistas, y fueron rápidamente golpeados por los marxista-leninistas.

En este sentido, Bill Bland planteó una serie de preguntas y sugirió una respuesta:
 

·         ¿Por qué Stalin, que jugó un papel tan activo en el movimiento comunista internacional en la década de 1920, dejó de hacerlo después de 1926?
·         ¿Por qué la publicación de las obras de Stalin, programada en dieciséis volúmenes, se quedó en el volumen 13 en 1949, cuatro años antes de su muerte?
·         ¿Por qué no se pidió a Stalin que presentara el Informe del Comité Central ante el XIX Congreso en 1952?
·         ¿Por qué los últimos escritos de Stalin se limitaron a temas como la lingüística y la crítica de una propuesta de libro de texto sobre Economía –temas que los revisionistas ocultos pudieron considerar inofensivos si Stalin no los hubiera convertido en ataques a las ideas revisionistas? 

[Respuesta:] Porque durante algunos años antes de su muerte, Stalin y sus camaradas marxista-leninistas no tuvieron la mayoría en la dirección de la Unión Soviética. 

Los revisionistas no “aparecieron de la nada”, estaban comprometidos en una lucha (por lo general oculta) en la dirección, y salieron a la luz después de la muerte de Stalin. 

El argumento que atribuye a Stalin el origen de las políticas revisionistas, planteado por los seudoizquierdistas y los trotskistas, es simplista. También es algo cómodo, y pone a estos amables críticos en un terreno de afectuoso acuerdo con la burguesía imperialista. Sólo los antirrevisionistas, los marxista-leninistas, pueden explicar cómo es que la Unión Soviética llegó a ser traicionada por el revisionismo.

John B. Green
Communist Party Alliance 

Fuente: John B. Green, “Stalin’s ‘Economic Problems of Socialism’ and Revisionism”, s/f, publicado en oneparty.co.uk 

Traducido para “Crítica Marxista-Leninista” por Inessa de la Torre. 

Nota: Para facilitar la consulta, las páginas relativas a “Problemas Económicos delSocialismo en la URSS”, corresponden a la edición realizada por “Crítica Marxista-Leninista”.