Desde 1945 –cuando se lanzaron las dos bombas en
Hiroshima y Nagasaki– hasta mediados de la década de 1980, el uso de armas
nucleares para dirimir las contradicciones entre el campo socialista y el campo
capitalista, y las pugnas por la hegemonía entre diferentes bloques
imperialistas se ha cernido como peligro latente.
Estados Unidos fue la primera potencia nuclear en el
mundo, y la única en haberla utilizado contra un enemigo. Desde entonces ha empleado
el chantaje nuclear como forma de ejercer presión, intimidar y obtener
concesiones del resto de países, sin importar su sistema social. Su objetivo
principal siempre fue someter o destruir a la Unión Soviética y al campo de países socialistas que se
habían desgajado del sistema capitalista mundial, reduciéndole el mercado para
capitales y productos, cerrándole el acceso a fuentes de materias primas y
estableciendo el sistema socialista como ejemplo de futuro alternativo, libre
de explotación, para los países bajo el yugo del capital imperialista.
Aún bajo condiciones de inferioridad en el terreno de las
armas nucleares y afectado grandemente por las secuelas de la Segunda Guerra
Mundial, la Unión Soviética de Stalin tuvo que desarrollar una política
cautelosa pero firme para ganar el tiempo necesario para su recuperación
económica y militar, enfrentando en todo momento a la política de agresión
imperialista y sin renunciar a la ayuda política y material directa a los
movimientos revolucionarios y de liberación nacional en el mundo.
En agosto de 1949, la Unión Soviética socialista se
convirtió también en una potencia nuclear, pero su naturaleza era distinta, tenía
el objetivo inmediato de equilibrar la fuerza militar con el imperialismo
norteamericano y contrarrestar cualquier chantaje nuclear e intento de agresión
nuclear imperialista. Simultáneamente, la política bolchevique y soviética
movilizó las fuerzas progresistas del mundo contra los preparativos de una
nueva guerra, contra la amenaza nuclear y por la paz y la democracia,
sumándolas a la lucha del movimiento obrero y revolucionario del mundo.
Bajo el ambiente de la Guerra Fría, creado por las
fuerzas más reaccionarias del imperialismo, el peligro de una conflagración
nuclear siempre pareció inminente ante cualquier crisis política y militar
provocada por el imperialismo y resistida y enfrentada por las fuerzas
democráticas y socialistas. La llamada “crisis de los misiles” en Cuba fue el
punto más alto de la inminencia de un enfrentamiento nuclear y puso al tope los
temores de que cualquier crisis política y militar en el mundo pudiera provocar
o servir de pretexto a un ataque nuclear.
Las cosas se hicieron más complejas cuando la dirección
revisionista soviética, temerosa de los arrestos del imperialismo
norteamericano, quiso imponer a los países socialistas y a las fuerzas
revolucionarias del mundo su política de “coexistencia pacífica”, que en
esencia era una política de colaboración y connivencia con el imperialismo
norteamericano, con el objetivo de colocar a las dos potencias como árbitros de
los destinos del resto de países. Siguiendo esa política, Estados Unidos y la
Unión Soviética de Jruschov buscaron cerrar el acceso al “club” de potencias
nucleares, principalmente con el fin de impedir que China Popular se convierta
en un país con armas nucleares y negarle el derecho a decir su palabra sobre las
cuestiones candentes de la política internacional. Inglaterra (1952) y Francia
(1960) no tuvieron los problemas de China para hacerse potencias nucleares.
Cuando en 1962 China se convirtió en la nueva potencia
nuclear, los temores de Estados Unidos y la Unión Soviética de Jruschov
aumentaron, llevándolas a estrechar su colaboración y establecer políticas para
enfrentar la nueva “amenaza”. Estados Unidos consideraba amenazados sus
intereses en Asia, especialmente si se toma en cuenta que China era el
principal soporte de los movimientos revolucionarios en Indochina (Vietnam,
Camboya y Laos). Ahora con armas nucleares, China era un enemigo más peligroso
para los imperialistas norteamericanos. Por su parte, los revisionistas
soviéticos, siempre consideraron que China les aguaba su política de
“coexistencia pacífica” y de “competencia pacífica” con el imperialismo. Esta
fue una de las razones por la cual los revisionistas soviéticos se negaron a
cumplir su palabra de proporcionar a China el modelo de bomba atómica, y esta
fue también una de las razones por la que se confabularon con los imperialistas
norteamericanos, primero, para obstaculizar que los chinos puedan desarrollar
su programa nuclear y, luego, para encorsetar a China con tratados sobre armas
nucleares que nunca suscribió ni fue consultado.
Los conflictos en la frontera sino-soviética en 1968-1969
pusieron las contradicciones entre ambos países en su momento más peligroso. El
temor real de los chinos ante un inminente ataque nuclear soviético mantuvo al
país en estado de alerta durante varios meses. La tensión era tal que el 18 de
agosto de 1969, la Unión Soviética revisionista de Brezhnev preguntó –por medio
del segundo secretario de la embajada soviética en Washington, Boris Davydov– a
los dirigentes norteamericanos –en la persona de William Stearman, funcionario
del Departamento de Estado–: “¿que haría Estados Unidos si la Unión
Soviética ataca y destruye instalaciones nucleares de China?”. La “paranoia de
guerra” de los chinos tenía cierta base en este punto. Su preocupación ante un
inminente ataque soviético y los cantos de sirena del imperialismo
norteamericano, los llevaron a modificar su política exterior e internacional,
que poco después tomaría cuerpo en su aproximación a Estados Unidos, en la
tipificación de la Unión Soviética como enemigo y fuente principal de guerra en
el mundo, y en la estrategia oportunista de los tres mundos que tenía como
antecedente a la teoría de las zonas intermedias en oposición a la teoría
marxista-leninista de los dos campos.
El “club” de países nucleares se fue ampliando bajo la
sombra de las pugnas entre las dos superpotencias imperialistas. India (1974) y
Paquistán (1998), dos países enfrentados, se sumaron al “club” en distintos
momentos, como peones de las grandes potencias imperialistas, que ahora
incluyen a China. Israel (1979) bajo el auspicio de Estados Unidos representa
los intereses del imperialismo norteamericano en el Medio Oriente. Corea del
Norte (2006) es el miembro más reciente de los países con armas nucleares, el único
incorporado en el presente siglo.
A continuación presentamos la información más reciente
sobre el inventario nuclear en el mundo, proporcionada por dos organizaciones: SIPRI y Federation of American Scientists. Las cifras son muy elocuentes. Es
moneda corriente decir que Estados Unidos es la principal potencia nuclear del
mundo, pero fuera de los especialistas es poco conocido que Rusia –heredera del
arsenal soviético– tiene en total más armas nucleares que Estados Unidos. Esto
lleva a pensar: sobre el nivel de inversión en la producción y el mantenimiento
que tuvo que realizar la URSS revisionista para acumular semejante arsenal
nuclear, teniendo en cuenta que su PIB era –en el escenario más optimista– la mitad
del PIB de Estados Unidos; sobre el gran peso de los gastos militares en el presupuesto
global soviético; sobre el sesgo del plan central hacia inversiones y gastos no
productivos y especialmente a los relativos a la defensa; etc. También llamará la
atención de muchos el reducido arsenal nuclear chino en relación con las principales
potencias imperialistasm, considerando además su poderío económico; llamará mucho más la atención
el hecho que ese arsenal esté en la condición de “no desplegado”, es decir, no operativo,
en reserva. Esto puede ayudar a explicar, en parte, la política china de aproximarse
a Rusia. Ambos países complementarían bien sus necesidades, en una hipotética alianza.
La primera tabla (de SIPRI) ordena el armamento nuclear en “desplegado”
y “otros” (no desplegados, en reserva o en espera de ser desmantelados). La segunda
table (de Federation of American Scientists, que toma en parte la información de la primera, divide el armamento nuclear
en “estratégico” y “no estratégico”, desagregando además en “operativo” y “en reserva/no
desplegado”. He aquí las notas informativas de las organizaciones mencionadas:
Desarrollo de
las fuerzas nucleares
A inicios de 2013, ocho países tenían aproximadamente
4,400 armas nucleares operativas. Cerca de 2,000 de ellas se mantienen en
estado de alta alerta operativa. Si se suman todas las ojivas nucleares –ojivas
operativas, disponibles, aquellas en almacenes activos e inactivos, y ojivas
intactas programadas para su desmantelamiento–, Estados Unidos, Rusia,
Inglaterra, Francia, China, India, Paquistán e Israel en conjunto tienen 17,270
armas nucleares.
Fuerzas nucleares del mundo,
a enero de 2013
(Todas
las cifras son aproximadas)
País
|
Primera prueba
|
Ojivas desplegadas[a]
|
Otras ojivas [b]
|
Inventario total
|
EEUU
|
1945
|
2,150
[c]
|
5,550
|
~7,700 [d]
|
Rusia
|
1949
|
~1,800
|
6,700
[e]
|
~8,500 [f]
|
Inglaterra
|
1952
|
160
|
65
|
225
|
Francia
|
1960
|
~290
|
~10
|
~300
|
China
|
1964
|
…
|
~250
|
~250
|
India
|
1974
|
…
|
90-100
|
90-100
|
Paquistán
|
1998
|
…
|
100-120
|
100-120
|
Israel
|
…
|
…
|
~80
|
~80
|
Corea d Norte
|
2006
|
…
|
…
|
6-8
?
|
Total
|
|
~4,400
|
~12,865
|
~17,270
|
Fuente: Shannon N. Kile, “World Nuclear
Forces”, SIPRI Yearbook 2013 (Oxford University Press: Oxford, 2013)
[a] ‘Desplegadas’ significa ojivas puestas en misiles o localizadas en
bases con fuerzas operativas.
[b] Estas son ojivas en reserva, esperando ser desmanteladas o que requieren alguna preparación
(ensamblarlas o ponerlas en lanzadores) antes de que estén completamente listas
operativamente.
[c] Además
de ojivas estratégicas, incluye cerca de 200 armas nucleares no-estratégicas
(tácticas) desplegadas en Europa.
[d] Esta
cifra incluye las reservas del Departamento de Defensa de EEUU de cerca de 4,650
ojivas y otras 3,100 ojivas retiradas que serán desmanteladas.
[e] Esta cifra incluye: cerca de
700 ojivas para bombarderos y para submarinos con misiles balísticos en overhaul; 2,000 armas nucleares
no-estratégicas a ser utilizadas por fuerzas antiaéreas, aéreas y navales de
corto alcance; y 4,000 ojivas retiradas en espera de ser desmanteladas.
[f] Incluye un inventario militar
de cerca de 4,500 ojivas nucleares y otras 4,000 ojivas retiradas esperando ser
desmanteladas.
Fuente: SIPRI –
Stockholm International Peace Research Institute.
Estado de las
Fuerzas Nucleares del Mundo
Después de más de dos décadas de finalizada la Guerra
Fría, el inventario combinado de cabezas nucleares en el mundo permanece a un
muy alto nivel: más de 17,000. Se considera que 4,300 ojivas están operativas,
y cerca de 1,800 ojivas norteamericanas y rusas están en la condición de alerta
máxima, listas para su utilización cuando se requieran.
Pese a reducciones significativas en las fuerzas
nucleares de Estados Unidos, Rusia, Francia e Inglaterra, comparado con los
niveles de la Guerra Fría, todos los países nucleares siguen modernizando sus
fuerzas nucleares y parecen comprometidos en conservar armas nucleares por
tiempo indefinido.
El número exacto de armas nucleares en cada país es casi
un secreto nacional. A pesar de esta limitación, sin embargo, información
disponible públicamente y las eventuales “filtraciones” hacen posible hacer
mejores estimados acerca del tamaño y la composición de los inventarios
nucleares nacionales.
Estado
de las Fuerzas Nucleares del Mundo
A inicios de 2013*
País
|
Estratégicas
Operativas
|
No estratégicas Operativas
|
Reserva/No desplegadas
|
Inventario
Militar
|
Inventario
Total
|
Rusia
|
1,800a
|
0b
|
2,700c
|
4,500
|
8,500d
|
EEUU
|
1,950e
|
200f
|
2,500g
|
4,650
|
7,700h
|
Francia
|
290
|
n.d.
|
?i
|
300
|
300
|
China
|
0j
|
?j
|
180
|
250
|
250j
|
Inglaterra
|
160k
|
n.d.
|
65
|
225
|
225k
|
Israel
|
0
|
n.d.
|
80
|
80
|
80l
|
Paquistán
|
0
|
n.d.
|
100-120
|
100-120
|
100-120m
|
India
|
0
|
n.d.
|
90-110
|
90-110
|
90-110n
|
Corea d Norte
|
0
|
n.d.
|
<10
|
<10
|
<10o
|
Total:p
|
~4,200
|
~200
|
~5,700
|
~10,200
|
~17,300
|
* Todas las cifras son estimados aproximados y están ampliamente descritas
en el Nuclear Notebook del Bulletin
of the Atomic Scientists, y el apéndice nuclear del SIPRI Yearbook.
Véase también el estado y la proyección a 10 años de las fuerzas
norteamericanas y rusas. En el FAS Strategic Security Blog se publican informes
adicionales. A diferencia de estas publicaciones, esta tabla se actualiza
permanentemente a medida que se haga disponible nueva información. Fecha de
actualización: A inicios de 2013.
a Esta cifra es mayor a la información agregada del tratado New START porque
esta tabla también considera como desplegadas las armas de bombardeo ubicadas
en bases de bombardeo.
b Han sido declaradas como ubicadas en un almacén central. Varios miles
de ojivas no estratégicas retiradas están esperando ser desmanteladas.
c Incluye todas las ojivas no estratégicas, las ojivas estratégicas
asignadas a sistemas de lanzamiento en overhaul,
y la mayoría de armas de bombardeo.
d Además de las 4,500 en arsenal militar, se estima que 4,000 ojivas
retiradas están esperando ser desmanteladas. Los detalles son escasos, pero
estimamos que Rusia está desmantelando aproximadamente 1,000 ojivas retiradas
por año.
e Esta cifra es más alta que el total publicado bajo el tratado New
START porque esta tabla también considera como desplegadas a las armas de
bombardeo ubicadas en bases de bombardeo.
f Cerca de 160-200 bombas B61 están desplegadas en Europa, en seis
bases, en cinco países (Bélgica, Alemania, Italia, Holanda y Turquía).
g Las reservas no desplegadas incluyen un estimado de 2,200 ojivas
estratégicas y 300 ojivas no estratégicas en almacén central. Han sido
retiradas cerca de 260 ojivas no estratégicas W80-0 para el misil de crucero de
ataque terrestre Tomahawk (TLAM/N).
h Además de casi 4,650 ojivas en arsenal militar, aproximadamente
3,000 ojivas retiradas están esperando ser desmanteladas. Por otra parte,
más de 15,000 núcleos de plutonio (pits)
y cerca de 5,000 ensambles sellados (secundarios) de ojivas desmanteladas están
almacenados en la Planta Pantex en Texas y en la planta Y-12 en Tennessee.
i Francia ha declarado que no tiene reservas, pero es probable que tenga un
pequeño inventario de ojivas de repuesto.
j Se cree que China tenga “varios cientos de ojivas”, bastante menos de
las 1,600-3,000 que algunos han sugerido. No se cree que ninguna de esas ojivas
esté totalmente desplegada sino mantenidas en arsenales bajo control central.
Es incierta la existencia de arsenal nuclear no estratégico en China. El
arsenal chino está aumentando con la producción de nuevas ojivas para misiles
DF-31/31A y JL-2.
k De esas ojivas “disponibles operativamente”, “hasta 48 ojivas” están
patrullando en un momento determinado. El número de “misiles operativos” en
cada submarino será reducido a “no más de ocho” con 40 ojivas en los próximos
años. Para mediados de la década de 2020, el inventario será reducido a “no más
de 180”.
l Aunque Israel ha producido suficiente plutonio para 100-200 ojivas,
el número de plataformas de lanzamiento y los estimados realizados por la
inteligencia norteamericana sugieren que el inventario puede llegar a 80
ojivas.
m La inteligencia norteamericana estima que Paquistán ha producido
90-110 ojivas. Se considera que ninguna de ellas está desplegada, que se
mantienen en almacén central, la mayoría en la parte sur del país. Están
produciendo más ojivas.
n Las ojivas nucleares de India no están desplegadas, se mantienen en
almacén central. Están produciendo más ojivas.
o Pese a las dos pruebas nucleares de Corea del Norte, no hay evidencia
pública disponible de que Corea del Norte haya puesto operativa su capacidad de
armas nucleares. Un informe global de 2009, realizado por el Centro de
Inteligencia Aeroespacial de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, no da
testimonio de ningún misil balístico con capacidad nuclear.
p Las cifras no se pueden sumar debido al redondeo y a la falta de certeza
acerca del estatus operativo de cuatro países nucleares menores y de la falta
de certeza acerca del tamaño de los inventarios totales de tres de las cinco
potencias nucleares originales.
La información disponible de cada país varía enormemente, desde el país
nuclear más transparente (Estados Unidos) hasta el más opaco (Corea del Norte).
De acuerdo a esto, mientras el estimado para Estados Unidos se basa en cifras
“reales”, los estimados para varios de los otros países nucleares son altamente
inciertos.
Fuente: Federation of
American Scientists
Traducidos para "Crítica Marxista-Leninista" por Facundo Borges.