jueves, 1 de enero de 2015

“La última petición” de Bujarin: Otra falsificación anti-Stalin


Grover Furr, Montclair NJ
Vladimir Bobrov, Moscú
(18 de enero de 2010)
 

Los últimos años han visto una serie de biografías de José Stalin, todas muy antagónicas a su sujeto de estudio, todas extremadamente anticomunistas. La última de estas biografías es la de Robert Service, miembro de la British Academy y profesor de Oxford (St. Anthony’s College). Al final de ese libro encontramos el siguiente pasaje:
 
«El escritorio de Stalin en la dacha Blízhniaia escondía secretos perturbadores. Contenía tres hojas de papel que había ocultado bajo un periódico, dentro de un cajón. Una era una nota de Tito:  
 
Stalin: deje de enviar gente a matarme. Ya hemos capturado a cinco, uno de ellos con una bomba y otro con un rifle... Si no deja de enviar asesinos, voy a enviar uno a Moscú, y no voy a tener que enviar a un segundo
 
Así le escribía un gánster a otro. Nadie más había desafiado a Stalin de este modo; tal vez por eso conservó la nota. También había guardado lo último que le había escrito Bujarin: “Koba, ¿para qué necesitas mi muerte?” ¿Había querido Stalin estremecerse de satisfacción al releer esto? (Resulta inconcebible que le quedara alguna clase de aprecio por Bujarin). El tercer papel era la carta dictada por Lenin el 5 de marzo 1922, que contenía la exigencia de que Stalin se disculpara con Krupskaya, por haberla insultado. Fue el último mensaje que le envió Lenin y era el más hiriente. No lo habría conservado en el escritorio a menos que su eco resonara en lo más recóndito de su mente.
Los dirigentes del partido mantuvieron los tres escritos en secreto.» 2
 
Esta última afirmación demuestra una increíble negligencia de parte de Service. Como es bastante conocido, Jruschov citó la carta de Lenin a Stalin –realmente del 5 de marzo de 1923, y no de “1922”, como afirma Service–, al comienzo de su infame “Discurso secreto”, al término del XX Congreso del Partido, el 26 de febrero de 1953.3
 
Otra biografía reciente, la de Simon Sebag Montefiore, tiene un pasaje similar:
 
«En el escritorio de Stalin, supuestamente, se encontraron cinco reveladoras cartas bajo una hoja de periódico. Eso le dijo Jruschov a A.V. Snegov, quien sólo pudo recordar tres de ellas ante el historiador Roy Medvédev. La primera era la carta de Lenin de 1923 exigiendo que Stalin se disculpe por su rudeza con su esposa, Krupskaya. La segunda era la última petición de Bujarin: “Koba, ¿por qué necesitas que yo muera?”. La tercera era de Tito, de 1950. Se decía que rezaba: “Deje de enviar asesinos para matarme... Si esto no se detiene, enviaré a un hombre a Moscú y no habrá necesidad de enviar a nadie más”.» 4 [El subrayado es mío GF]
 
Ambos autores se remiten al reciente libro de Roy y Zhores Medvedev, «El Stalin desconocido» [The Unknown Stalin. His Life, Death, and Legacy]. En el capítulo 14 de ese libro, en el ensayo titulado “El asesinato de Bujarin de Roy Medvedev, leemos

«Según Aleksei Snegov, que llegó a ver los documentos relativos a los últimos días de Bujarin, el prisionero pidió lápiz y papel justo antes de su ejecución, con el fin de escribir una última carta a Stalin. Se le concedió ese deseo. La breve nota empezaba con las palabras: “Koba, ¿por qué necesitabas que yo muera?”. Stalin conservó esta carta previa a la ejecución, en uno de los cajones de su escritorio, por el resto de su vida.» 5 [El subrayado es mío GF]
 
Sin embargo, en otro ensayo del mismo libro, en páginas previas, se explica la procedencia de este documento de manera algo diferente:

«En 1955, después de haber sepultado la idea de un museo de Stalin, Jruschov decidió que la dacha fuera transferida al Comité Central para que sirviera como un lugar apartado en el que grupos de empleados del Comité Central puedan reunirse para preparar informes y análisis diversos para el Politburó. Con ese propósito, después comenzaron a amueblar el edificio. Gran parte de los muebles de Stalin fue retirada y llevada a las amplias cámaras subterráneas que se habían construido antes y durante la guerra, para servir de refugios antiaéreos. Aleksei Snegov, un conocido nuestro que había sido asistente de Jruschov, nos dijo que cuando se estaba retirando el escritorio de Stalin de su antiguo estudio, accidentalmente se encontraron cinco cartas dirigidas a él, que había escondido bajo una serie de periódicos en uno de los cajones. Snegov sólo pudo recordar tres de ellas. Una había sido dictada por Lenin el 5 de marzo de 1923. Exigía que Stalin se disculpe por su actitud abusiva hacia Krupskaya. No mucho tiempo después de que se encontrara, Jruschov leyó esta carta a los delegados al XX Congreso del Partido, en su discurso secreto sobre “el culto a la personalidad”. La segunda carta era de Bujarin, en espera de la muerte, escrita poco antes de que le ejecutaran. Terminaba con las palabras: Koba, ¿por qué necesitas mi muerte?”. La tercera era del mariscal Tito en 1950. El texto era breve: “Stalin. Deje de enviar asesinos para matarme. Ya hemos capturado cinco, uno con una bomba, otro con un rifle... Si esto no se detiene, voy a enviar a un hombre a Moscú y no habrá necesidad de enviar a otro.» 6 [Énfasis añadido GF].
 
Incluso una lectura superficial revela que estas dos historias no coinciden. De acuerdo con la primera,

«La breve nota empezaba con las palabras:Koba...”.»
 
Mientras que de acuerdo con la segunda historia 

«La segunda carta era de Bujarin... Terminaba con las palabras: “Koba...”.» 

Las dos versiones tampoco están de acuerdo respecto a Snegov y sobre cómo éste llegó a saber de los supuestos documentos. De acuerdo con la primera versión, Snegovllegó a ver los documentos relativos a los últimos días de Bujarin”. Es decir, Snegov estuvo al tanto de los documentos sobre Bujarin, pero no de los otros.
 
Por el contrario, en la segunda versión, una de tres:
 
* Snegov estuvo presente cuando se removió el escritorio y entonces vio las cartas;
* Snegov las vio después, cuando fueron llevadas ante Jruschov;
* Snegov se enteró de ellas, oralmente, por Jruschov.
 
Ahí no se dice que Snegov vio los documentos de Bujarin, de los cuales la “última petición” era una de ellos.
 
En el original en ruso, hay una discrepancia más. El primer pasaje del capítulo 14, dice lo siguiente 

«Коба, зачем тебе была нужна моя смерть?»
«Koba, ¿por qué necesitabas mi muerte?»

Mientras que el segundo pasaje dice:

«Коба, зачем тебе нужна моя смерть?»
«Koba, ¿por qué necesitas mi muerte?»
 
El traductor no advirtió, hizo caso omiso o deliberadamente ignoró esta discrepancia textual. En el segundo pasaje, Bujarin se dirige a Stalin en tiempo presente, como es de esperar. En el primero, es como si Bujarin estuviera enviando su nota ¡desde el más allá!
 
El único punto en común que tienen es que Snegov estuvo involucrado de una u otra forma. Mas en otros detalles esenciales, las dos historias –¡del mismo libro!– no coinciden. Es evidente que ¡ninguno de los hermanos Medvedev lee el material del otro!
 
Esto nos obliga a dudar de la verdad de la historia. En consecuencia, debemos preguntarnos si tal documento existió alguna vez. 
 
Caricatura realizada por uno de los miembros del Comité Central (Mezhlauk?) que refleja la lucha interna en el Partido. Están representados: Rykov, Bujarin,  Tomsky. Fuente: Archivo de Alexander N. Yakovlev (www.idf.ru)
 
“La última petición de Bujarin”: Antes y ahora
 
Es ilustrativo repasar lo que Roy Medvedev escribió en algunas de sus obras anteriores, acerca dela última petición de Bujarin”. No la mencionó –tampoco a las otras dos supuestas “cartas”– en la edición original de «Que juzgue la Historia: Orígenes y consecuencias del stalinismo» [Let History Judge: The origins and consequences of Stalinism, 1971].7 Mientras que en su biografía de Bujarin, de 1980, publicada sólo fuera de la URSS, se lee:
 
«En cuanto a Bujarin, se comportó con dignidad. Pidió, sin embargo, que se le diera lápiz y papel para escribir una última carta a Stalin. Se le concedió este deseo. La nota empezaba con las palabras, “Koba ¿por qué necesitas que muera?”. Stalin conservó toda su vida esta carta de Bujarin, previa a su ejecución, en uno de los cajones de su escritorio, junto con un áspero mensaje de Lenin sobre el tosco comportamiento de Stalin hacia Krupskaya, y otros documentos similares.» 8
Esta es la versión en “tiempo presente” de la cita. Ahí Medvedev no aporta ninguna fuente de esa historia. En la edición ampliada y revisada de su clásico anti-Stalin «Que juzgue la Historia: Orígenes y consecuencias del stalinismo», de 1989, el pasaje pertinente dice así: 

«Bujarin se mantuvo en calma. Pidió un lápiz y una hoja de papel con el fin de escribir una última carta a Stalin, y se le concedió su petición. La breve carta empezaba con las palabras: “¿Koba, ¿por qué necesitabas mi muerte?”.  Durante el resto de su vida, Stalin mantuvo esta carta en uno de los cajones de su escritorio, junto con la áspera nota de Lenin sobre el trato grosero de Stalin a Krupskaya, y algunos otros documentos similares.» 9
 
Aquí el ruso tiene la byla nuzhna o versión en “tiempo pasado”, ignorada una vez más por el traductor. En esta voluminosa obra, Medvedev cita a Snegov por lo menos ocho veces, pero no mencionala última petición de Bujarin”. 10
 
El relato más completo de cómo Roy Medvedev supuestamente supo de las cartas del “escritorio de Stalin”, incluyendo “la última petición de Bujarin”, se encuentra en otro ensayo de «El Stalin desconocido».

«Snegov era un amigo de muchos años de Jruschov, desde los días en que trabajaron juntos en Ucrania en la década de 1920... Snegov también conocía a Beria ambos trabajaron en el kraikom de Transcaucasia en 1930-1931. Snegov fue arrestado en 1937, pero logró sobrevivir. Por iniciativa de Jruschov y Mikoyán, fue liberado en el verano de 1953, y se presentó como testigo en la investigación del “caso Beria”. En 1954, Jruschov nombró a Snegov como jefe adjunto de la administración política del gulag y más tarde lo tomó como su asistente cuando preparaba el discurso secreto sobre el “culto a la personalidad” para el XX Congreso. En la década de 1960, Snegov ya estaba jubilado y feliz de compartir sus recuerdos con la gente de su confianza. Después de un ataque al corazón en 1967, pidió a Roy Medvedev que fuera a verlo con una grabadora. Pasaron tres días juntos, y autorizó a que el contenido de sus conversaciones se hiciera público después de su muerte.» 11

Algunas de las informaciones de los Medvedev, sobre Snegov, son incorrectas. Afirman que Snegov fue “liberado en el verano de 1953”. Los documentos del partido ahora disponibles demuestran que no fue puesto en libertad hasta marzo de 1954. En la página 69, escriben: «Aleksei Snegov, un conocido nuestro que había sido asistente de Jruschov…». En realidad, Snegov nunca fue “asistente” de Jruschov.12 

Es posible que Roy Medvedev realmente hablara con Snegov, tal como lo afirma. Pero si lo hizo: o Medvedev nunca grabó a Snegov como dice, o, si lo grabó, Medvedev no releyó las transcripciones, o no escuchó las conversaciones grabadas para refrescar la memoria; ya que, como hemos visto más arriba, él “cita” la “nota” de manera diferente en distintos momentos. 
 
Pleno del Comité Central del PCUS (b) de febrero-marzo de 1937. Autor: V.I. Mezhlauk. En la imagen: L.B. Kámenev, G.L. Piatakov, A.I. Rykov, N.I. Bujarin, K.B. Rádek. Dibujo a lápiz en una hoja de cuaderno. Escrito a mano por el autor: “En un callejón sin salida”. Inscripción en la parte posterior de la hoja: “Camarada Zhdanov. Obra de V. Mezhlauk. Beria”. Fuente: Archivo de Alexander N. Yakovlev (www.idf.ru​​)

Verificación de las declaraciones

Lo que realmente nos gustaría saber es esto: ¿Es cierta o no la historia de Snegov acerca de las cartas encontradas en el escritorio de Stalin?, ¿Existieron esos documentos?, ¿Cómo podemos verificar o refutar la historia de Snegov?
 
I. La carta de Lenin a Stalin

De las tres cartas mencionadas por Medvedev, sólo hay una cuya existencia puede ser verificada: la carta de Lenin a Stalin. La fecha correcta es 5 de marzo de 1923. Fue publicada oficialmente por el gobierno soviético en 1989, en Izvestia TsK KPSS Nº 12, 1989, pp. 192-3.
 
Esta es la información acerca de dónde estuvo conservada:  

«La carta de V.I. Lenin y la respuesta de J.V. Stalin se han mantenido en un sobre oficial de la Dirección del Sovnarkom [Consejo de Comisarios del Pueblo], en el cual se ha escrito: “Carta de V.I. de 5/III-23 (2 copias) y respuesta del c[omrade] St[alin], no leída por V.I. Len[in]. Copias únicas”. La respuesta de J.V. Stalin fue escrita el 7 de marzo, inmediatamente después de que M. A. Volódicheva le entregara la carta de V.I. Lenin. Ed[itor].»13
 
En la parte inferior de la carta de Lenin están los identificadores de Archivo:

«(TSPA IML pri TsK KPSS [Archivo Central del Instituto de Marxismo y Leninismo, adjunto al Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética GF] f. 2, op. 1, d. 26004; Registro de Secretarias, texto escrito a máquina, V.I. Lenin, Obras Completas, v. 54, pp. 329-30).»14
 
Es decir, en 1989, la carta de Lenin a Stalin estaba junto a la respuesta de Stalin, en el Archivo Central del Partido Marx-Lenin.
 
Aún más: las cartas están en un sobre oficial del “Consejo de Comisarios del Pueblo”. Este organismo fue rebautizado “Consejo de Ministros”, el 15 de marzo de 1946, mucho antes de la muerte de Stalin.15 Esta es una fuerte evidencia de que, alrededor de esa fecha, la carta de Lenin a Stalin del 5 de marzo de 1923, estaba en ese sobre. Es probable que siempre haya estado ahí, en su sobre oficial original, junto con la respuesta, no leída, de Stalin. No hay ninguna indicación de que alguna vez se mantuviera en algún otro lugar, incluso en el escritorio de Stalin.
 
Si la carta de Lenin hubiese estado “en su escritorio” y, después, pasado a los archivos, entonces con seguridad los otros dos documentos también se hubieran puesto en los archivos. Pero nunca nadie los ha localizado. Incluso Medvedev no sabe de ninguna copia. Y antes del libro de los Medvedev en 1980, nadie en absoluto había oído hablar de ninguno de esos documentos. 16 Si hubieran sido conocidos, indudablemente algunos anticomunistas como Jruschov o Gorbachov, o los historiadores que ellos apoyaron, los habrían citado. Por lo tanto, se puede asumir con seguridad que ninguno de los documentos existe en la actualidad. Y no hay evidencia de que alguna vez existieron.
 
Durante el proceso que llevó a la “rehabilitación” de Bujarin en 1988, la comisión especial del Buró Político se fijó la tarea de localizar todas las cartas hasta entonces desconocidas de Bujarin y todos los documentos relacionados con sus actividades. La nota que llamamosLa última petición de Bujarin” fue mencionada explícitamente, y también el hecho de que no se encuentra para nada en el archivo de la investigación de Bujarin.
 
(Com Démichev. Cuando le dijeron que lo iban a fusilar, escribió una nota a Stalin: “Koba, ¿por qué necesitas mi muerte?” [Versión en tiempo presente – GF]. No se encuentra en los materiales de investigación.)17 

Ya que la historia “Snegov” está equivocada acerca de la carta de Lenin del 5 de marzo de 1923 –la única parte de la historia que podemos verificar de forma independiente–, nos vemos obligados a concluir que también está equivocada acerca de los otros dos documentos, entre ellos “la última petición de Bujarin”. Snegov afirmó que la carta de Lenin estaba en el escritorio de Stalin, sin embargo sabemos que no fue así. Si se equivocó acerca de esta sola carta, estamos obligados a rechazar como falsa la historia completa de la que forma parte.
 

II. La carta de Tito a Stalin
 
Hasta aquí, hemos determinado que la historia Snegov-Medvedev sobre la carta de Lenin a Stalin es falsa. También hemos visto cómo la historia de Medvedev sobrela última petición de Bujarincambia cada vez que la cuenta de nuevo. Queda por ver lo que podemos decir acerca de la tercera de las supuestas cartas, la “Carta de Tito a Stalin”.
 


 
En la versión revisada de «Que juzgue la Historia: Orígenes y consecuencias del stalinismo» de Roy Medvedev (1990), leemos la siguiente versión de esta carta
 
«Después de la muerte de Stalin, se encontró en su escritorio, entre otros papeles importantes, una nota de Tito. La nota decía: “Camarada Stalin, le pido que deje de enviar terroristas a Yugoslavia para asesinarme. Ya hemos capturado siete... Si esto no se detiene, voy a enviar un hombre a Moscú, y no habrá necesidad de enviar un segundo.» 18 

Este texto difiere del de «El Stalin desconocido» de 2004, citado anteriormente:
 
* En 1990 y 2002: “Camarada Stalin...”; en 2004: “Stalin”
* En 1990 y 2002: “Le pido que deje de...”; en 2004: “Deje de...”
* En 1990-2002: “Ya hemos capturado siete...”; en 2004: “Ya hemos capturado cinco... [Énfasis añadido – GF].
 
Las diferencias textuales en el original ruso son aún más sorprendentes. Medvedev ni siquiera se molestó en utilizar la misma redacción en sus dos libros.19

Las variaciones en este texto” son tan importantes que realmente no podemos hablar de un solo texto” en absoluto. Es muy probable que todos esos relatos sean ficticios, incluso si, como puede ser el caso, Medvedev simplemente no escuchó de nuevo sus viejas grabaciones de las conversaciones con Snegov si es que existen esas cintas grabadas. Por lo general, la práctica de Medvedev como historiador es poco rigurosa. Muy a menudo no cita ninguna fuente de las afirmaciones que hace.20
 
Por otras razones, ya hemos llegado a la conclusión de que la historia Snegov-Medvedev sobre las “cartas en el escritorio de Stalines falsa. Y por lo que sabemos, Medvedev fue el primero en informar al mundo de estacarta de Tito a Stalin”, en 1990. Yo no la he encontrado, en absoluto, en ningún erudito sobre Tito. Evidentemente ningún experto sobre Yugoslavia la ha considerado lo suficientemente confiable para referirse a ella.
 
Edvard Radzinsky y Dmitry Volkogónov escribieron, en la década de 1990, vastas biografías de Stalin. Ambos usaron los materiales ​​de los archivos soviéticos anteriormente secretos. Volkogónov, sin duda, tuvo manejo de los archivos, con acceso a todo lo que quisiera o pudiera localizar. Ninguno de los dos cita las cartas de “Bujarin” yTito”. Y tuvieron que haber estado enterados de ellas a partir del trabajo de Medvedev. No obstante, ninguno las consideró dignas de incluirlas.
 
Conclusión
Toda la evidencia que tenemos apunta a una conclusión: la historia Snegov-Medvedev sobre lasCartas en el escritorio de Stalin” es una invención. Debe ser así, incluso si, como afirma, Medvedev realmente tiene en su poder conversaciones grabadas con Snegov, en las que este último le relata esa historia. En ese caso, sencillamente Medvedev fue descuidado en grado sumo por transcribir el relato de Snegov. Sin embargo, ese relato es un “cuento”. Y al igual que la “carta de Tito a Stalin”, la “última petición de Bujarin” es una falsificación.
 
Vista objetivamente, la “última petición de Bujarin” tendría poca importancia, incluso si fuera real. No respalda ni la culpabilidad ni la inocencia de Bujarin, ya que no contiene ninguna declaración de inocencia, sólo de desesperación.
 
Los últimos escritos de Bujarin que tenemos –su apelación de la condena y su última carta a su joven esposa Anna Larina– tampoco contienen ninguna declaración de inocencia. De hecho, en las dos declaraciones en las que enmarcaba su petición de indulto, al Tribunal Supremo soviético, Bujarin reafirmó plenamente su culpabilidad.21 Ambas declaraciones demuestran que Bujarin albergaba alguna esperanza de que se le permitiera vivir y continuar, ya sea en la cárcel o en el exilio, su trabajo cultural e intelectual. El texto de su “última petición”, incluso si fuera auténtico, sólo puede reflejar simplemente la angustia de que estos planes de trabajo futuro no iban a ser posibles.
 
Pero los historiadores anticomunistas que se refieren a este documento no lo ven con objetividad. Por el contrario, tratan forzosamente de presentarlo como “prueba” de la inocencia de Bujarin, para que sus lectores crean que el “buen” Bujarin fue falsamente incriminado, o “entrampado” por el “malo” de Stalin.
 
Sin embargo, todas las evidencias de los antiguos archivos soviéticos, que se han puesto a disposición desde el fin de la URSS, apuntan en la dirección opuesta. Todo confirma las propias confesiones de Bujarin, repetidas al menos dos veces, aunque probablemente muchas veces más: que él era culpable.22 Los autores del presente artículo hemos estudiado estas pruebas conjuntamente con nuestra publicación de la primera confesión de Bujarin, del 2 de junio de 1937, cuyo original es mantenido como top-secret por el gobierno ruso de la actualidad.23
 
La forma intelectualmente irresponsable en que manejaron el cuento de las “cartas en el escritorio de Stalin” revela la deshonestidad de los “respetables” historiadores anticomunistas. Éstos pudieron saber, debieron saber y muy probablemente supieron que esta historia no podía ser verdad. Los historiadores tienen la obligación de informar a sus lectores de la naturaleza de la evidencia.
 
En sí mismo, el hecho de quela última petición de Bujarin” y la “carta de Tito a Stalin” sean fraudes, que nunca existieron, es de menor importancia. Pero son un síntoma de un fraude mucho mayor: en general, la falsificación de la historia de la Unión Soviética, la demonización del Partido Bolchevique y del movimiento comunista internacional en el siglo XX.
 
Notas

1 Este artículo fue publicado por primera vez en idioma ruso, en la revista virtual de historia Aktual’naia Istoriia, en febrero de 2009. Véase http://actualhistory.ru/bukharin_last_plea
2 Robert Service, Stalin. Una biografía. Siglo XXI, Madrid, 2006, p. 590. En la nota 4 de la página 644, correspondiente a la cita de Tito, se lee: “Citado por Z. y R. Medvedev, Neizvestnyi Stalin, pp. 82-3.”
3 Uno de los autores del presente artículo ha demostrado que prácticamente cada una de las supuestas “revelaciones” de Jruschov, en su famoso “discurso secreto”, es falsa, y que se puede demostrar que Jruschov mintió deliberadamente en la mayoría de los casos (y posiblemente en todos los casos). Véase Grover Furr, Antistalinskaia Podlost Moscow: Algoritm, 2007.
4 Stalin. The Court of the Red Tsar. NY: Knopf, 2004, nota al pie de la página 647.
5 The Unknown Stalin. His Life, Death, and Legacy. Tr. Ellen Dahrendorf. Woodstock & NY: The Overlook Press, 2004, p. 309. 
6 Zhores y Roy Medvedev, “Stalin’s Personal Archive: Hidden or Destroyed. Facts and Theories.” Ibid., pp. 69-70. 
7 Let History Judge: The origins and consequences of Stalinism. NY: Knopf, 1971. En el Prefacio (xxxiii) se agradece a Snegov, junto a otros viejos bolcheviques, y se le cita nueve veces como fuente de “evidencias” contra Stalin. Pero no se menciona la historia de las “cartas en el escritorio de Stalin”.
En su libro, Medvedev escribe: “Según A.V. Snegov, Yezhov fue ejecutado en el verano de 1940”. Sabemos, sin embargo, que Yezhov realmente fue ejecutado el 2 de febrero de 1940. Entonces, Snegov estuvo equivocado aquí. ¿Por qué debemos creerle en otras partes? 
Medvedev también cita la carta de Lenin a Stalin del 5 de marzo de 1923, pero la cita utilizando el tomo LIV de las Obras Completas de Lenin, pp. 329-30, una vez más, sin ninguna mención de las “cartas en el escritorio de Stalin”.
Medvedev fecha su libro así: “Agosto de 1962 – Agosto de 1968”. Hacia esta última fecha, Snegov obviamente ya había hablado con Medvedev, aunque evidentemente no le dijo –o todavía no  le había dicho– lo de las “cartas en el escritorio de Stalin”. ¿Por qué no? 
8 Roy A. Medvedev. Bukharin. The Last Years. Tr. A.D.P. Briggs. Norton, 1980. Copywrite Zhores A. Medvedev., p. 161. No tenemos el texto original en ruso de este libro, publicado únicamente en el extranjero. 
9 Roy A. Medvedev, Let History Judge: The origins and consequences of Stalinism. NY: Columbia University Press, 1989, p. 375. 
10 Ni la historia de la “última petición de Bujarin” ni la de los supuestos “documentos encontrados en el escritorio de Stalin” son mencionados en el artículo de Roy Medvedev sobre la biblioteca personal de Stalin, en Vestnik RAN No. 3, 2001, http://russcience.euro.ru/biblio/med01vr.htm 
11Unknown Stalin, pp. 91-2. 
12 Reabilitatsia: Kak Eto Bylo. Fevral 1956 – nachalo 80-kh godov. Moscow: Mezhdunarodnyi Fond Demokratiia (2003), p. 524.
13  “………..” [En ruso. No legible]
14 “………..” [En ruso. No legible]
“………..” [En ruso. No legible]
“El Consejo de Ministros fue creado de conformidad con la Ley de la URSS del 15 de marzo de 1946, que reformó el Consejo de Comisarios del Pueblo de la URSS”.
16 Quizá nadie, aparte de Snegov. Pero es precisamente la historia de Snegov la que se está cuestionando aquí.
17 Reabilitatsiia: Kak Eto Bylo, Seredina 80-kh godov, 1991. Moscow: Mezhdunarodnyi Fond Demokratiia (2004) p. 40.
18 Pp. 792-3. 
19 Aquí está el texto de la última edición de K sudu istorii (2002) de Medvedev:
“………..” [En ruso. No legible]
Compare éste con el texto de Neizvestniy Stalin citado arriba en la nota 5:
“………..” [En ruso. No legible]
20 El uso de la evidencia y el razonamiento deficientes por parte de Medvedev, en la primera edición (en inglés) de Let History Judge, es discutida con cierta amplitud en J. Arch Getty, Origins of the Great Purges. The Soviet Communist Party Reconsidered, 1933-1938 (New York and Cambridge: Cambridge Univ. Press, 1985). 
 
Una de estas obras, sin embargo, nunca fue publicada en la Unión Soviética Let History Judge de Roy Medvedev. Esta biografía de Stalin contiene el más completo recuento soviético no oficial de la época, desde un punto de vista comunista. A diferencia de Jruschov, Medvedev acusa a Stalin de la muerte de Kírov, de planificar de antemano la represión y de diezmar sádicamente la generación de viejos bolcheviques. Es una amarga condena de Stalin, total y constante, realizada por un ex comunista. (218)
En varias partes del libro de Medvedev, se representa a Stalin como paranoico, psicótico, ex informante de la policía zarista, que tomó una posición equivocada sobre las Tesis de Abril de Lenin en 1917, la política militar durante la guerra civil, la política de la Comintern en los años veinte, la NEP, la situación del país en 1929, la diplomacia en los años treinta, la estrategia de la Segunda Guerra Mundial y la economía de la posguerra. Medvedev no explica cómo un torpe como ése pudo tener seguidores en el partido. (268, n. 31)

El “ensayo bibliográfico” de Getty en ese libro (pp. 211-220) contiene una importante crítica de los deficientes métodos históricos que todavía hoy abundan en el estudio de la historia soviética.
21 Bujarin escribió dos apelaciones, una más larga que la otra. Ambas se conservan en los Volkogonov Papers, en el Archivo Nacional de los Estados Unidos. Ambas fueron publicadas en Izvestiia, el 2 de septiembre de 1992, p. 3. La última carta de Bujarin a su esposa fue publicada en Rodina Nº 8-9, 1992, p. 68.
22 Culpable, es decir, de por lo menos lo que él confesó, aunque no necesariamente de todo lo que el Fiscal del Estado lo acusó. Además de las confesiones de Bujarin en el juicio (y su reafirmación de ellos en su Apelación), ahora tenemos el texto de su primera confesión el 2 de junio de 1937. Y además de éstos, sabemos que hay, o habían, al menos tres confesiones más de Bujarin. Una es mencionada en Reabilitatsia: Kak Eto Bylo I, 697, y las otras dos fueron mencionadas por Vyshinsky durante el proceso de 1938.
23 Grover Furr y Vladimir L. Bobrov, “Nikolai Bukharin’s First Statement of Confession in the Lubianka.” Cultural Logic 2007. En  http://clogic.eserver.org/2007/Furr_Bobrov.pdf
Este artículo y la confesión de Bujarin del 2 de junio de 1937 que le acompaña, fueron publicados primero como “Pervye priznatel'nye pokazaniia N.I. Bukharina na Lubianke” y Furr & Bobrov, eds., “Lichnye pokazaniia N. Bukharina”, en Klio. Zhurnal dlia uchennykh (St. Petersburg) 1 (36), 2007, pp. 38-52.

Fuente:  Grover Furr y Vladimir Bobrov, “Bukharin’s ‘Last Plea’: Yet Another Anti-Stalin Falsification”, publicado en Grover Furr’s Home Page, en http://msuweb.montclair.edu/~furrg/research/bukhlastplea.html. Los dibujos han sido tomados de la versión rusa de este artículo, publicada en las páginas actualhistory.ru y stalinism.ru

Traducido para “Crítica Marxista-Leninista” por Thiago R.

Nota: Debido a las dificultades que tenemos con DocGoogle, los últimos documentos los ponemos a disposición sin restricciones en Scribd.com

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