La Revolución Cultural china fue, entre otras cosas, el intento de las fracciones de "izquierda" dentro del PCCh por recuperar las posiciones que había cedido en la dirección del Partido y el Estado chinos. Por otra parte, el carácter caótico y espontaneísta de la Revolución Cultural queda patente en la exposición que sobre la situación en China hace Mao Zedong en su segunda reunión con Mehmet Shehu, jefe de la delegación del PTA y del gobierno albanés, el 12 de octubre de 1967.
Segunda Reunión
Conversación entre el camarada Mehmet Shehu y los miembros de la Delegación del Partido del Trabajo de Albania y del Gobierno de Albania con el camarada Mao Zedong y otros líderes del Partido y de la República Popular de China
12
de octubre 1967
La conversación tuvo lugar durante la recepción que el camarada Mao Zedong organizó para la delegación del PTA y del Gobierno de la República Popular de Albania, encabezada por el camarada Mehmet Shehu.
En
la conversación estuvieron presentes: camarada Lin Biao, camarada Zhou Enlai,
camarada Chen Boda, camarada Kang Sheng, camarada Li Fuchun, camarada Liu
Ningyi , camarada Yang Chengwu, camarada Liu Xiao, camarada Luo Guibo y el
camarada Wu Faxian.
Además
del camarada Mehmet Shehu también estuvieron [presentes]: camarada Ramiz Alia, camarada
Mihallaq Zicishti, camarada Rahman Perlaku, camarada Tonin Jakova, camarada
Agim Mero, camarada Foto Cami, camarada Piro Bita y camarada [Embajador albanés
en China] Vasil Nathanaili.
La
conversación se realizó en una de las salas de conferencias de la Asamblea Popular.
El traductor fue Fan Zenshuo. El taquígrafo fue Sadik Myftiu.
Editado por Piro Bita.
La
conversación se inició alrededor de las 6:00 p.m. y continuó durante 1 hora y
30 minutos.
Camarada Mao Zedong: ¿Fueron amenazados por algún peligro durante sus visitas? ¿Alguien les agredió? (Hablando al camarada Ramiz Alia) ¿Tomaron parte en algún enfrentamiento?
Camarada Ramiz Alia: Por el contrario, las masas nos demostraron un gran cariño.
Camarada Mao Zedong:
No podemos decir con certeza que después de que ustedes se fueron no comenzaron
de nuevo los combates. A ustedes les hablaron muy amablemente, pero después de
que ustedes se fueron empezaron a pelear de nuevo. Sin embargo, lo que ustedes
vieron en Yenán no debe ser considerada una mala pelea. ¿Las masas estaban armadas
con fusiles y artillería, o sólo tenían cuchillos, picas y varas de hierro? En
Wuhan las masas estaban armadas con fusiles y artillería, y las utilizaron
durante el combate. Sin embargo, Wuhan no es una provincia en la que el combate
se desarrolló con cañones y artillería pesada. El enfrentamiento más grave tuvo
lugar en Shaanxi, también hubo serios enfrentamientos en Shenyang, Hunan, Anhui
y Nanjing.
Le
sugerí al Primer Ministro congolés (B) [República del Congo (Brazzaville),
probablemente Ambroise Noumazalaye] que visitara las minas de Hunan, donde se
llevaba a cabo una feroz batalla entre dos grupos. En esa región hay 10 minas
de carbón, cuya producción en el pasado alcanzó las 45 mil toneladas de carbón diarias.
Después de las batallas, la producción cayó a 10 mil toneladas de carbón diarias.
Más tarde, según me dijo nuestro Primer Ministro, la producción cayó aún más,
de hecho bajó a 400 toneladas diarias.
Sólo
poco después del gran alineamiento revolucionario, la producción volvió a subir
a 25 mil toneladas de carbón al día. Los obreros ahora nos aseguran que van a
superar la meta de producción de 45 mil toneladas de carbón diarias. El Primer
Ministro del Congo (B) parece haber leído algunos libros marxista-leninistas,
por eso le recomendé que [él] viniera a nuestro país para que vea las cosas personalmente.
¿Por
qué se van tan rápido? ¿Por qué no nos ayudan un poco más? Quédense unos
cuantos días más, vayan a otras zonas del país y ayúdennos en algunas otras
regiones.
Camarada Mehmet Shehu: (Bromeando) Eso es fácil, camarada Mao
Zedong. Envíe un telegrama al camarada Enver Hoxha, y estaremos felices de
estar otros 6 meses.
Camarada Mao Zedong: No, sería suficiente si se quedan un mes más. Les enviaré a las 29 provincias y ciudades autónomas de nuestro país, incluyendo el Tíbet, así como a Shijiazhuang, donde el problema aún no se ha resuelto y ustedes pueden ayudarnos. En Shijiazhuang hay dos grupos grandes y divididos que están luchando ferozmente entre sí; de hecho, incluso celebraron la fiesta nacional organizando eventos separados.
A
partir del último tercio del mes de setiembre, la mayoría de las organizaciones
a nivel nacional ha unido sus fuerzas. Todavía hay una minoría que tiene que
unirse. En general, los obreros, los campesinos, los estudiantes y los
empleados están cansados de los enfrentamientos y
peleas, y ya no quieren continuar. Pero para una solución general del problema
necesitaremos unos cuantos meses más. Y para una solución permanente del
problema, consideramos que la revolución continuará durante tres años más.
Desde
el 1 de junio de 1966, cuando se inició la Gran Revolución Cultural Proletaria,
ha transcurrido menos de un año y medio. Y pasa esto: donde tuvimos los mayores
disturbios, los problemas son más fáciles de resolver; mientras que donde no
duele ni pica, los problemas se resuelven con mayor dificultad.
Según
nos han informado los camaradas, en el noreste y el sur-centro de China los
Guardias Rojos lucharon con soldados del Ejército Popular de Liberación. En
estas regiones, 10 mil personas murieron, resultaron heridas o fueron golpeadas.
Pero, ¿puede asustarnos esto? En las provincias del sur-centro de China, en
Hunan, Guizhou y Jiangxi, murieron 32 cuadros del ejército, 2-3 mil personas
resultaron heridas y unos cuantos miles fueron heridos levemente. En otras
palabras, 32 personas fueron a encontrarse con Marx. Siete mil más fueron heridas
sólo ligeramente, y por consiguiente se fortalecieron.
En
el noreste de China hubo [ilegible] muertos, mientras que muchos otros fueron
heridos o afectados sólo un poco.
El
camarada Lin Biao ha establecido cuatro reglas para los militares:
a) No golpear a los otros, incluso si atacan primero.
b)
No insultar a los otros, incluso si te insultan primero.
c)
No enojar a los otros, incluso si están enojados contigo primero.
d)
No disparar a los otros, incluso si abren fuego contra ti primero.
Estas
reglas se basan en la premisa de que aquí se tiene que hacer frente a las masas
populares, en condiciones en que es difícil determinar quién es revolucionario
y quién es contrarrevolucionario. Por esa razón, no se puede abrir fuego contra
la gente.
Debido
a esto las masas tienen gran confianza en el Ejército Popular de Liberación.
¿Por qué las masas combaten a los militares? Porque saben que nuestras fuerzas
armadas acatan resueltamente las cuatro reglas establecidas por el camarada Lin
Biao. En este caso, no tienen ningún motivo para tener miedo de los militares.
(Hablando en broma en la dirección del
camarada Rahman Perlaku) No tenga miedo.
Camarada Mehmet Shehu: Sólo un ejército bien preparado ideológica y políticamente puede llevar a la práctica esas cuatro reglas.
Camarada Mao Zedong:
En general, nuestro ejército es como usted lo describe. Pero también hay muchas
unidades que no son así. Ustedes no tuvieron la oportunidad de ver todo esto,
así que después de que ustedes se vayan, podemos tener aquí al camarada Ramiz
Alia y al camarada Embajador [para que puedan] visitar algunas regiones más. No
hay de qué temer, no hay ningún peligro, el problema ya ha sido resuelto. Fueron
saqueados 300 mil fusiles en toda China. Algunos dicen que probablemente fueron
más de 600 mil fusiles. ¿Ustedes creen que esos rifles fueron saqueados por las
masas? No, los que apoyan a las organizaciones de izquierda dieron rifles a
aquellos con inclinaciones de izquierda, mientras que los que apoyan a las
organizaciones derechistas armaron a los derechistas; ellos quieren tomar el
poder. Es así como comenzó la lucha. Es importante resolver esta cuestión gradualmente.
A esto se le llama una especie de guerra civil, porque tiene dos grupos que
luchan entre sí. Si incluimos los Dazibao,
los combates con los puños y las batallas armadas, entonces podemos decir que
todo el país está en medio de la lucha, en una verdadera guerra civil. Después
de estas batallas es el momento de ver quiénes son los izquierdistas y quiénes
son los derechistas. Hace algún tiempo, los derechistas proclamaron la consigna
“el campo debe rodear la ciudad”. Esta fue nuestra consigna en el pasado. Pero ellos
querían engañar a los campesinos y convencerlos de que los obreros y los
estudiantes eran malos, por lo que debían ir a luchar contra ellos. Trataron de
asustarles diciendo que, si ellos no iban a la ciudad, sus tierras iban a ser
reducidas o disminuirían sus días de trabajo. A los que fueran les prometieron entre
0,5 y 2 yuanes por día; y si morían en batalla les prometieron que darían a sus
familias 100 yuanes en el acto; de modo que para ellos la muerte costaba 100
yuanes. Estos elementos ejercen presión y obligan a los campesinos a ir a la
ciudad. Esta campaña duró algún tiempo. Pero los campesinos no pueden dejar el
campo, porque tienen trabajo que hacer en sus casas y en los campos. Hay una
cosa buena en esto: hay muchos campesinos que nunca han visto la ciudad y ahora
tienen una buena oportunidad para hacerlo. La consigna “el campo debe rodear la
ciudad” suena bien, pero es muy difícil de realizar. Cuando lanzamos esta
consigna, las ciudades estaban ocupadas por Jiang Jieshi y nosotros las estábamos
atacando desde las aldeas y apoderándonos de ellas. Ahora las ciudades están
bajo el control de los comunistas revolucionarios, los obreros y los estudiantes.
Por
esta razón, el 13 de julio, emitimos una orden que prohíbe a los campesinos a
venir a la ciudad. Así es como se arruinó el plan de los derechistas.
Los
derechistas están condenados al fracaso.
Hemos
creado secciones militares en todas las instituciones de las comunas
[agrícolas] y en las plantas [industriales]. Hemos hecho lo mismo en los
distritos. Esto es parte de la milicia popular. Una compañía tiene 100
personas. Luego está la sección de las zonas militares que se ocupa de las
fuerzas militares de los 10 distritos, compuestas de unos 10 mil soldados.
Luego está la zona militar de la provincia. Por ejemplo, la provincia de Hubei
tiene dos de esas zonas militares, una de la provincia de Hubei y la otra de
Wuhan. Esta zona abarca las provincias de Henan y Hubei, que tienen 86 millones
de habitantes. La máxima institución es el Ministerio de Defensa y está encabezada
por el camarada Lin Biao.
El
problema no se puede resolver sin una convulsión así. Hemos utilizado esto para
evitar que los derechistas tengan una base sólida. Chen Zaidao (ex comandante
de la guarnición de Wuhan), no pudo permanecer en Wuhan, vino a Beijing donde está
estudiando. Inicialmente, los funcionarios, los guardias y el secretario de
Chen Zaidao lo condenaron a permanecer durante 3-4 horas con los hombros
inclinados y sosteniendo sus manos detrás de su espalda. Llamaron a este
castigo “el avión a chorro”. (El camarada
Mao Zedong se pone de pie y muestra este castigo doblando su cuerpo). En
Wuhan, hubo dos cortes marciales contra él. Cuando el camarada Kang Sheng fue a
Wuhan, le dijo: “Viejo Kang, será mejor que me dispares, porque ya no puedo
soportar esto”. Entonces, hicimos algún trabajo con sus funcionarios, oficiales
y secretario.
En
la actualidad no somos capaces de distinguir a nuestros comunistas y a los
cuadros superiores o medios que son revolucionarios de aquellos que son
atrasados, centristas, derechistas o revisionistas. Lo mismo ocurre en la
administración y en las fuerzas armadas. Esta es una prueba muy difícil también
para los militares.
Durante
los últimos 18 años, no hemos hecho un trabajo muy cabal con las masas. Creo que
los que tienen altos puestos, altos salarios, coches y apartamentos
confortables, no son peligrosos mientras tengan estas cuatro cosas durante el
tiempo que son revolucionarios. Pero hay algunas personas que cuando llegaron a
tener estas cuatro cosas no continuaron siendo revolucionarios y, durante la
Gran Revolución Cultural Proletaria, se pusieron del lado de los derechistas. Al
separarse de las masas, se convirtieron de gente de base y soldados en grandes
señores. Por eso ustedes están en lo correcto en la lucha contra el
burocratismo. Esta vez la lucha se libró justo sobre sus cabezas. Chen Zaidao
movilizó al regimiento de los “100 millones” y fue premiado con el “avión a chorro”.
(Mao hace la figura del “avión a chorro”).
No somos capaces de tomar medidas para ayudar a estas personas en todas partes
–ni yo, ni el camarada Lin Biao, ni el camarada Yang Chengwu (Jefe del Estado
Mayor)–, porque tenemos un gran país y un ejército de más de 2 millones de
personas. No hemos sido capaces de ayudar al 99 por ciento del pueblo y de las
fuerzas armadas. Es diferente en vuestro país, porque ustedes son capaces de
mantener una estrecha relación con el pueblo y sus soldados. Hay una buena
oportunidad para educar y fortalecer a los cuadros.
¿Visitaron
el Instituto Politécnico de Wuhan, y vieron las fortificaciones?
Camarada Mehmet Shehu: Estuvimos
allí, pero no vimos ninguna fortificación.
Camarada Mao Zedong: Deben
haberlas destruido.
Camarada Kang Sheng: Cuando estuvimos allí, a la plaza donde solían estar las fortificaciones, se le cambió el nombre y pasó a llamarse “Plaza de la Amistad Sino-Albanesa”.
Camarada Mao Zedong:
Esta escuela puso una gran resistencia a Chen Zaidao porque es una escuela
politécnica y puede producir sus propias armas químicas y otros tipos de armas.
(Volviéndose al camarada Zhou Enlai)
¿Hay algunas cifras de cuántos izquierdistas fueron muertos en total allí?
Camarada Zhou Enlai:
No tenemos esas cifras.
Camarada Mao Zedong:
Cientos y miles de los fusiles que nos saquearon han sido devueltos. Hasta ahora
nos han devuelto más del 30% de las armas saqueadas.
Camarada Yang Chengwu:
En la provincia de Jiangxi, casi todas han sido devueltas.
Camarada Mao Zedong: Hay
provincias donde la gente ha devuelto una gran cantidad de armas y municiones.
Primero nos saquearon estas armas, y ahora vienen y las devuelven ellos mismos.
¡Es extraño! Ellos las saquearon y ahora las están devolviendo. Ahora dicen que
tenían la necesidad y el deseo de estar armados porque no podían resistir sin
armas. A los derechistas, por su parte, las armas les fueron entregadas por
elementos derechistas y conservadores de las fuerzas armadas. Pero después, la
gente que tenía las armas comenzó a tener miedo de que el enemigo pudiera quitarles
las armas y utilizarlas para matarles. Entonces, vinieron y devolvieron las
armas. Estamos planeando armar a los obreros y a los izquierdistas de una manera sistemática.
Pero tenemos que empezar por armarlos en Wuhan.
Camarada Zhou Enlai:
Esto ha comenzado como un experimento.
Camarada Mao Zedong: Es por eso que los extranjeros están diciendo que toda China está en ruinas. En esto están un poco a la derecha, y los informes que están dando no son del todo mentiras. Sin embargo, creo que en algunas zonas no hubo tanto desorden. Pero ¿por qué no tenemos miedo del desorden? Porque sin el desorden no saldrán a la luz las muchas contradicciones que existen. Esto no es una cosa mala. El problema no es sólo Liu Shaoqi. Él todavía tiene muchos otros seguidores, pero aún no son la mayoría; ellos son una minoría muy pequeña en comparación con las masas populares y los cuadros revolucionarios.
Hace
un año estábamos en minoría; las amplias masas populares aún estaban siendo
oprimidas. En ese momento –incluso en tierra china– sólo una minoría escuchaba
mis palabras. La mayoría del pueblo no sabía lo que yo estaba diciendo. El
camarada Lin Biao, quien está por mi culto, publicó en 1962 el libro rojo con
mis citas. Pero mis palabras empezaron a tener su efecto real sólo en enero de
este año. Entonces, ¿cómo me pueden llamar dictador, cuando incluso en Beijing no
podía ejercer mi autoridad? Incluso la oficina editorial del periódico “Diario del Pueblo” no me escuchaba.
Ahora,
en comparación con el año pasado, la situación ha cambiado considerablemente. Se
ha pasado el punto de inflexión.
Camarada Mehmet Shehu: Se
ha producido una gran conmoción.
Camarada Mao Zedong: (Hablando al camarada Zhou Enlai) ¿Le ha
dicho a los camaradas sobre cómo se desarrollaron los acontecimientos en Wuhan?
Camarada Zhou Enlai: No, todavía no les hemos dicho.
Camarada Mao Zedong: Esos eventos fueron cosa mía, porque del 14 al 21 julio yo me encontraba en Wuhan. Me metí en la colmena, y cuando se molesta a las abejas, ellas te pican. Pero no pudieron picarme y tampoco al Primer Ministro, que también se encontraba en Wuhan en ese momento. De esa forma, el problema ahí empezó a avanzar hacia una solución. También hay muchos otros ejemplos similares. En el sector militar de Wuhan, fueron reemplazados el comandante y el comisario. Lo mismo ocurrió en los sectores militares de Beijing, Mongolia Interior, Jiangxi, Qinghai, Wuhan, Henan, Anhui y Sichuan, así como en la ciudad de Chengdu –un total de 11 provincias y ciudades; los ex comandantes y comisarios de esos lugares fueron removidos, y la gente mala fue sustituida por otra.
Ahora
estamos empezando a dictar cursos donde los cuadros estudiarán durante uno o
dos meses. [Las clases] se impartirán en las provincias, distritos y localidades,
así como en las regiones y subregiones militares. Tenemos un total de 29
sectores militares a nivel de provincia o ciudad autónoma, también tenemos 13
grandes zonas militares en las que se incluyen varias provincias.
¿Por
qué se quieren ir de todas maneras pasado mañana? ¿Por qué no se interesan más
en los problemas de China? ¿No puede quedarse el camarada Ramiz Alia, el Embajador
y vuestro filósofo?
Camarada Mehmet Shehu:
Le agradecemos mucho por esta [invitación], pero debemos partir pasado mañana.
También haremos una corta visita a Pakistán. Le agradecemos mucho, camarada Mao
Zedong, por la cálida recepción. No podemos encontrar palabras para describir
nuestros sentimientos acerca de [vuestra hospitalidad]. Dondequiera que hemos
ido, nos han dado una recepción muy cálida y fraterna. En especial queremos
darle las gracias por la invitación a visitar Wuhan.
Durante
el poco tiempo que estuvimos en su país hemos incrementado considerablemente nuestro
conocimiento de la Gran Revolución Cultural Proletaria, y hemos tratado de
aprender tanto como fuera posible. Esta es una grande y valiosa experiencia que
será útil para nosotros en el desarrollo y profundización del movimiento de
revolucionarización en nuestro país.
Estamos
profundamente conmovidos por los sentimientos de ferviente cariño que el pueblo
chino tiene hacia el pueblo albanés, hacia el camarada Enver Hoxha y hacia
nuestro país.
Camarada Mao Zedong:
Donde quiera que ustedes van, la gente aplaude y se alegra y deja de lado sus
rencillas. Pero cada vez que ustedes se retiran, la lucha empieza de nuevo.
Camarada Mehmet Shehu:
En Wuhan, las organizaciones revolucionarias de las masas tenían desacuerdos
entre ellos, pero cuando se trataba de defender al camarada Mao Zedong y su pensamiento
y camino revolucionarios, todos estaban dispuestos a dar incluso su vida. Hemos
visto eso con nuestros propios ojos, en todos los lugares a los que fuimos.
Aunque tienen desacuerdos entre ellos, son desacuerdos internos y no son
antagónicos; tienen solución, y es precisamente por eso que está ocurriendo la
lucha.
Camarada Mao Zedong:
¿Eso es lo que dijeron? Sólo están haciendo declaraciones ahora, pero no se
están uniendo. La cuestión principal que aún tiene que resolverse es de qué
modo debe darse la reunificación y quién debe ser el núcleo de dicha reunificación.
Lo más importante para ellos es que se conozcan unos a otros. Creo que la consigna
“Que la reunificación ocurra en un mes” no es bastante militante. La consigna
“Unámonos, conmigo como núcleo” tampoco es justa. No se debe pedir eso para uno;
los otros deben aceptarte y reconocerte como núcleo. Pero esto sólo puede suceder
en el curso de la guerra. El camarada Enver Hoxha no se llamó a sí mismo el
líder núcleo, mas sin embargo él es ese núcleo y esto ocurrió en el curso de una
guerra de década de duración.
Camarada Mehmet Shehu: Dijeron que van a luchar contra el egoísmo de grupo. Por supuesto, entre decir algo y hacerlo realidad hay un proceso muy largo. El camarada Zhou Enlai y el camarada Kang Sheng les llamaron a practicar más la autocrítica y a estudiar las obras del camarada Mao Zedong, de manera que puedan lograr la reunificación.
Camarada Mao Zedong: Deben
practicar la autocrítica y no maldecir al otro bando. Todos ellos son
izquierdistas y ya no están luchando más contra la organización conservadora
del “millón de hombres”.
Quería
decirles esto una vez más: Estimamos que el próximo año o en 1969 tendremos un
congreso del Partido. Vamos a reorganizar nuestro Partido, pero para hacer esto
tendremos que hacer mucho trabajo preparatorio. Estamos pensando en realizar en
mayo de 1968 la Conferencia del Partido del Comité Revolucionario de Shanghai.
Por el momento, los acontecimientos se están desarrollando a un ritmo muy
rápido, y los dos frentes se están volviendo más distinguibles entre sí. Sin
incluir los Dazibao, sólo los
pequeños periódicos publicados por la Guardia Roja y diversas organizaciones
llegan a miles. Muchos de estos periódicos, o mejor dicho sus organizaciones,
están librando una lucha por apoderarse de las casas editoriales. Así, por
ejemplo, el periódico de la provincia de Hubei cayó en manos de un grupo en un
momento dado, y un poco más tarde en las de otro grupo. Ambas partes lo utilizan
para influir en la opinión pública. En la provincia de Hubei, al principio el
periódico estuvo en manos de los izquierdistas, pero después Chen Zaidao asumió
el control, y más tarde los izquierdistas lo recuperaron nuevamente. Ahora todo
el mundo está en contra de que el periódico se publique de nuevo, por lo que ha
dejado de salir. En su lugar, hay todo tipo de pequeños periódicos que se
publican en las fábricas, plantas, escuelas e instituciones. En el pasado había
dos periódicos en esa provincia, ahora que uno se ha cerrado sólo queda uno de izquierda,
el “Río Yangtzé”.
Estoy
muy contento de que se eliminaran muchos periódicos, porque habían caído en
manos de los intelectuales burgueses. Ahora hay lugares en los que no se publica
ningún periódico en absoluto, como en las provincias de Jiangxi, Henan, Hunan,
etc. Dondequiera que los intelectuales burgueses se reúnan alrededor de un
periódico es mejor que no se publique nunca. En las escuelas y las
instituciones educativas, en las que hay muchos intelectuales, la prensa y los
centros de sonido [estaciones de radio] están hoy en manos de un grupo,
mientras que mañana caerán en las manos de otro.
Durante
este movimiento también serán destruidos los órganos de seguridad, la policía y
la justicia. Estoy muy feliz por esto. Estos tienen, por supuesto, mucha gente
buena, pero también hay gente mala ahí. Ahora los revolucionarios están saliendo
del seno de estas instituciones. En Wuhan ahora los órganos de seguridad, la
policía y la justicia se dividen en dos grupos. Al parecer, y es la realidad,
el prestigio de los profesores y de la intelectualidad ha disminuido. Es por
eso que Radio Moscú está acusándonos de estar, supuestamente, destruyendo la
cultura.
Camarada Ramiz Alia:
En Moscú están preocupados porque en China ustedes están destruyendo la cultura
burguesa.
Camarada Mao Zedong:
Sí, estamos eliminando la cultura en parte, la que pertenece a la esfera de la
ideología burguesa.
En
otras palabras, en los órganos de prensa, la educación, la cultura, el arte y
la literatura, una parte de la gente ya no seguirá allí, porque está allí desde
el Guomindang. En aquel momento no hubo nada que pudiéramos hacer al respecto,
y es por eso que tuvimos que utilizarlos. ¿Era posible que yo o el camarada Lin
Biao o el camarada Zhou Enlai viniéramos y nos encargáramos de esa tarea? No
éramos capaces de hacer eso, por eso nos vimos obligados a utilizarlos. La
mayoría de los estudiantes educados por ellos son buenos, pero hay algunas
personas que han sido fuertemente influenciadas por ellos. Por ejemplo, algunos
de mis hijos, sobrinos y sobrinas, que han terminado la escuela de educación
superior, han sido profundamente infectados por el veneno de la burguesía.
Ellos se consideran de izquierda, pero yo les digo que no se precipiten en esta
conclusión. Uno de ellos se graduó en la Universidad de Beijing y su cerebro
está lleno de reyes y primeros ministros occidentales. También le gustan las
novelas europeas de los siglos XVIII y XIX. Le he dicho que eso también es una
buena cosa, porque si no lee esas novelas nunca sabrá lo que es la sociedad
feudal y lo que es la sociedad burguesa; son valiosas como materiales para
incrementar el conocimiento. En filosofía, también deben leerse los escritos
del filósofo inglés Berkeley, de los filósofos alemanes Kant, Hegel, Feuerbach,
etc., también a los materialistas mecanicistas franceses; y conociendo a Newton
y a Copérnico enriqueceremos nuestro conocimiento. Así es también como Marx
aprendió esas cosas al principio, pero después salió con su crítica del
idealismo y la metafísica.
¿Se
sienten cansados?
Camarada Mehmet Shehu: No, no estamos cansados, le estamos escuchando muy atentamente.
Camarada Mao Zedong: ¿Durmió bien anoche? Usted regresó a Beijing en la noche.
Camarada Mehmet Shehu:
Muchas gracias por su interesante conversación. Hemos tomado mucho de su
tiempo, camarada Mao Zedong.
Camarada Mao Zedong: Les
he dicho las mismas cosas que les dije cuando nos reunimos en mayo pasado, pero
hubo un par de cosas nuevas.
Camarada Mehmet Shehu: Una conversación con usted es una cosa muy importante. Informaremos de todo esto al Comité Central y al camarada Enver Hoxha.
Aprovecho
esta oportunidad para darle las gracias una vez más por el cuidado especial que
usted, camarada Mao Zedong, así como el camarada Lin Biao, el camarada Zhou
Enlai y los demás camaradas, han demostrado para la correcta solución de las
asuntos militares que tienen que ver con nuestra carta de junio de este año.
Consideramos vuestra respuesta plenamente satisfactoria.
Durante
la estancia en su país tuvimos conversaciones con el camarada Zhou Enlai, el
camarada Kang Sheng y otros camaradas sobre muchos temas. Nuestras
conversaciones fueron muy interesantes, intercambiamos nuestros puntos de vista
y compartimos nuestras experiencias sobre los problemas del movimiento
comunista internacional.
Al
mismo tiempo, en estas conversaciones, trajimos a la luz algunos problemas de
las perspectivas del desarrollo de nuestro país. No quiero perder el tiempo con
esas cuestiones.
Camarada Mao Zedong: Usted todavía tiene que hablar de una cosa, todavía tiene que terminar la conversación que inició en la primera reunión que tuvimos, sobre la historia de la lucha en el seno de su Partido.
Camarada Mehmet Shehu: Si el camarada Mao Zedong tiene tiempo, estamos listos para continuar la conversación.
Camarada Mao Zedong:
Hoy no tenemos tiempo para continuar esa conversación, porque usted también tiene
que ir al concierto. Así que cuando usted venga a China otra vez, vamos a
seguir esa conversación. Usted sólo había empezado aquella conversación, y yo
le obligué a estar sentado y a escuchar mi discurso sobre la situación en
China.
Camarada Mehmet Shehu: Su exposición fue muy valiosa para nosotros.
Camarada Mao Zedong: (Hablando al camarada Vasil Nathanaili) ¿Usted sale de viaje a menudo, camarada Embajador? Le recomiendo que visite las provincias de Jiangxi, Wuhan, Sichuan y Anhui. Usted debería ir y ver dónde se producen los disturbios y cómo se resuelve el problema ahí. Quedarse sólo en Beijing no es interesante.
Camarada Vasil Nathanaili: En marzo de este año, por recomendación suya, camarada Mao Zedong, visité las provincias de Shaanxi, Shandong y Heilongjiang.
Camarada Mao Zedong:
¿Fue usted solo?
Camarada Vasil Nathanaili:
Sí, me fui por mi cuenta.
Camarada Mao Zedong:
También debe llevar con usted a algunos de los camaradas de la Embajada.
Beijing es una ciudad tranquila; y cuando digo tranquila me refiero a que no
está experimentando ningún combate intenso. Lo mismo ocurre con Shanghai, que
no tiene fuertes enfrentamientos o escaramuzas. ¿Vio alguna batalla con fusiles?
¿O sólo fueron peleas con puños, piedras y cuchillos u otras armas de la
antigüedad?
(En este punto, todos se pusieron de pie y terminó
la conversación).
[Fuente:
Archivo Central del Estado, Tirana, AQPPSH-MPKK-V. 1967, L. 19, D. 20. Obtenido
para CWIHP por Ana Lalaj y traducido al inglés para CWIHP por Enkel Daljani]
Traducido
para “Crítica Marxista-Leninista” por
Thiago R.