Es ampliamente conocido el
sacrificio de vidas humanas durante la Gran Guerra Patria de la Unión Soviética,
unos muertos en el combate, otros por el hambre y las enfermedades, y otros por
el salvaje aniquilamiento por parte de las hordas nazis. Estas vidas fueron la
pérdida más importante de la URSS durante la guerra. Sin embargo, poco
reflexionamos sobre el contexto y las consecuencias de la bárbara agresión
fascista. Esto tiene que ver con lo material es cierto, con el devastado
territorio de lo que había sido una sociedad pujante en la tarea de
construcción y fortalecimiento del socialismo, pero también tiene que ver con
las condiciones materiales y espirituales que dejaba la guerra a los que
continuaban con vida. El Partido, el Estado y los pueblos soviéticos se
plantearon la descomunal tarea de restaurar la vida económica y social de los
territorios devastados, restañar las heridas infligidas por los agresores
alemanes, superar los niveles anteriores a la guerra y sobrepasar
económicamente a los principales países capitalistas. Todo esto se hizo
realidad.
En el XIX Congreso del PCUS de 1952, Stalin decía, seguido del clamoroso aplauso de los delegados, que “el trabajo se está haciendo más alegre”, sobre todo ahora que existían otras “brigadas de choque” del proletariado internacional - los países de democracia popular que se unirían al campo socialista. Atrás habían quedado los sufrimientos y las ruinas de la guerra. Al menos, por el momento. El proceso de recuperación fue rápido, se realizó “en un breve plazo”, como previó Stalin que podía ser realizado. Los pueblos soviéticos demostraron una vez más su heroísmo, esta vez en tiempos de paz, en el frente del trabajo constructivo. Uno de los dirigentes que desempeñó un papel importante en la conducción de la economía soviética durante y después de la Gran Guerra Patria fue Nikolai Alekseyevich Voznesensky, también vice primer ministro y presidente de Gosplan, la comisión de planificación estatal. En esta oportunidad, brindamos un capítulo de su libro, “La economía de guerra de la URSS durante la Gran Guerra Patria”, escrito a solo dos años del fin de la guerra, ganador del Premio Stalin de 1947. Específicamente es el capítulo en el que hace el recuento de los perjuicios materiales ocasionados por la guerra. Nuestra intención es mostrar grosso modo el estado de la situación al terminar la guerra, para comprender y valorar el extraordinario y heroico trabajo de los pueblos soviéticos, bajo la dirección del Partido bolchevique y del gran Stalin. Pueblos soviéticos que demostraron su grandeza en la construcción del socialismo y en el restablecimiento del socialismo en las áreas ocupadas por los alemanes.
En el XIX Congreso del PCUS de 1952, Stalin decía, seguido del clamoroso aplauso de los delegados, que “el trabajo se está haciendo más alegre”, sobre todo ahora que existían otras “brigadas de choque” del proletariado internacional - los países de democracia popular que se unirían al campo socialista. Atrás habían quedado los sufrimientos y las ruinas de la guerra. Al menos, por el momento. El proceso de recuperación fue rápido, se realizó “en un breve plazo”, como previó Stalin que podía ser realizado. Los pueblos soviéticos demostraron una vez más su heroísmo, esta vez en tiempos de paz, en el frente del trabajo constructivo. Uno de los dirigentes que desempeñó un papel importante en la conducción de la economía soviética durante y después de la Gran Guerra Patria fue Nikolai Alekseyevich Voznesensky, también vice primer ministro y presidente de Gosplan, la comisión de planificación estatal. En esta oportunidad, brindamos un capítulo de su libro, “La economía de guerra de la URSS durante la Gran Guerra Patria”, escrito a solo dos años del fin de la guerra, ganador del Premio Stalin de 1947. Específicamente es el capítulo en el que hace el recuento de los perjuicios materiales ocasionados por la guerra. Nuestra intención es mostrar grosso modo el estado de la situación al terminar la guerra, para comprender y valorar el extraordinario y heroico trabajo de los pueblos soviéticos, bajo la dirección del Partido bolchevique y del gran Stalin. Pueblos soviéticos que demostraron su grandeza en la construcción del socialismo y en el restablecimiento del socialismo en las áreas ocupadas por los alemanes.
Gastos y pérdidas
en la economía nacional
Capítulo
del libro “La economía de guerra de la
URSS durante la Gran Guerra Patria”
Por
Nikolai A. Voznesensky
La derrota de la Alemania hitleriana enfrentó a los pueblos de la URSS con
los problemas urgentes de la recuperación y el desarrollo de la economía
nacional en la posguerra. El objetivo era lograr la completa recuperación de la
vida económica de los distritos liberados y sobrepasar los niveles anteriores a
la guerra en el desarrollo de la economía nacional de la URSS en su conjunto,
en un periodo breve, posterior a la guerra.
Los pueblos de la Unión Soviética han asumido una tarea histórica de
singular dificultad: restaurar la economía de los distritos liberados y
restañar las heridas infligidas a nuestro país por la Alemania hitleriana, en
un periodo breve. En vísperas de la Gran Guerra Patria, los distritos de la
URSS que durante la guerra cayeron durante un tiempo en las manos del enemigo, tenían
una posición de importancia considerable en el conjunto del país: su población
representaba el 45 por ciento del total de la población de la URSS, su producto
industrial bruto sumaba el 33 por ciento del total del país, su área cultivable
era el 47 por ciento y su ganadería (en términos de carne y productos lácteos) totalizaba
el 45 por ciento, y sus vías férreas medidas en millas eran el 55 por ciento
del total del país.
Los gastos y las pérdidas materiales asumidos por la economía nacional de
la URSS como resultado de la invasión de nuestro país por la Alemania de
Hitler, consisten de:
Primero,
pérdidas directas en la propiedad, vale decir, fondos de capital fijo y
circulante de la URSS destruidos o saqueados por los invasores;
Segundo,
gastos directos de guerra y gastos adicionales necesarios para la economía
nacional durante la guerra y la reconstrucción;
Tercero,
pérdidas en la producción y la renta nacionales en los distritos capturados por
el enemigo, debido a la interrupción de la producción;
Cuarto,
la caída de la renta nacional durante y después de la guerra debido a las
pérdidas humanas en el curso de las hostilidades y a la muerte y aniquilamiento
de parte de la población soviética por acción de los invasores.
El perjuicio material causado por la Alemania hitleriana y sus satélites a
la economía nacional de la Unión Soviética consiste, primero y ante todo, en la
destrucción de parte de la población soviética en los distritos ocupados. La
población urbana y rural de los distritos liberados de la RFSS de Rusia, la RSS
de Ucrania, la RSS de Bielorrusia, la RSS de Moldavia, la RSS de Letonia, la
RSS de Lituania, la RSS de Estonia y la RSS Carelo-Finesa, descendió
considerablemente durante la ocupación. Parte de la población de las ciudades, los
pueblos y las aldeas de los distritos ocupados fue evacuada a las áreas
orientales de la URSS; aquellos que no pudieron ser evacuados a tiempo se
unieron a los destacamentos partisanos o se ocultaron en los bosques para
escapar de las atrocidades cometidas por los invasores alemanes. Pese a esto,
mucha gente soviética de las áreas ocupadas pereció a manos de los alemanes o
murió de hambre y enfermedades, o fue llevada a la fuerza para realizar trabajo
esclavo en Alemania, donde fue sometida al terror, la inanición y el trabajo
inhumano.
La pérdida de vidas y la consiguiente caída de las reservas laborales de la
Unión Soviética se reflejan en una pérdida en la renta nacional en el periodo
de posguerra. Si tomamos como base el nivel de la renta nacional y la esperanza
de vida promedio anterior a la guerra, las pérdidas irrecuperables de la renta
nacional, resultantes de la aniquilación y muerte masiva de la población en los
distritos ocupados por los alemanes y en los campos de trabajo forzado en
Alemania, alcanzan una cifra colosal. Por su parte, el dolor infligido a los
habitantes de los distritos soviéticos que sufrieron la esclavización alemana,
es inconmensurable y está más allá de todo cálculo.
El perjuicio material a la economía nacional de la URSS ocasionado por la
Alemania hitleriana y sus satélites también incluye los fondos de capital fijo
y circulante de la URSS destruidos o saqueados en los distritos bajo ocupación
alemana. En el territorio soviético que estuvo ocupado por las fuerzas
enemigas, fueron destruidos y saqueados, parcial o totalmente: 31,850 fábricas,
plantas y otras empresas industriales, pequeñas plantas y talleres; 1,876 granjas
estatales; 2,890 estaciones de maquinarias y tractores; 98,000 granjas
colectivas; 216,700 tiendas, comedores, restaurantes y otros establecimientos
comerciales; 4,100 estaciones de ferrocarriles; 36,000 oficinas de correos y
telégrafos, centrales telefónicas, estaciones de radio y otros establecimientos
de comunicaciones; 6,000 hospitales; 33,000 policlínicos, dispensarios y
clínicas ambulatorias; 976 sanatorios y 656 casas de descanso; 82,000 escuelas
primarias y secundarias; 1,520 escuelas secundarias especializadas; 334
institutos de educación superior; 605 institutos de investigación científica y
otros establecimientos científicos; 427 museos; 43,000 bibliotecas públicas y
167 teatros.
Los invasores alemanes y sus cómplices destruyeron, desmantelaron y
saquearon en los territorios ocupados de la URSS: 175,000 máquinas herramientas
para trabajar metales, 34,000 martillos de forja y prensas troqueladoras, 2,700
perforadoras de carbón, 15,000 taladros neumáticos, estaciones de energía
eléctrica con una capacidad de 5’000,000 de kilowatts, 62 altos hornos, 213
hornos de reverbero, 45,000 telares y 3’000,000 de husos de la industria
textil. Las más valiosas instalaciones de la industria básica de la URSS
sufrieron daños materiales.
No menor fue el perjuicio material en la agricultura de la URSS. En los
territorios ocupados de la URSS, los invasores destruyeron o se llevaron
7’000,000 de caballos de los 11’600,000 registrados en esos distritos antes de
la ocupación; sacrificaron 17’000,000 de cabezas de ganado destinados a la
producción de carne y lácteos de un total de 31’000,000; sacrificaron
20’000,000 cerdos de un total de 26’000,000, y 27’000,000 de ovejas y cabras de
un total de 43’000,000 disponibles en esas áreas. Las instalaciones materiales
para el trabajo agrícola fueron debilitadas considerablemente; los invasores
destruyeron o se llevaron 137,000 tractores, 49,000 cosechadoras, 46,000 sembradoras
a tractor y 35,000 trilladoras, pertenecientes al territorio ocupado de la
URSS. Los invasores también destruyeron o arruinaron 285,000 establos y
cobertizos para ganado pertenecientes a las granjas colectivas, 505,000
hectáreas de huertas y 153,000 hectáreas de viñedos.
Los invasores alemanes destrozaron los servicios de transportes y
comunicaciones y destruyeron o se llevaron el parque móvil de los distritos
ocupados de la URSS. De los 122,000 kilómetros de vías férreas de los
territorios ocupados existentes antes de la guerra, 65,000 km. fueron
destruidos o desmantelados y llevados por los invasores. Ocasionaron daños a
15,800 locomotoras y 428,000 vagones de tren, y destruyeron, hundieron o se
llevaron 4,280 barcos de pasajeros, de carga y remolcadores de los servicios de
transporte navegable así como embarcaciones auxiliares técnicas, y 4,029
barcazas y botes. De los 26,000 puentes ferroviarios, fueron destruidos 13,000.
La totalidad de los 2’078,000 kilómetros de líneas de telégrafos y teléfonos
existentes en los distritos ocupados de la URSS, fueron destruidos o llevados por
los invasores alemanes.
Las viviendas de la población soviética fueron bárbaramente destruidas por
explosivos y fuego. De las 2’567,000 viviendas de las ciudades ocupadas,
1’209,000 fueron destruidas o arruinadas; la superficie demolida es mayor al 50
por ciento del total de las edificaciones en las ciudades afectadas. De las
12’000,000 de viviendas rurales de los distritos ocupados, los invasores alemanes
arruinaron o destruyeron 3’500,000.
Los invasores alemanes saquearon o destruyeron existencias de bienes
manufacturados, productos agrícolas, productos semielaborados, materias primas,
combustible, materiales auxiliares, productos terminados y otros valores
materiales. Más de la mitad de las pertenencias domésticas de la población en
las áreas ocupadas fue destruida o saqueada.
El total de las pérdidas en la propiedad, es decir, las pérdidas infligidas
en los fondos fijos y circulantes de la URSS o el daño directo al Estado y la
población por acción de la destrucción y el pillaje de la propiedad estatal,
cooperativa y privada durante la guerra en los territorios ocupados de la URSS,
estimado a precios de preguerra, alcanza la cantidad de 679,000 millones de
rublos ó 128,000 millones de dólares americanos. Estas pérdidas en la propiedad
equivalen a dos tercios de la riqueza nacional anterior a la guerra de los
territorios que sufrieron la ocupación.
El perjuicio material para la economía nacional de la URSS también incluye:
a)
Los gastos directos de
guerra y los gastos adicionales causados por la guerra y la conversión de la
economía nacional, que incluyen los desembolsos para el financiamiento de
proyectos de construcción y de la producción para cubrir las necesidades de la
guerra, los gastos en defensa antiaérea, la evacuación y retorno de plantas
industriales, y los pagos de las pensiones de guerra.
b)
Las pérdidas de ingresos de
la población y las empresas socialistas durante la Guerra Patria debido a la interrupción
de la producción en las áreas ocupadas.
Este perjuicio material, es decir, los gastos directos de guerra y los
gastos adicionales causados por la guerra así como las pérdidas en el ingreso
nacional de la población y las empresas socialistas durante el periodo de
ocupación, alcanzan la cantidad de 1’890,000 millones de rublos calculado a
precios anteriores a la guerra, ó 357,000 millones de dólares americanos.
El perjuicio material a la economía nacional de la URSS ocasionado por la
Alemania hitleriana y sus cómplices también incluye las pérdidas en la
producción y en el ingreso de la población y el Estado causadas por la
interrupción de la producción en el territorio ocupado por el enemigo. En el
considerable territorio de la URSS que los alemanes ocuparon durante la Gran Guerra
Patria, las empresas estatales y cooperativas dejaron de funcionar. Después de
la liberación de los distritos ocupados, el volumen de la producción en esas
áreas está aún por debajo del nivel anterior a la guerra y continuará así
durante un tiempo considerable. Esto ha traído como consecuencia una producción
de bienes bastante baja en la URSS.
Solo durante la Gran Guerra Patria, los distritos y las empresas de la
Unión Soviética que estuvieron sometidos a la ocupación, dejaron de producir
307 millones de toneladas de carbón, 72,000 millones de kilowatts/hora de
energía eléctrica, 38 millones de toneladas de acero, 136,000 toneladas de
aluminio, 58,000 tractores, 90,000 máquinas cortadoras de metal, 6’300,000
toneladas de azúcar, 11,000 millones de puds
de cereales, 192’200,000 toneladas de patatas, 6’800,000 de toneladas de carne
y 56’700,000 toneladas de leche. Esos bienes no producidos representan una
pérdida para la economía nacional. Estas enormes cantidades de bienes pudieron
haber sido producidos por los distritos y las empresas ocupadas por el enemigo
durante la guerra, aún si el nivel de producción en esos distritos y en esas
empresas hubiera permanecido al nivel de 1940 durante todo ese periodo.
En ningún momento de la historia, incluida la última guerra mundial, ningún
país capitalista sufrió pérdidas tan grandes y destrucción tan desenfrenada a
manos de un invasor, como nuestro país.
Con su heroico esfuerzo en el trabajo, el pueblo soviético está restaurando
la economía nacional de la URSS, sobrepasará los niveles de producción
anteriores a la guerra y superará económicamente a los principales países
capitalistas. Los pueblos de la Unión Soviética, desplegando una excepcional
voluntad para el trabajo y ejerciendo toda su fuerza física y espiritual,
cumplirán exitosamente estas tareas históricas.
El perjuicio material ocasionado a los pueblos de la URSS por la Alemania
de Hitler sólo es compensado en una cantidad insignificante mediante la
transferencia de equipo industrial de Alemania a la URSS, en concepto de reparaciones
de guerra. El valor de este equipo representa únicamente el 0.6 por ciento de
solo las pérdidas directas en la propiedad, mencionadas anteriormente, sufridas
por la URSS durante la Gran Guerra Patria. La recuperación de las florecientes
condiciones materiales y espirituales que caracterizaron el periodo anterior a
la guerra y sobrepasarlas a un plano superior es una tarea que está siendo
cumplida por los pueblos de la Unión Soviética con su heroico trabajo
constructivo. La recuperación de la producción en los distritos liberados de la
URSS y la eliminación de las secuelas de la ocupación alemana están
realizándose sobre la base de la producción socialista, que durante la Gran Guerra
Patria demostró su estabilidad y tremenda superioridad sobre la economía
capitalista. “Debemos borrar completamente las consecuencias del dominio alemán en los
distritos que han sido liberados de la ocupación alemana”, ha dicho
Stalin. “Esta
es la gran tarea nacional. Nosotros podemos, y debemos, enfrentar está
dificultad en un breve plazo”.
Para recuperar el nivel anterior a la guerra de la producción industrial en
los territorios soviéticos que fueron ocupados por el enemigo, la producción
industrial total en esas áreas debe incrementarse en cinco veces y media en
relación con el nivel alcanzado allí en 1944, asimismo, la producción de carbón
debe incrementarse en cuatro veces, la producción de energía eléctrica en más
de seis veces, y la producción de acero en más de nueve veces. Tal es la escala
del trabajo de recuperación de la industria de las áreas liberadas de la URSS,
especialmente en cuanto a la producción de medios de producción.
Para recuperar el nivel de la producción agrícola anterior a la guerra, en
las áreas liberadas de la URSS, la producción bruta de cereales ahí debe
aumentarse en más de 70 por ciento en comparación con el nivel alcanzado en
1944, la producción de girasoles en 60 por ciento, la producción de fibra de
lino en 3.3 veces, la producción de remolacha en más de 4 veces; asimismo, en
comparación con el nivel de 1944, el hato de ganado para la producción de carne
y lácteos debe incrementarse en más de la mitad, el de cerdos en cuatro veces,
el de ovejas y cabras en 2.2 veces, y el de caballos en más de 2.6 veces. Para
lograr estas metas, las granjas colectivas y la estaciones de máquinas y
tractores deben ser fortalecidas tanto organizativa como económicamente y se
debe proveer al campo maquinaria agrícola, tractores y fertilizantes.
A fin de restaurar las vías férreas y navegables que sirven a la economía
nacional en las áreas liberadas de la URSS, se debe aumentar en 2.3 veces el
promedio diario de vagones cargados, y en 9 veces el transporte de carga
fluvial, con respecto al nivel de 1944; el tendido de líneas férreas, el parque
móvil y la flota fluvial deben ser completamente restaurados y hacerse todos
los esfuerzos para aumentar la producción de locomotoras y vagones y ampliar la
construcción naval.
La creación de condiciones normales de vida cultural y material para la
población de los distritos liberados de la URSS, la recuperación de las
ciudades y poblados y de las viviendas, implica la restauración o construcción
de más de 60 millones de metros cuadrados de superficie de viviendas sólo en
las ciudades ubicadas en esos distritos. Esta tarea, que requiere unos años
para su cumplimiento, no puede realizarse sin emprender en las fábricas la
producción masiva, altamente mecanizada, de viviendas o de sus partes
principales.
Estas gigantescas tareas relacionadas con la recuperación económica de los
distritos liberados de la URSS pueden ser realizadas en un plazo históricamente
breve sólo sobre la base de la reproducción ampliada socialista, de la economía
socialista y de la amplia iniciativa y actividad de las masas del pueblo
trabajador. La recuperación de la economía nacional de la URSS se realiza basándose
en la completa libertad de la economía socialista con respecto a cualquier
dependencia de los países y monopolios capitalistas. El Estado soviético no
descarta la participación en diversas organizaciones internacionales, siempre y
cuando éstas no interfieran en los asuntos internos de la Unión Soviética y no
amenacen su sistema económico.
La experiencia de los pueblos de los países capitalistas de Europa, que
sufren las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, demuestra que los
“planes” de ayuda de Estados Unidos –que amasó una enorme riqueza durante la
guerra– son en realidad planes para la subyugación de Europa y la subordinación
de la vida económica de los países europeo-occidentales a la dominación de los
monopolios capitalistas norteamericanos.
La economía socialista de la URSS ha sido y sigue siendo independiente del
mundo capitalista y se desarrolla de acuerdo con sus propias leyes
particulares. El desarrollo de la economía soviética está determinado y
dirigido por un plan socialista estatal, cuyo papel dominante está basado en la
concentración de los más importantes medios de producción y recursos en las
manos del Estado. El desarrollo de la economía soviética está determinado por
la política de independencia económica y técnica de la economía nacional de la
URSS con respecto a los países capitalistas, una política diseñada para
promover el máximo desarrollo de las fuerzas productivas internas. El
desarrollo de la economía soviética está basado en monopolio estatal del
comercio exterior, que emana de la propiedad socialista de los medios de
producción. Aquellos que deseen desarrollar relaciones económicas con la Unión
Soviética deben tener en cuenta estas características particulares de la
economía soviética.
De este modo, la economía
nacional de la Unión Soviética, que derrotó al imperialismo alemán, soporta
enormes cargas derivadas de las pérdidas y los gastos de guerra. Gracias a las ventajas del sistema
socialista, la URSS eliminará las secuelas de la ocupación alemana en un breve
plazo. La recuperación económica en los distritos liberados de la URSS se
realiza sobre la base de las leyes de la reproducción ampliada socialista.
Fuente: N. Voznesensky, War Economy of the USSR in the period of the Patriotic War,
Ediciones en Lenguas Extranjeras, Moscú, 1948, páginas 126-133.
Traducido para “Crítica Marxista-Leninista” por Thiago
R.