martes, 15 de enero de 2013

XIX Congreso del PC(b) de la URSS: Notas históricas

EL XIX Congreso del Partido Comunista (bolchevique) de la URSS de octubre de 1952 es uno de los eventos políticos de gran importancia en la historia de la Unión Soviética y en la historia del movimiento comunista internacional que sigue sin ser estudiado a profundidad. Fue el último congreso de Stalin. Fue el congreso que anunció, ya antes de la muerte de Stalin, el cambio de guardia en la dirección del Partido y el Estado soviéticos. Muchas de las tesis sobre la situación internacional incluidas en el informe de Malenkov conservan una sorprendente vigencia, en momentos en que muchos desorientados buscan respuestas ante las “nuevas condiciones” de la situación actual en el mundo. El escrito que a continuación publicamos es la parte introductoria de un estudio sobre la elaboración del V Plan Quinquenal de la URSS, escrito en 2004 por dos escritores burgueses anticomunistas, y constituye una visión general de ciertos aspectos que rodearon a la convocatoria y realización del XIX Congreso. Con acceso a los exclusivos documentos relativos a ese congreso del PC(b), los autores, Aleksei Tikhonov y Paul R. Gregory, siguen sin embargo las generalidades de la vieja historia ya escrita por otros intelectuales sobre la “lucha por el poder” entre las “facciones” de Malenkov y Zhdánov. Aunque su intención es hacer una introducción al estudio de la elaboración del V Plan Quinquenal (“El último Plan de Stalin” que es como titulan su artículo) se puede observar el enorme desperdicio en el uso que hacen de los documentos preparatorios y finales del XIX Congreso. Pese a ello, no deja de ser útil lo poco que aportan para comprender el marco histórico en el cual se convocó y realizó ese congreso, aporte que se desprende únicamente de su condición de privilegiados en cuanto al acceso a esos inéditos documentos. Al pie de este artículo se puede encontrar, además, el informe que Andréi A. Zhdánov presentó ante la conferencia de constitución de Cominform en 1947, titulado “Sobre la situación internacional”, en los años en que se debió realizar en un principio el XIX Congreso. Esperamos ofrecer más adelante el informe presentado por Georgy Malenkov al XIX Congreso del PC(b) de la URSS del que se habla en el presente artículo.

[...] Desde el inicio, los líderes soviéticos nunca tuvieron un período de normalidad que les permitiera evaluar cómo funcionaría el sistema en condiciones “normales”. Cuando la Unión Soviética entró en la era de la posguerra, por fin tuvo la oportunidad de reevaluar sus prioridades y hacer cambios en el sistema económico y político que se había improvisado en la década de 1930. El período inmediato de posguerra, 1945-1950, no era el mejor momento para reflexionar al respecto. Entonces, las prioridades de la planificación eran simples: recuperarse de la destrucción de la guerra. El primer plan de la posguerra, el IV Plan Quinquenal (1945-1950), restableció la mayoría de las ramas a sus niveles anteriores a la guerra, destinando la mayor parte de los recursos a quienes sufrieron los mayores daños en la guerra.

¿REPENSAR EL SISTEMA DESPUÉS DE LA GUERRA? 

Stalin y el Partido Comunista utilizaron los congresos del Partido para abordar los problemas de peso. La historia del Partido Comunista soviético, anterior a la guerra, muestra que los Congresos del Partido fueron convocados sólo después de que las luchas internas por el poder habían sido resueltas. Por ejemplo, el XVI Congreso del Partido de 1930 fue retrasado hasta la victoria definitiva de Stalin sobre sus potenciales rivales que quedaban en el Buró Político (Bujarin y Rykov). Este Congreso paralizó la oposición al liderazgo de Stalin y se embarcó en un curso de liberalización temporal y parcial [1]. La celebración del primer Congreso del Partido en la posguerra, en consecuencia, indicaría que la lucha interna por el poder –relativa a la sucesión de Stalin– había sido resuelta (Stalin murió en marzo de 1953) y que la dirección del Partido estaba dispuesta a enfrentar los principales problemas. La celebración del XIX Congreso del Partido en 1952, trece años después del XVIII Congreso de 1939, representaba un nuevo equilibrio político y la disposición del Partido para abordar los problemas de la estrategia económica y política de la posguerra. 

El registro oficial publicado sobre el XIX Congreso del Partido es relativamente poco informativo [2]. Somos afortunados, sin embargo, de tener el archivo secreto de todos los documentos relacionados con el XIX Congreso, conservados en un fondo especial, que incluyen los primeros debates para la convocatoria del Congreso, todos los documentos preparatorios, los borradores de discursos e informes, así como los planes y los informes elaborados por los organismos de planificación para su utilización en el Congreso. Estos documentos fueron distribuidos a un grupo reducido de los más altos dirigentes del Estado y del Partido; la mayoría de esos documentos estaba dirigida a Stalin, que en ese momento era presidente del Consejo de Ministros (jefe de gobierno) y Secretario General del Partido Comunista. Este capítulo se basa principalmente en el archivo del XIX Congreso del Partido que se encuentra en los archivos de la Hoover Institution [3]. Este fondo contiene todos los materiales relacionados con la preparación y realización del XIX Congreso del Partido, incluidos los documentos preparatorios del V Plan Quinquenal, que constituía su tema más importante. El fondo del XIX Congreso del Partido nos permite ver el Congreso del Partido desde detrás del escenario…

El retraso de cinco años 

Los archivos Hoover revelan la intención poco conocida del Buró Político de convocar al XIX Congreso del Partido a principios de 1947, asignándole a A. Zhdánov el papel más importante en su organización. En ese momento, Zhdánov era el segundo en el Partido, solo después de Stalin, y encabezaba el secretariado. Esta asignación del Buró Político situaba claramente a Zhdánov como el previsible sucesor de Stalin. El 7 de enero de 1947, el Buró Político aprobó la decisión de convocar un Pleno del Comité Central para el 21 de febrero, que incluía como tema principal la convocatoria del XIX Congreso del Partido, encargando a Zhdánov la responsabilidad de establecer su agenda [4]. El XIX Congreso del Partido se reunió finalmente cinco años más tarde, bajo la dirección de G. Malenkov, rival de Zhdánov. ¿Por qué el retraso de cinco años?  
 
El Pleno del Comité Central de enero de 1947 fue la segunda reunión del Comité Central desde 1941. Tras el Pleno de enero 1947, se produjo una pausa de siete meses, hasta el 15 de agosto, cuando se llevó a cabo una breve reunión para aprobar la decisión del Buró Político de llamar al XIX Congreso. Las descripciones oficiales de esta reunión registran principalmente las discusiones sobre temas agrícolas, sin ninguna mención de la convocatoria del XIX Congreso del Partido que era (de nuevo siguiendo la directriz del Buró Político) el tema principal del orden del día del Pleno [5]. Los registros oficiales, por lo tanto, ocultan el hecho de que la convocatoria del XIX Congreso del Partido fue discutido en 1947; sin embargo, la colección personal de materiales de Zhdánov  contiene en efecto su intervención en el Pleno de 1947, en el que propuso que los principales puntos de la agenda del XIX Congreso sean el nuevo programa del Partido y los nuevos estatutos partidarios. Propuso, además, que el Congreso se realizara a finales de 1947 o al menos en 1948 [6]. Los archivos del XIX Congreso del Partido callan, sin hacer una sola mención del XIX Congreso, hasta diciembre de 1951, cuando el Buró Político nuevamente fija la fecha del Congreso en octubre de 1952 [7]. 

La demora en convocar al Congreso del Partido, aunque ignorado en los relatos oficiales, causó temor entre los miembros del Partido, como se refleja en una nota de uno de sus militantes: “Pido que usted dé una respuesta de por qué no se ha llamado a un Congreso durante tanto tiempo. Hay rumores dañinos, como que este es el último congreso de Stalin… que está envejeciendo.” [8]. Aunque no hay una explicación oficial por la demora de cinco años para convocar al Congreso, la respuesta radica en el hecho de que los congresos del Partido no pueden ser convocados en medio de una disensión interna en el  Buró Político. La lucha por el poder que retrasó el XIX Congreso del Partido fue la intensa batalla sobre la sucesión de Stalin.

La lucha por la sucesión 

Debido al deterioro de su salud y tal vez a su menor interés, Stalin ya no tenía el control activo de la economía y de sus subordinados, a comienzos de la década de 1950. Él pasaba menos tiempo en Moscú y más tiempo en el sur, recibiendo cada vez menos visitas y cada vez menos visitantes. “Como lo demuestra el diario de citas de Stalin para reuniones en su despacho del Kremlin, el círculo de sus citas había disminuido. En 1940, él se reunió con 2.000 visitantes, mientras que en 1950 este número se redujo a cerca de 700, y en 1951 y 1952, a menos de 500 por año. No aparecía durante meses en su oficina del Kremlin. En 1950, no recibió visitantes durante cerca de cinco meses” [9]. El mismo Stalin mencionó el tema de la sucesión, por lo menos en principio. Uno de los pocos líderes de alto nivel del Partido, que sobrevivió a las purgas de la década de 1930, L. Kaganovich, declaró: “Stalin consideraba, generalmente, que los camaradas debían dejar la tarea de gobernar directamente después de haber alcanzado la edad de setenta años. Pueden ser asesores, pero no los gobernantes.” [10] 

El sucesor de Stalin no iba a ser elegido entre la vieja elite política que sobrevivió a las grandes purgas. Al terminar la guerra, la vieja elite política se había reducido a cuatro: V. Molotov, K. Voroshilov, A. Mikoyán y L. Kaganovich. Este grupo parecía estar más interesado en su supervivencia física que en el poder y no parecía representar una fuerza política coherente. Se ha considerado generalmente que Molotov, debido a su experiencia anterior como Primer Ministro y ministro de Relaciones Exteriores (de alguna manera Stalin pensaba que el primer ministro tenía que ser de origen ruso), sería el sucesor de Stalin, pero Stalin había removido efectivamente a Molotov (y a Mikoyán) de la contienda [11]. Jruschov escribió en sus memorias: “Mientras que antes,  nosotros, la gente de los tiempos anteriores a la guerra, considerábamos a Molotov como el futuro líder del país tras la muerte de Stalin, ahora comprendíamos que ése no sería el caso. En cada reunión ordinaria, Stalin atacaba a Molotov, atacaba a Mikoyán, los devoraba. Estos dos estaban en desgracia; sus vidas estaban en peligro.”[12] 

Para reemplazar las filas de los viejos líderes agotados por el Gran Terror, Stalin trajo nuevas caras al Buró Político. Aunque anteriormente Stalin se había abstenido de concentrar el poder del Partido y el Estado, él mismo asumió la presidencia del Consejo de Ministros en 1940, además de su cargo de Secretario General del Partido Comunista. Incorporó cinco jóvenes líderes del Partido: Beria, Voznesensky, Zhdánov, Kosygin, y Jruschov, que competirían por convertirse en el sucesor de Stalin después de la guerra. A estos nuevos líderes les fueron asignadas diferentes responsabilidades: a Zhdánov, Voznesensky y Kosygin les fueron asignados el Partido, la ideología y la planificación; a Beria y Malenkov, que sirvieron juntos en el Comité Estatal de Defensa (GKO) durante la guerra, se les hizo responsables de las fuerzas armadas y de la seguridad. Zhdánov se desempeñó como jefe del aparato del Partido. Malenkov se convirtió en suplente de Stalin y finalmente en vice primer ministro. Voznesensky también sirvió como vice primer ministro, llevando a cabo la mayor parte del trabajo en el aparato estatal, incluyendo la presidencia de la Comisión Estatal de Planificación (Gosplan). De acuerdo con una resolución del Buró Político del 29 de marzo de 1948, Vozensensky y Malenkov alternativamente presidirían las reuniones del Consejo de Ministros. Se formaron dos grupos antagónicos –Zhdanov-Voznesensky (también conocido como el grupo de Leningrado) y Malenkov-Beria– que participaron en la guerra de sucesión.

Zhdánov, el ex primer secretario de Leningrado y miembro del Buró Político desde 1939, se desempeñaba como secretario del Comité Central y ocupaba claramente el segundo lugar, solamente después de Stalin, en la organización del Partido a finales de 1940. Es en esa capacidad que el Buró Político le asignó en febrero de 1947 que realizara los preparativos para el XIX Congreso del Partido. Al parecer, el contrapeso de sus rivales Malenkov y Beria estancó la primera convocatoria del Congreso del Partido. Dieciocho meses más tarde, antes de que se convocara el Congreso, murió Zhdánov (31 de agosto de 1948), aparentemente de un ataque al corazón, aunque no se puede descartar el juego sucio. La muerte de Zhdánov perturbó el frágil equilibrio político y desencadenó una serie de acontecimientos políticos que llevaron a la derrota de los miembros supervivientes del grupo de Leningrado, de los cuales Voznesensky era el más influyente. Primero, tres destacados dirigentes del Partido de Leningrado fueron acusados ​​de actividades antipartido. En febrero de 1949, Malenkov, el principal rival del grupo de Leningrado, fue enviado a esa ciudad para investigar, una vez allí ordenó algunos arrestos. Voznesensky, aunque no directamente implicado, fue criticado por falta de vigilancia y en septiembre de 1949 fue destituido como jefe de Gosplan, tras una serie de contratiempos fabricados por sus opositores, empezando con una acusación de haber desobedecido deliberadamente una orden de Stalin [13]. El destino de Voznesensky quedó sellado cuando sus oponentes fabricaron un caso que demostraba que Gosplan no había tenido cuidado con los documentos secretos. Fue detenido junto con varios de sus parientes y ejecutado el 1 de octubre de 1950, sobre la base de la directiva “Sobre la responsabilidad de la distribución de los secretos del gobierno y la pérdida de los documentos que contienen secretos del gobierno”. La consiguiente purga de Gosplan en 1949 fue limitada, demostrando que el objetivo real era Voznesensky, y no Gosplan. No hubo acusación general de grupos contrarrevolucionarios dentro de Gosplan; de los 1.400 empleados de Gosplan, 130 fueron despedidos y más de cuarenta de ellos fueron trasladados a otros trabajos; de los doce lugartenientes de Voznesensky, sólo uno fue encarcelado. 

De esta forma, el liderazgo soviético entró en la década de 1950 con el grupo de Malenkov-Beria victorioso, como consecuencia de la eliminación física de Zhdánov y Voznesensky y con un Stalin enfermo. El Buró Político anunció la convocatoria del tan esperado XIX Congreso del Partido en diciembre de 1951 y designó a Malenkov para que presentara el informe principal.

EL XIX CONGRESO DEL PARTIDO 

La “nueva convocatoria” para el XIX Congreso del Partido reflejaba el resultado de la lucha por la sucesión entre la facción Malenkov-Beria y la derrotada facción de Leningrado. Zhdánov había anunciado la agenda del XIX Congreso del Partido en 1947, pero la agenda de Malenkov en 1952 dio un papel altamente visible a la presentación del informe al Congreso, mientras que Stalin se limitaba a una breve aparición. El fondo Hoover contiene copias de los distintos borradores del discurso de Malenkov, además de la versión que fue efectivamente presentada, y varios comentarios sobre el proyecto de discurso de Malenkov, especialmente los de Stalin, que nos permiten determinar el grado de consenso y sobre todo la postura de Stalin mismo. Sabemos, por Jruschov, del cuidado con el que Stalin preparaba sus documentos y discursos [14]. Por consiguiente, era de esperar que Stalin revisara el importante discurso de Malenkov con mucho cuidado. 

En sus memorias, Kaganovich confirmó que hubo una amplia discusión del informe Malenkov: “El borrador del discurso de Malenkov fue discutido bajo la dirección de Stalin en el Presídium y se hicieron correcciones varias veces.” [15]. El archivo del XIX Congreso contiene la versión del informe de Malenkov con correcciones y comentarios de Stalin escritos a mano [16]. Cabe señalar que estos comentarios se refieren en gran parte a la redacción, aunque algunos de ellos obviamente revelan diferencias de puntos de vista entre Stalin y Malenkov. En primer lugar, Stalin editó el discurso para “suavizar” el tono crítico de Malenkov en relación con fallos de la economía. Suprime adjetivos como “frecuente” o “numerosos” cuando se aplica a los errores y equivocaciones en la economía: “numerosos” casos de mala calidad en la producción, se convierten en “casos de mala calidad en la producción” [17]. En segundo lugar, Stalin demuestra su talento para la terminología colorida: las “malas personas que quieren derrocar el régimen”, en la redacción de Malenkov, se convierten en “aquellos que quieren apuñalarnos por la espalda” según Stalin [18]. En tercer lugar, Stalin suprime algunas referencias al “Stalin héroe”, pero deja muchas referencias sin tocar; recortó dos páginas glorificando a Stalin al final del informe y puso la palabra “Partido” en lugar de “Stalin”. En cuarto lugar, Stalin, hizo una serie de modestas correcciones a las cifras de control sugeridas por Malenkov para el V Plan Quinquenal (…). Las correcciones relativamente modestas de Stalin se pueden interpretar como poner más “optimismo social” en el discurso de Malenkov y como una confirmación de que todo estaba bajo control. El mejor ejemplo de esto último es la edición que hace Stalin de la parte donde Malenkov decía: “Después de la guerra se desaceleró el ingreso de nuevos miembros al Partido”, cambiándola por “El Partido decidió frenar el reclutamiento de nuevos miembros del Partido”. El único caso en que Malenkov no aceptó la corrección de Stalin, con respecto al asunto del “optimismo social”, fue el pasaje sobre el papel de la sátira en la literatura soviética donde Malenkov insistía que los artistas soviéticos deben “con el fuego de la sátira quemar todo lo que en la vida soviética es negativo, podrido, muerto”. Stalin probablemente pensó que era un método demasiado áspero para ser utilizado en la literatura soviética optimista. [19] 
El informe de Malenkov al XIX Congreso del Partido cubría la política exterior, la política interna y los problemas del Partido. El discurso no abría nuevos caminos, pero planteaba la noción de coexistencia pacífica. En medio de las invectivas tradicionales contra el imperialismo norteamericano, Malenkov decía: “Estamos seguros que, en competencia pacífica con el capitalismo, el sistema socialista demostrará su superioridad de manera notable con el paso de cada año. Pero no tenemos ninguna intención de imponer nuestra ideología o nuestro sistema económico a nadie. La exportación de la revolución es una tontería, dice el camarada Stalin. Cada país tendrá su propia revolución si la quiere, y si no la quiere no habrá ninguna revolución” [20]. Malenkov también fue crítico de los resultados económicos, afirmando, por ejemplo, que, como consecuencia de “la utilización insatisfactoria de la capacidad productiva y el extendido derroche debido a la mala gestión, muchas empresas industriales no cumplen con sus tareas en la reducción del coste unitario de la producción y se exceden en sus cuotas de gastos” [21]. En su análisis del Partido, Malenkov se centró en la necesidad de una mayor democracia interna en el Partido y en la autocrítica: “El Comité Central ha centrado la atención de las organizaciones del Partido en la tarea de practicar consecuentemente la democracia interna en el Partido y en el desarrollo de la crítica y la autocrítica [22].

El V Plan Quinquenal: El tema principal de la agenda 

Los Congresos del Partido exigen un tema principal. Si el XIX Congreso del Partido se hubiera llevado a cabo como estaba previsto en 1947 bajo Zhdánov, el tema habría sido el nuevo programa del Partido. Pero bajo Malenkov-Beria, el tema principal era la ratificación del segundo plan quinquenal de la posguerra –el quinto plan quinquenal– para el período 1951-1955. Es por esta razón que el fondo del XIX Congreso del Partido contiene materiales muy ricos sobre los orígenes y la preparación del V Plan Quinquenal.
[...]
 
Notas 

[1] Para una revisión de este periodo, véase O. V. Khlevnyuk, Politburo: Mekhanizm politicheskoi vlasti v 1930-e gody (Moscú: Rosspen, 1996).
[2] Direktivy XIX Sezda partii po piatomu piatiletnemu planu razvitiia SSSR na 1951–1955 gody (Moscú: Gosudarstvennoe izdatelstvo politicheskoi literatury, 1952); Ob itogakh vypolneniia piatovogo piatiletnego plana razvitiia SSSR i soiuznykh respublik na 1951–1955 gody (Moscú: Gosudarstvennoe izdatelstvo politicheskoi literatury, 1956).
[3] El archivo del XIX Congreso (RTsHINDI, fond 592, 113 files) es una recolección de documentos de muy variado origen, son todos documentos que tienen una relación con o hacen referencia al XIX Congreso del Partido. Esta colección llegó a los archivos de Hoover Institution como parte del proyecto conjunto Hoover-Rosarchiv y está conservado en las filminas 2.2590–2.2602.
[4] Hoover, filmina 2.2590 (592-1-1)
[5] Véase la detallada descripción de Jruschov en N.S. Jruschov, Vospominania: Vremya. Liudi. Vlast’ (Moskovskie Novosti, 1999), p. 12–13.
[6] Archivo personal de Zhdánov, 77-3-173.
[7] Filmina 2.2590 (592-1-1), Protocolo N 84, 7 de diciembre de 1951, Reunión.
[8] Filmina 2.2592(592-1-27), Cartas al XIX Congreso del PCUS.
[9] R. Pikhoia, ‘‘Sotsialno-politicheskoe razvitie i bor’ba za vlast’ v poslevoennom Sovetskom Soiuze (1945–1953),’’ MIZh, no. 6 (1999); http://www.machaon.ru/.
[10] Ibíd., p. 498.
[11] Jruschov, Vospominania, p. 96.
[12] Ibíd.
[13] Oleg Khlevnyuk, ‘‘Sovetskaia ekonomicheskaia politika na rubezhe 40–50 godov i delo gosplana’’, Documento de Trabajo, Florencia, Italia, marzo de 2000, describe la lucha por el poder así: “En noviembre de 1948, Stalin propuso que Voznesensky preparara un plan para eliminar la usual estacionalidad del primer trimestre. De acuerdo a Mikoyán, Voznesensky estuvo de acuerdo, pese a que sabía que era una tarea imposible de realizar. Voznesensky aceptó realizar los incrementos necesarios en el plan de producción del primer trimestre, pero nunca cambió el plan. Pomaznev (el jefe de Gossnab) se lo informó a Stalin en febrero, como parte del ataque contra Voznesensky. Stalin dio la orden al Consejo de Ministros para que investigara, poniéndose del lado de Pomaznev. Beria, a través de su agente en Gosplan, encontró una nota de Voznesensky que decía que eliminar la estacionalidad del primer trimestre no era realista, y escribió en él “v delo (en proceso), lo que efectivamente detuvo la orden. Beria puso esta nota en el escritorio de Stalin el 5 de marzo de 1949. Un decreto de 1949, “Sobre Gosplan, que tiene señas de la participación de Stalin, afirma: “El gobierno de la URSS más de una vez ha declarado que la tarea más importante de Gosplan es garantizar los planes estatales de crecimiento y desarrollo de la economía, según lo indicado por las reservas existentes de capacidad productiva y en lucha contra cualquier tipo de tendencia hacia la reducción de los planes. Como órgano general del Estado para la planificación de la economía nacional, Gosplan debe ser un órgano absolutamente objetivo y ciento por ciento honesto. En su trabajo, no debe haber ningún tipo de influencia o manipulación de cifras. Sobre la base de una investigación de la Oficina del Consejo de Ministros, se ha llegado a la conclusión que Gosplan permitió enfoques no objetivos y deshonestos en las cuestiones de planificación y evaluación del cumplimiento del plan, expresado en la manipulación de las cifras con el objetivo de ocultar el estado real de las cosas. También se descubrió que Gosplan unió filas con diferentes ministerios y agencias para disminuir la capacidad productiva y los planes económicos de los ministerios”.
[14] N. Jruschov, Vospominania, p. 109.
[15] L. Kaganovich, Pamyatnie zapiski (Moscú:Vagrius, 1996), p. 492.
[16] Hoover 2.2590 (592-1-4, 5, 6, 7, 8, 9). Todas estas carpetas contienen diferentes versiones del informe de Malenkov, oficialmente llamado Otchetniy Doklad TsK. La carpeta 7 contiene las correcciones de Stalin, fechadas 17 de julio de 1952.
[17] 2.2590 (592-1-6). Las menciones posteriores dan sólo las páginas del informe (siguiendo la paginación del archivo).
[18] 2.2590 (592-1-6).
[19] En 1955, Jruschov utilizó este episodio en su lucha por el poder contra Malenkov, ocasionando que se pongan más documentos sobre este tema en el archivo del XIX Congreso.
[20] La traducción al inglés aquí está tomada de Current Soviet Policies: The Documentary Record of the Nineteenth Communist Party Congress and the Reorganization After Stalin’s Death (New York: Praeger, 1953), p. 102.
[21] Ibíd., p. 113.
[22] Ibíd., p. 117.

Fuente: Paul R. Gregory (ed.), Behind the Facade of Stalin's Command Economy: Evidence from the Soviet State and Party Archives, Hoover institution Press, Stanford University, 2001. Capítulo 8, “El último Plan de Stalin”. 

Traducido para “Crítica Marxista-Leninista” por Thiago R.