Hablando
sobre la restauración del capitalismo en otros países anteriormente socialistas,
el 25 de setiembre de 1989, Ramiz Alia señalaba correctamente:
“Debe
ser objeto de mayor estudio, sobre todo, la cuestión de cuáles fueron las condiciones
que facilitaron la actividad del revisionismo, qué factores económicos,
ideológicos y sociales aprovecho éste para minar el socialismo. Es preciso
detenernos en estas preguntas, porque el fenómeno del surgimiento del
revisionismo no se relaciona únicamente con el factor subjetivo, como se reduce
a veces: ¡salió un Jruschov, un Brezhnev o un Gorbachov, traicionó una
dirección, y la clase obrera y el pueblo fueron embaucados!
Desde
luego, el factor subjetivo, sobre todo cuando se trata de la dirección de un
país, tiene suma importancia. Pero el mismo hecho de que un dirigente o una
dirección consiguiera, tras 40-50 años de socialismo, hacer retroceder el
proceso de desarrollo social, sustituir un régimen más avanzado por un régimen
ya superado, demuestra que en el proceso de construcción de la nueva sociedad,
en el desarrollo económico y social, algo ha fallado; demuestra que las
válvulas de control no han funcionado bien, que determinados individuos y
organismos de dirección han tenido demasiado poder, que el papel, el control y
la participación de las masas en la gestión de los asuntos no han sido
eficaces, por no decir que han sido puramente formales.” (Ramiz Alia, “Siempre
a la vanguardia de la sociedad y portador del progreso”, Intervención en el VIII
Pleno del CC del PTA, “8 Nëntori”, Tirana, 1989).
La
misma inquietud es aplicable al proceso de restauración del capitalismo en
Albania, que no comenzó en el X Congreso del PTA, en 1991, cuando éste deja de
existir, real y formalmente, como partido de la clase obrera para convertirse
en un partido socialdemócrata. Es cierto que el propio Ramiz Alia –antes,
durante y después de que hiciera esa declaración– estuvo llevando adelante el
proceso de restauración capitalista en Albania, a la cabeza de una fracción
derechista en el PTA que abandonaba, uno tras otro, los principios
marxista-leninistas legados por Enver Hoxha y el PTA bajo su dirección. El
proceso no es tan lineal ni tan abierto como es de suponer, sin embargo en ese
proceso, el proceso de restauración encontró el terreno y las condiciones
necesarias en la realidad económica, social y política de la Albania socialista
y en la presión ejercida por el cerco capitalista-revisionista, en una momento
en que la ofensiva del imperialismo contra todo lo que aparentara socialismo
estaba en su auge, como lo demuestra la desintegración del bloque revisionista
soviético.
Ya
el IX Congreso del PTA, de noviembre de 1986, casi dos años después de la
muerte de Hoxha, dejaba vislumbrar los cambios en la esfera económica, social y
política que se avecinaban. La incapacidad de la dirección central encabezada
por Ramiz Alia de movilizar al partido y a las masas condujo a que, después,
perdiera la iniciativa ante el surgimiento de fuerzas abiertamente
pro-capitalistas dentro y fuera del PTA. Los “históricos” acuerdos del IX y X
Pleno del CC del PTA en 1990 son la evidencia de la desesperación de la
fracción revisionista de Ramiz Alia, ante una situación que se les escapaba de
las manos. En esos Plenos se da rienda suelta a la “liberalización” económica y
política, adoptando reformas que en muchos aspectos recuerda a la reforma de
Kosygin en la URSS de mediados de la década de 1960. La renuncia a la
planificación única central no es abierta pero las medidas adoptadas apuntan
hacia ello, el traslado de la toma de decisiones económicas, financieras y
laborales del centro a las empresas o unidades económicas, el uso del criterio
de la “optima rentabilidad” y la autosuficiencia de las empresas y cooperativas
agrícolas como base del desarrollo
económico, la ampliación de la producción para el mercado, el cambio del énfasis
de la industria pesada hacia la industria ligera y la agricultura en la edificación
del socialismo, etc., son todas medidas características, conocidas y reconocidas,
en todos los procesos de restauración capitalista.
Todos
estos pasos fueron formalizados en Albania con su aprobación en la Asamblea Popular
de Albania en 1990. A continuación presentamos el discurso del entonces presidente
del Consejo de Ministros Adil Carçani, ante la Asamblea Popular,
en el que se enuncian estas reformas a la
luz de los acuerdos del IX y X Plenos del CC. Su inocuo título no logra enmascarar su contenido. Si bien queda mucho por estudiar del
proceso de restauración del capitalismo en Albania, este documento y los acuerdos
del IX y X Plenos del CC del PTA no pueden ser omitidos en ese estudio.
SÉPTIMA REUNIÓN DE LA
DECIMOPRIMERA LEGISLATURA DE LA ASAMBLEA POPULAR DE LA RPS DE ALBANIA
Los días 7 y 8 de mayo desarrolló
sus trabajos la VII reunión de la XI Legislatura de la Asamblea Popular.
Tras la aprobación unánime del
orden del día, hizo uso de la palabra el camarada Adil Çarçani, presidente del Consejo de Ministros,
que presentó el informe del Consejo de Ministros «Sobre el perfeccionamiento
del mecanismo económico».
El vicepresidente del Consejo de
Ministros, camarada Manush Myftiu presentó, en nombre del Consejo de Ministros,
el informe «Sobre el perfeccionamiento y la democratización de la legislación penal,
así como sobre algunas medidas organizativas».
En torno a ambos informes se desarrollaron
debates. Tras su detallado examen fueron aprobados los mencionados informes y los
proyectos de ley relacionados con ellos.
Los diputados, a lo largo de las sesiones,
formularon numerosos interrogantes y sugerencias, interviniendo posteriormente
en un espíritu democrático. Después se pasó a la votación primero artículo por
artículo y más tarde globalmente sobre otros proyectos de ley y decretos
promulgados por el Presídium de la Asamblea Popular.
SOBRE EL PERFECCIONAMIENTO DEL MECANISMO ECONÓMICO
Informe
presentado por el camarada Adil Çarçani,
Presidente
del Consejo de Ministros, en nombre de este Consejo
Compañeros
y compañeras diputados:
El
tiempo transcurrido desde la última reunión de esta legislatura de la Asamblea
Popular, ha estado colmado de acontecimientos trascendentales para la vida
política y social de nuestro país. Todo nuestro pueblo está viviendo el clima
revolucionario y de movilización inspirado por las históricas decisiones del IX y X Plenos del Comité Central del
Partido, que marcan un nuevo nivel en la continua revolucionarización y
democratización de la vida de nuestra sociedad. Un importante lugar en estas
decisiones ocupan los problemas del perfeccionamiento de la administración de
nuestra economía socialista, para poder responder mejor a los niveles
alcanzados y a las grandes tareas planteadas.
A la
luz de las decisiones de este pleno, el Consejo de Ministros presenta a la
Asamblea Popular para su análisis y aprobación los proyectos de ley
correspondientes al perfeccionamiento del mecanismo económico. Esto está relacionado
con aspectos políticos y sociales esenciales de nuestro Estado, con importantes
cambios cualitativos en el mecanismo económico, en la organización y la
administración de la producción, dando prioridad a los métodos y a las palancas
económicas de acuerdo con la naturaleza de nuestro sistema social. El objetivo de estas mejoras es abrir
nuevas perspectivas al desarrollo general de la economía, basándose en la
acción independiente y la iniciativa de las masas trabajadoras, poner el
sistema económico y financiero al servicio del progreso a fin de aprovechar
lo más racionalmente posible la base material y técnica que hemos creado con
nuestras fuerzas, de sacar rápidamente el máximo provecho de nuestras riquezas naturales,
de elevar el bienestar del pueblo y potenciar la capacidad defensiva del país.
Las
medidas que estamos adoptando no son mejoras parciales, sino que tratan de
transformar íntegra y esencialmente
el mecanismo económico, para que responda a les exigencias de una economía
intensiva y en ininterrumpido desarrollo. Acrecienten el papel de los
trabajadores, su participación directa y su iniciativa en la administración y
en los resultados económicos, haciéndolas más interesadas materialmente en el
incremento de la producción y su
efectividad, en la elevación de la productividad social del trabajo y en sus
ingresos. De este modo, las responsabilidades y la adopción de las decisiones
sobre numerosas cuestiones pasan del
centro a la base, armonizando mejor los intereses de nuestra sociedad.
El
Partido no ha considerado los mecanismos económicos como algo rígido, dado de
una vez por todas, sino como un organismo vital, en constante movimiento y
perfeccionamiento, de conformidad con las exigencias que plantea nuestro
desarrollo interno y la influencia de los factores externos. Al respecto se ha
tenido en cuenta la dialéctica marxista-leninista y las enseñanzas del camarada
Enver Hoxha. Toda transformación, que tiene en cuenta los logros, ajusta y
mejora las nuevas condiciones que se crean, y abre al país un camino de
desarrollo y progreso más amplio progresivo e imprescindible. Es más cualquier
estancamiento constituye un freno e incluso puede conducir al retroceso.
La
adopción y la aplicación de medidas para perfeccionar los mecanismos económicos
es, pues, una necesidad y exigencia de la época. «Hacemos cambios en un amplio frente —ha dicho el camarada Ramiz
Alia en el X Pleno del Comité Central del Partido— porque ha evolucionado la situación económica de nuestro país, se ha
elevado la preparación ideológica y cultural de la gente, se ha acumulado una
rica experiencia y los lazos entre los sujetos económicos son estables».
*
* *
La
experiencia de más de cuatro décadas de nuestra construcción socialista ha
demostrado que la organización y la más perfecta gestión de la empresa, apoyándose
en la lógica económica, en el marco del plan único estatal, es la vía más
eficaz para el incremento de la producción y su efectividad.
La
actual edificación ha dado resultados. Pero la práctica demuestra, que es
necesario hacer mejoras. En la práctica, por causas objetivas y subjetivas, se
han debilitado y limitado algunos elementos particulares de la gestión
financiera de la empresa en el terreno de la producción, el abastecimiento material
y técnico, el trabajo, las pagas, y de los estímulos materiales, de utilización
de los medios financieros y las divisas.
Por
otro lado, hoy a la empresa se le determinan desde arriba, de manera concentrada,
la mayor parte de los índices económicos, financieros y técnicos, lo que no
estimula la iniciativa y su acción independiente, sino que mengua el interés y
la responsabilidad de los trabajadores por incrementar su efectividad.
Las
dificultades del crecimiento y las ocasionadas por factores externos, así como
por las manifestaciones y prácticas burocráticas y liberales, que, no obstante
haber sido combatidas, no pueden considerarse superadas, hizo que en la
actividad productiva y financiera de la empresa predominaran métodos
administrativos de gestión y una excesiva centralización en la planificación.
Por consiguiente las relaciones financieras de la empresa con el presupuesto del
Estado no se distinguían mucho de las de las instituciones presupuestarias, debilitando
de modo sensible la dirección de la empresa con autonomía económica.
Los
desarrollos cualitativos en todas las ramas de la economía plantean la
necesidad de vitalizar la actividad de la empresa mediante vías y métodos económicos,
liberándola de algunos elementos caducos y de algunas prácticas inefectivas.
Esto consiste en que la actividad de todos los eslabones de la economía se
sometan siempre al pensamiento y la
lógica económica. Esto se realiza ampliando,
en primer lugar las atribuciones de la empresa y ampliando el concepto de la
actividad económica independiente también en el terreno de la financiación de
la reproducción ampliada con sus propios medios.
Los
cambios y las medidas que se proponen, en su conjunto, no tienen simplemente un carácter técnico-organizativo, sino, en primer
lugar, un profundo contenido político, económico y social. Por eso no deben
ser considerados como cuestión de denominaciones, índices y competencias, sino,
como relaciones que se establecen y se realizarán sobre nuevas bases entre el
centralismo y la democracia, entre los intereses de la sociedad y los del
colectivo y de cada trabajador.
Los
proyectos de ley presentados a esta sesión para su examen y aprobación, determinan
las principales direcciones y orientaciones, sobre cuya base se organizarán y
realizarán las relaciones entre las empresas, los órganos del Poder en las
regiones y los otros ministerios e instituciones centrales. En concordancia con
estos criterios se ampliarán los
derechos de la empresa en el terreno de la planificación, de la producción y de
la distribución, de la exportación e importación, del trabajo, de las pagas y
de la utilización de los fondos financieros y de divisas acumulados por ella.
En el campo de la producción, a la empresa
se le dará en forma concentrada el volumen en valor del producto industrial
vendido. Las empresas que aporten a la economía productos importantes como
petróleo, cromo, cobre, carbón, energía eléctrica, textiles, azúcar, harina,
grasas alimenticias, etc., recibirán asimismo una cantidad de estos productos
en especie de forma unificada.
La
aplicación del índice producto-mercancía industrial vendida, tiene una gran
importancia y un profundo significado económico. Responde mejor al objetivo de
nuestra producción socialista, la satisfacción de las necesidades reales de la
economía y el pueblo, poniendo coto a la tendencia a considerarlo todo de
manera global y «a producir por producir», a despecho de que la producción se
quede en los depósitos y no sea utilizada. Esto hará que tanto las empresas productoras,
como las consumidoras, estén igualmente interesadas en los productos acabados.
De este modo aumentará la responsabilidad de los productores en enviar cuanto
antes a su destino los productos acabados, y también será mayor la presión de éstos
y de los compradores para que el transporte se ocupe de llevar a tiempo estos
productos en la cantidad y calidad requerida y sean entregados según los
contratos contraídos.
En el campo de la distribución, la empresa
entregará al Estado sus cuotas obligatorias, en las que se incluye la cantidad
planificada para la exportación y la que corresponde a las demás regiones; en
cambio en lo que se refiere al resto de la producción, la empresa decidirá por
propia cuenta en colaboración con el Comité Ejecutivo de la región dónde opera.
A la
empresa como regla, se le reconocerá el derecho de determinar la estructura de
la producción en especie hasta el 20 por ciento de sus capacidades productivas,
que no serán planificadas. La empresa utilizará esta capacidad para incrementar
el fondo de mercancías destinado al mercado interno y a la exportación. De este
modo se crearán posibilidades para que, además de las empresas que tienen
tareas planificadas para la exportación, se estimulen a otras para producir
mercancías demandadas en el mercado exterior.
Para
cubrir la capacidad que tiene a su disposición, la empresa se abastecerá ella
misma de las materias primas y se ocupará de distribuir los productos acabados.
De este mismo modo actuará la empresa cuando haya producido por encima de lo
planificado. Estos productos puede venderlos directamente al por menor en el
mercado, abriendo para el efecto sus propios almacenes comerciales. Mientras
las empresas que producen artículos de amplio consumo de metal, madera, cristal,
cerámica, loza, etc., determinarán
íntegramente ellas mismas todo el plan y la estructura de la producción
según las posibilidades que tienen de abastecerse de materias primas.
De
esta forma, las mencionadas empresas y otras homologas a éstas, así como las
cooperativas agrícolas, tendrán el
derecho de vender sus productos libremente en el mercado a precios establecidos
por ellas mismas, según la oferta y la demanda.
En
el sector de la agricultura se dará
a las empresas de forma centralizada la cantidad de productos agropecuarios en
especie, que entregarán en forma de cuota obligatoria tanto para la exportación
como para el exterior de la región. Las cooperativas agrícolas se
responsabilizarán ante el Estado sólo por el plan de entrega de los productos
agropecuarios.
Todas
las explotaciones agrícolas, en colaboración con las respectivas regiones, designarán ellas mismas el fondo de tierras
laborables, incluyendo la roturación de nuevas tierras, la estructura de
las siembras, los rendimientos, la especie y el número del ganado, el volumen
de la producción, el grado de satisfacción de sus necesidades internas, etc.
Asimismo
elementos particulares de autofinanciación se extenderán también a los sectores
internos de la empresa, como a las fábricas, las líneas y centros de
producción, talleres, etc., a las empresas de comercio exterior y a los
sectores del arte y la cultura y los deportes.
La
empresa gozará del derecho de hacer importaciones suplementarias cuando ha
realizado o superado el plan de exportación. La cantidad de beneficios en
divisas será fijada por el Consejo de Ministros, según las particularidades de
las diversas ramas y sectores de la economía. Con estos ingresos suplementarios
en divisas a todas las empresas se les crea la posibilidad, mediante los respectivos
organismos de exportación-importación, creados también adjuntos a los
organismos productivos, de hacer pedido de maquinaria, equipos, líneas de
producción particulares y materia prima suplementaria a fin de utilizarlos para
el incremento de la producción destinada a la exportación y la mejora de su
calidad. Esto servirá de nuevo estímulo para que todas las empresas económicas,
las cooperativas agrícolas y demás instituciones, encuentren el modo de
realizar exportaciones, con mercancías y servicios que tienen demanda en el mercado
exterior.
Las relaciones de
compra y venta entre las empresas serán regidas mediante contratos. Para
acrecentar su papel en la elaboración y la realización del plan, se ha visto
conveniente que estos contratos sean completados
con nuevos elementos de obligación recíproca, reforzándolos asimismo con
sanciones económicas hasta la completa indemnización por los perjuicios
ocasionados, así como con sanciones más severas, cuando el comprador se demore
en sus obligaciones, o cuando una de las partes viola la disciplina
contractual, etc. El Consejo de Ministros ha estudiado también con este
espíritu las ulteriores medidas que deben adoptarse para fortalecer el papel
del Arbitraje Estatal en la solución
de los desacuerdos jurídicos civiles que surjan entre las empresas,
instituciones y cooperativas agrícolas.
En
cuanto a los índices del trabajo, a
las empresas se les designará de modo centralizado sólo el fondo de pagas. La propia empresa decidirá sobre el número
de trabajadores, incluyendo a los que figuran en la plantilla, la
productividad del trabajo, la paga media, etc. De acuerdo con el fondo
planificado de pagas, la empresa tendrá
el derecho de contratar obreros en la medida que lo considere necesario
para realizar el plan de producción. Ya no
estará obligada a recibir una fuerza de trabajo que está por encima de sus necesidades
reales, pero tampoco podrá reducir el número existente de trabajadores sin
antes garantizarles, en colaboración con el comité ejecutivo del consejo
popular de la región, un puesto de trabajo dentro o fuera de la empresa. La
empresa gozará, como hasta ahora, del derecho de superar el fondo de pagas,
cuando en la misma medida supera también el plan de producción.
Los
órganos pertinentes aprobarán las inversiones de las empresas sólo cuando se
trate de objetos de trabajo que superen los valores límite, mientras que sus
atribuciones sobre las inversiones por debajo del límite o las que están fuera
del plan serán aumentadas.
Importantes
cambios se harán sobre todo en las relaciones financieras de la empresa con el
presupuesto del Estado. Se le designará de manera centralizada las obligaciones
que tiene con el presupuesto, o los ingresos netos y centralizados del Estado,
la parte de los ingresos netos de la empresa, es decir de su ganancia, que se
deposita en el presupuesto, así como la reducción del costo. La mayor parte de
la renta (un 90 por ciento) la dispondrá la propia empresa, del mismo modo que podrá
utilizar el fondo de amortización destinado a los medios principales y otros
ingresos, que actualmente casi en su totalidad van al presupuesto del Estado.
El
paso de la empresa a su autofinanciación requiere asimismo un cambio de la
legislación respecto a la utilización de
su ganancia. En el proyecto de ley presentado se prevé que no menos del 85% de las ganancias de la
empresa se utilicen para la reproducción ampliada de la empresa,
financiando las inversiones y construcciones básicas para el incremento de la
producción, la renovación de la técnica y la tecnología, el aumento de la norma de los fondos de
circulación, etc., el 10 por ciento
pasará al presupuesto del Estado, como palanca de control de los fondos
básicos que se han destinado para su uso; el
resto será utilizado para la creación de fondos para el incentivo material
de los trabajadores, la mejora de sus condiciones de trabajo y vida y el
depósito de la cuota, de seguro del patrimonio de la empresa a nivel estatal.
Sus ganancias y otros fondos creados y que no han sido utilizados por la
empresa y que los deposita en el banco, tiene derecho a conservarlos de un año
para otro, utilizándolos de manera acumulativa y beneficiándose también de los
respectivos intereses bancarios.
Cuando
los medios financieros de la empresa no son suficientes para hacer frente a las
necesidades de la reproducción ampliada, tiene derecho a solicitar y recibir
créditos del banco a corto y largo plazo, porque para ello ya no será
financiada a fondo perdido por el presupuesto, como se ha hecho hasta ahora. De
este modo la autofinanciación de la reproducción ampliada aumentará la
independencia relativa y la iniciativa de las empresas con autonomía económica.
El
mecanismo mejorado de dirección de las empresas con autonomía económica se extenderá
también a aquellas que han aceptado trabajar con pérdidas. En caso de pérdida será
afrontada por el presupuesto mediante dotaciones por unidad de producción, a
fin de garantizar a la empresa los ingresos necesarios para su reproducción.
Las pérdidas no planificadas de la empresa debido a una deficiente dirección,
al aumento del costo, al empeoramiento de la calidad, al cambio injustificado
de la estructura de la producción o al incumplimiento del plan no serán
cubiertos. Estas serán cargadas al resultado económico-financiero de estas empresas
en el año siguiente y, para afrontarlas, el Banco le otorgará créditos con
altos intereses. Cuando estas pérdidas, no obstante las medidas adoptadas por
la propia empresa, los organismos regionales o los ministerios, así como por la
Banca y el Ministerio de Finanzas, se repiten en el año siguiente, a las
respectivas empresas se les impondrán sanciones que van desde la destitución
del personal directivo administrativo de la empresa, la disolución, traslado y
hasta interrupción de la actividad productiva. El Estado en tal caso se ocupará
de dar ocupación a estos trabajadores.
Nuestra
sociedad y los propios colectivos de trabajadores no están interesados en que
se tomen estas medidas extremas. Por eso las empresas, los organismos del
Estado y de la economía, en la periferia y en el centro, así como los
colectivos de trabajadores deberán seguir de manera sistemática la situación y
el estado de la producción y su efectividad, hacer profundos análisis económico-financieros,
para soslayar las dificultades y los problemas que surgen, ya sean de carácter
subjetivo como objetivo, así como determinar medidas eficaces para impedir las
pérdidas o que éstas no vuelvan a repetirse.
El
fortalecimiento de la autonomía de las empresas autofinanciadas permite una
mejor armonización entre el aspecto económico-productivo y el financiero. El
aspecto financiero adquiere ahora una particular importancia para toda la
actividad de la empresa que está más interesada y aumenta su responsabilidad
sobre la realización del plan y la venta de los productos, la rentabilidad de las
inversiones y la aplicación de nuevas técnicas y tecnologías, sobre el cambio
de la estructura de la producción y la mejora de su calidad, etc.
El
mecanismo mejorado de dirección de las empresas con autonomía económica acrecentará en mayor grado el papel de la
banca y ampliará su esfera de acción. Todo esto se manifestará sobre todo
en el fortalecimiento de la función que desempeñará el crédito, como palanca económica
en la reproducción ampliada de la empresa, que remplazará a la actual forma de
financiación a fondo perdido del presupuesto.
La
banca, que también tendrá autonomía financiera, tomará parte activa en el
proceso de planificación, aportando sus opiniones sobre el modo cómo deben
incluirse las inversiones en el plan y seguir un orden de prioridad. Sobre las
inversiones que se darán en forma de crédito, tiene derecho a examinar y
controlar los estudios, los proyectos y los presupuestos y a aprobar tales
créditos, sobre la base de sus índices de rentabilidad económica y social. La
banca se interesará y controlará la realización de los trabajos en curso según los
proyectos y presupuestos, su puesta en funcionamiento en el plazo fijado, así
como la realización de los índices de la efectividad, hasta el completo saldo
del crédito otorgado.
La
banca, sobre las inversiones que serán financiadas por el presupuesto del
Estado o con los propios fondos de la empresa, ejercerá el control sobre su
estudio, rentabilidad, planificación y financiación sobre la base de los
documentos de que dispone. Cuando la banca constate infracciones de las reglas
y las inversiones por no ajustarse al objetivo y destinaciones, entonces le
asiste el derecho de suspender la financiación y de ordenar la interrupción de
los trabajos, informando al órgano que tiene bajo su custodia la respectiva
obra.
El
control bancario sobre el fondo de pagas será más flexible. Será ejercido en
base a la cantidad de la producción y a la paga planificada por unidad de
producto, mientras para las instituciones presupuestarias se seguirá aplicando
como hasta ahora el control límite. Los ahorros
del fondo de pagas de un trimestre, la empresa tendrá el derecho a
retenerlos y utilizarlos en el próximo.
También
en el futuro se ha previsto utilizar más ampliamente los créditos a corto
plazo, sobre todo con las empresas temporalmente insolventes. Este será
concedido al eslabón donde está insolvencia es por primera vez, a fin de que
este fenómeno negativo sea limitado o evitado y no agrave injustamente la
situación financiera de las empresas que realizan las tareas.
Con
las medidas que se ha propuesto aplicar para fortalecer en mayor grado la
administración de las empresas autofinanciadas se tiende a que su situación, mantenimiento y la reproducción ampliada
dependan directamente de los resultados de su trabajo. Así, para la
reproducción ampliada debe pensar y actuar, en primer lugar, la propia empresa,
su colectivo, y no hay que esperar a que todo se solucione desde arriba y sea financiado
por el presupuesto del Estado, como ha ocurrido en general hasta ahora. Esto
estimulará el interés general y del colectivo en el resultado económico
financiero de la empresa y se ampliará la esfera de acción de los métodos
económicos de administración.
La
aplicación de métodos económicos administrativos y la ampliación de los órganos
de la base acrecientan su responsabilidad, y al mismo tiempo la de los órganos
centrales. De este modo se crean las condiciones para que los órganos del Poder
y de la economía en la base, los ministerios y el propio Consejo de Ministros se
dediquen más y mejor a la política económica y social del Partido para el
desarrollo de las fuerzas productivas y el perfeccionamiento de las relaciones
socio-económicas. Estos órganos no deben dedicarse a problemas de rutina, sino
principalmente al estudio y la previsión de los ritmos y de las proporciones de
desarrollo económico a largo plazo, a las principales orientaciones del
progreso técnico y tecnológico de sus diversas ramas y sectores, al orden de
prioridad que deben seguir las inversiones a escala nacional y territorial, a
la síntesis de los problemas que surgen de la práctica, de los contactos y
controles de las empresas que forman parte de su sistema, etc. Al mismo tiempo
los comités ejecutivos de los consejos populares de las regiones y los demás
ministerios e instituciones centrales tendrán que dar salida de forma operativa
y eficiente a los problemas que surgen en el curso de la aplicación de los
planes de la empresa, sobre todo a los problemas que se relacionan con el
abastecimiento material y técnico, con la ocupación de las nuevas fuerzas de trabajo
que se crean como resultado del desarrollo demográfico del país, etc.
*
* *
El
interés y la responsabilidad material, individual y colectiva de los trabajadores
constituyen características fundamentales de la administración de las empresas
autofinanciadas. Esto se realiza, en primer lugar, mediante el sistema de
pagas, así como mediante los estímulos materiales suplementarios, combinándolos
con los estímulos morales.
Nuestro
sistema de pagas está estructurado en
concordancia con el principio socialista de la distribución según la cantidad y
la calidad del trabajo realizado, lo que garantiza la igualdad de los
trabajadores en el terreno de la distribución de los ingresos. Este es uno de
los más grandes logros de nuestro régimen socialista.
Gracias
a la constante atención del Partido, el sistema de pagas se ha venido
perfeccionando continuamente, relacionando la remuneración no sólo con el
trabajo realizado, sino también con los gastos materiales y la calidad de la
producción. Los últimos años en varias ramas y productos de importancia para la
economía y la exportación se han aplicado estímulos particulares en forma de
remuneración progresiva para superar las metas de trabajo. También se han
definido mejor los criterios de formación y uso del fondo particular destinado
al incentivo material de los innovadores y racionalizadores, así como de otros
trabajadores destacados de la producción. Tras el VII Pleno del Comité Central
del Partido se perfeccionaron las formas de remuneración en particular en la agricultura,
lo que tuvo un evidente efecto en el incremento de la producción de algunos
productos agropecuarios y de los ingresos para sí y para la sociedad.
Sin
embargo, para el mayor fortalecimiento de la administración de las empresas
autofinanciadas, se tomarán y aplicarán nuevas medidas que estimularán el interés
y la responsabilidad material individual y colectiva de los trabajadores en el
trabajo y sus resultados. Por ello en el proyecto de ley que ha sido presentado
para su examen y aprobación, se ha propuesto que la paga de los trabajadores del sector estatal de la economía se
relacione también con el resultado definitivo de la empresa o de la respectiva
unidad de producción que tiene autonomía financiera, es decir, sobre la base de
sus ingresos netos.
Cuando
la empresa o la respectiva unidad de producción que operan mediante autonomía
financiera planifican en aumento sus ingresos netos respecto a su situación del
año precedente y los realizan o superan, los trabajadores tienen derecho a
utilizar como remuneración suplementaria hasta la mitad de la diferencia
obtenida entre ambos períodos. Si a la empresa, en sus ingresos netos, se le fija
un plan menor en comparación con el período precedente, los trabajadores tienen
derecho a beneficiarse según la mencionada regla, sólo habiendo superado el
plan. El resto de los excedentes de los ingresos netos pasan a la empresa para
sus necesidades de reproducción ampliada, es decir para financiar las
inversiones, mejorar la técnica y la tecnología, las condiciones de trabajo,
etc.
Los
ingresos, de los que se beneficia el trabajador, pueden llegar hasta tres pagas
extras al año, que como regla, serán distribuidas después de haber hecho el
balance económico-financiero de la empresa. Se beneficiarán de este derecho
también los obreros, el personal de ingenieros y técnicos, así como los cuadros
directivos. Asimismo, los trabajadores distinguidos, los innovadores y
racionalizadores de la producción serán estimulados materialmente con otros fondos
que cree la empresa sobre la base de sus ingresos netos, como el fondo
particular, el destinado a la remuneración de los innovadores y racionalizadores,
etc.
Una
parte de los ingresos netos que corresponde a los trabajadores como primas,
puede pasar, con su previa aprobación, al fondo de reserva para la garantía de
la paga y para otros fines, teniendo el derecho a utilizarlo en el período
siguiente del año en curso, es decir en el trimestre o año siguientes.
Cuando
los ingresos netos planificados de la empresa
o de la respectiva unidad de producción no se realizan, los trabajadores,
incluyendo los especialistas y cuadros directivos, cubrirán el déficit de la
paga calculando el trabajo realizado. Los mismos derechos y obligaciones
tendrán los trabajadores en caso de que se reduzca o se supere la pérdida
planificada.
El objetivo
de esta medida es que el colectivo y cada trabajador estén más interesados en
elaborar un plan lo más real posible y en aumentar los ingresos netos, así como
en realizar y superar este plan. Así se pondrá freno a la tendencia a obtener ingresos
inmerecidos, que no vienen acompañados de incremento de la producción y de la
acumulación.
A
fin de estimular el trabajo con rendimiento y calidad, de afrontar la máxima
productividad en algunas empresas y acortar los plazos de realización de los
trabajos, se está practicando otras
formas de organización del trabajo y de remuneración, como son el trabajo a
destajo, el trabajo planificado, el pago por unidad de producción, la
remuneración progresiva por superación de la meta de producción, etc., que se
han reflejado en el respectivo proyecto de ley. La aplicación de todas estas
formas se realizará de manera estudiada, según las condiciones de cada rama y
sector, sobre todo el trabajo a destajo que hace imprescindible garantizar la
base material y el trabajo de buena calidad. Pero cada caso debe juzgarse sobre
la base de la lógica económica y de la efectividad que será alcanzada. La
experiencia nos enseña que la revisión de los planes de trabajo debe
argumentarse siempre de un modo económicamente efectivo y, cuando hay cambios
en la tecnología se realizará no más de tres veces al año.
Todas
estas medidas en el terreno de la remuneración de los resultados del trabajo
aumentarán el interés de los trabajadores y de los cuadros para la realización
del plan de producción y la distribución, para la calidad y la productividad
del trabajo, reforzarán aún más la petición de cuentas entre uno y otro, a la administración
de la empresa, el comité ejecutivo del consejo popular de la región y hasta al
ministerio. En estas condiciones los trabajadores, los especialistas y los
cuadros toman más conciencia de que son dueños de la empresa y que su bienestar
depende de la buena marcha de los trabajos, de sus resultados
económico-financieros. Por eso harán escuchar más enérgica y competentemente su
palabra y su actividad será más poderosa a fin de aplicar una tecnología lo más
avanzada posible, una mayor disciplina y orden, de tener una administración más
parsimoniosa de los valores materiales y monetarios, de ahorrar materia prima,
de elegir al frente de la dirección de los asuntos gente más eficiente y de
tener una administración lo más ágil posible.
Así,
como ha recalcado el camarada Ramiz Alia en el X Pleno del Comité Central del
Partido, las medidas adoptadas para ampliar la democracia socialista no se
quedarán en principios generales, sino que se relacionarán también con el
interés material de los trabajadores.
En el terreno de los precios se ha aplicado
en general una política acertada que ha permitido financiar el desarrollo de la
economía, elevar gradualmente el bienestar del pueblo y reducir las diferencias
entre el campo y la ciudad. El perfeccionamiento del mecanismo económico exige
hacer asimismo varios cambios en los criterios de formación y en los niveles de
los precios de venta al por mayor, en los precios de adquisición de los
productos agropecuarios y en las competencias a la hora de fijarlos. El
objetivo es que los precios, como medida y expresión del valor de los productos
y como importantes palancas de control sobre la medida del trabajo y del
consumo, reflejen justamente los gastos socialmente imprescindibles y estimulen
el fortalecimiento de la administración de la producción sobre la base del
cálculo económico.
En
el terreno de los precios un importante paso será su aproximación al valor. Los
precios de venta al por mayor se
formarán sobre la base de los gastos de producción y de una óptima rentabilidad en lugar de la mínima
que obraba hasta hoy. En las ramas de la industria de transformación como criterio
para la formación de los precios al por mayor, así como hasta hoy, se utilizará
el costo medio o progresivo de la rama. En las minas éstos se formarán
partiendo de los gastos medios que se realizan para la extracción del mineral de
los yacimientos pobres y no el costo medio de todos los yacimientos, como se
hace hoy, mientras en la agricultura sobre la base de los gastos que se hacen
para la producción en terrenos de poca fertilidad, en comparación con los gastos
medios en terrenos de mediana y baja fertilidad como se aplica actualmente. Esto
acrecentará el interés económico de la empresa autofinanciada por poner en
circulación económica yacimientos minerales de bajo contenido de metal en el
mineral, así como por aprovechar los terrenos pocos fértiles en la agricultura.
La aceptación de estos criterios permitirá que todas las empresas y estas ramas
de la economía sean rentables en su actividad y en sus resultados, evitando las
pérdidas, que hasta el presente han sido subvencionadas por el Estado. De esta
forma, la rentabilidad y los propios precios desempeñarán mejor su papel de
palancas económicas y factores estimulantes.
La
aplicación de estos criterios en la formación de los precios de venta al por
mayor requiere que se establezcan asimismo
normas diferenciadas para retirar los ingresos netos centralizados del Estado
en favor de las empresas de dichas ramas que trabajan en condiciones
geológico-minerales y de terreno favorables. Se tenderá a que los ingresos
netos centralizados del Estado sean retirados allí donde son creados, no sólo
en lo que se refiere a los artículos de consumo, como se actúa en general hoy, sino
también a los medios de producción.
A
fin de estimular la superación del plan de producción agropecuaria, se ha
juzgado que los precios de compra de los
productos por parte del Estado sean hasta un 50 por ciento más elevados que
los de los productos acopiados según el plan, respecto al 10 por ciento que
representan hoy. Actualmente, por ejemplo, las cooperativas agrícolas de la
zona de colinas, según los precios vigentes, por cada quintal de trigo que
entregan por encima del plan, reciben un estímulo de 27 leks por encima del
precio de compra del trigo en esta zona. Con los nuevos criterios este estímulo
puede llegar hasta 135 leks por quintal. Así se actuará también con otros
productos. La medida de estímulo para estos productos será determinada por el
Consejo de Ministros, de conformidad con las necesidades de la economía de
productos agropecuarios.
A
fin de propiciar el incremento de la
producción para el mercado mediante la palanca de los precios, se ha
previsto que los precios de compra por el Estado de los productos agropecuarios
según las zonas sean ulteriormente diferenciados, separando en una única
entidad la zona nordoriental, así como algunas otras explotaciones agrícolas
que tienen algunas condiciones similares a ésta. Así, en lugar de los tres escalones
que existen hoy para diferenciar estos precios según las zonas, existirán
cuatro escalones: la zona llana, la de colinas, la montañosa y la nordoriental.
Se
ha previsto asimismo aumentar los precios para el Estado de algunos productos
agropecuarios, como carne, leche y derivados, judías, cebada dística, uva para
fines industriales, etc. Este aumento aportará un sensible crecimiento tanto en
la producción, como en los ingresos de las cooperativas y de las empresas
agrícolas. Con esta medida se limita al mismo tiempo la pérdida ocasionada por efecto
de los más bajos precios, en relación al costo, con las que el Estado compraba
antes estos productos, y se armoniza mejor la rentabilidad entre los diversos
productos agropecuarios.
Para
mantener las proporciones entre los ingresos distribuidos por día de trabajo en
las cooperativas agrícolas de las diversas zonas, los efectos financieros que
son resultado del aumento de los precios de compra en las cooperativas de la
zona del llano y en las explotaciones agrícolas más poderosas serán afrontados
mediante la redistribución de la renta diferencial, mientras los efectos
financieros de las cooperativas de otras zonas, principalmente montañosas y las
de la zona nordoriental, serán afrontados por el presupuesto del Estado.
No
obstante el aumento de los precios para el Estado de los productos agropecuarios,
los precios de venta al por menor de
estos productos no cambiarán, sin lesionar de este modo el nivel alcanzado en
el bienestar del pueblo.
Nuestra
experiencia de casi cinco décadas ha justificado la acertada política de
mantener estables y relativamente bajos los precios de venta al por menor de
los artículos de primera necesidad para el consumo del pueblo. Esta política se
seguirá también en el futuro, porque en el epicentro de la política económica
del Partido ha estado y sigue estando el hombre trabajador, la satisfacción prioritaria
y cada vez mejor de sus exigencias y necesidades.
Sin
embargo, a fin de aproximar los precios al valor y establecer una más justa
relación entre los precios de venta al por menor de varios grupos de
mercancías, se ha pensado hacer algunos ajustes parciales. Tal cosa se ha
pensado hacer con los precios de venta al por menor de compotas y confituras,
fijándolos según los tipos de materias primas, de los vinos, los años de vejez
y el embalaje de los muebles, determinándolos según el tipo de madera
utilizado, de los textiles y el calzado, introduciendo precios tales que
estimulen su producción, empleando en mayor cantidad materias primas sintéticas
y menos costosas teniendo mejor en cuenta la ley de la oferta y la demanda,
etc.
Estos
ajustes en los precios de venta al por menor estarán bajo la continua atención
del Consejo de Ministros, que tomará todas las medidas para armonizar
correctamente los requisitos de la administración autofinanciada con los
intereses de los consumidores, el nivel de los ingresos y el coste de la vida.
El
Consejo de Ministros ha estudiado también la posibilidad de que se amplíen las
atribuciones de los organismos del Estado y de la economía en la determinación
de los precios. En general los precios de venta al por menor de algunas
mercancías de amplio consumo, como son los productos de goma, plástico,
productos de alfarería y de muebles de manera, artículos de lenta circulación, etc.,
serán fijados por los respectivos ministerios. Las mismas explotaciones agrícolas,
empresas productoras y comerciales fijarán, en los límites máximos, los precios
de compra de las verduras y frutas, aprobado por los comités ejecutivos de los
consejos populares regionales, desde el momento en que sean establecidos los
contratos.
*
* *
El
aumento de la iniciativa y de la acción independiente de la base en el terreno
de la producción y la distribución exige al mismo tiempo una mayor ampliación
de sus atribuciones en la estructuración y la realización del plan.
La metodología de planificación, gracias a
las mejoras que se han hecho de cuando en cuando, ha servido en su conjunto a
la elevación del nivel de la organización y la dirección de la economía y la
cultura. Ahora bien, el nuevo estadio de desarrollo y el perfeccionamiento del mecanismo
económico plantean la necesidad de realizar mejoras radicales también en el
terreno de la planificación para abrir un amplio sendero al pensamiento
económico y aumentar la iniciativa, la acción autónoma y responsabilidad de los
órganos de la base, a fin de que se aprovechen mejor los recursos materiales, humanos
y financieros que aumentan continuamente.
Serán
objeto de una organización centralizada
los índices sintéticos, económicos y financieros tales como el producto social
global, la renta nacional y su destinación, el total de ingresos y gastos
financieros del Estado, incluyendo también aquí el presupuesto, etc. También
serán objeto de una organización centralizada algunos balances en especie y en
valor, como el balance de cereales, de materias energéticas, de aceros, de
algunos principales productos alimenticios, el balance de divisas, el de
ingresos y gastos monetarios de la población, etc.
Con
las mejoras previstas que se hacen a la metodología de planificación, cerca del 50 por ciento de los índices
económico-financieros, que hasta ahora han sido de competencia de los
organismos centrales, pasan a la base, a los comités ejecutivos de los
consejos populares de las regiones, a las empresas, las instituciones y las
cooperativas agrícolas. De este modo aumentan las atribuciones de la base, se
estimula su iniciativa y acción independiente, se profundiza la línea de masas,
pero se eleva también su grado de responsabilidad en la elaboración y la
aplicación de los planes.
Se
ampliarán también las competencias en el terreno de las inversiones y las
construcciones básicas que son de competencia de las empresas, de los comités
ejecutivos de los consejos populares de las regiones y de los ministerios.
Asimismo a los comités ejecutivos de los consejos populares de las regiones se
les reconoce el derecho, en obras socioculturales, de poner en movimiento las
inversiones planificadas en el límite o por debajo del límite,
independientemente del ministerio y la institución al que pertenezca.
El
afianzamiento de la administración autofinanciada de la empresa será acompañado
de cambios en la estructura de los ingresos y de los gastos del presupuesto del
Estado. La principal fuente de sus
ingresos serán: los ingresos netos y centralizados del Estado, el 10 por
ciento de los ingresos netos planificados de la empresa, la contribución a los
seguros sociales, el fondo de amortización de las inversiones y obras que son
financiadas por el presupuesto a fondo perdido, así como otros ingresos.
Las principales direcciones a las que estarán
destinados los gastos del presupuesto del Estado serán: el financiamiento de
la economía popular, a excepción de la reproducción ampliada de las empresas
existentes, la que se realizará con los propios fondos de la empresa y mediante
crédito bancario; los gastos para el sector sociocultural, la defensa del país,
el mantenimiento del aparato administrativo, así como otros gastos.
El presupuesto
seguirá siendo en el futuro la principal parte constitutiva del plan financiero
general del Estado. Servirá para financiar el desarrollo de la economía popular
en nuevas obras de particular importancia para la economía, así como para su reconstrucción,
como son la construcción de centrales hidroeléctricas, puertos, ferrocarriles,
grandes embalses, etc. Asimismo el presupuesto del Estado seguirá financiando
como hasta ahora los sectores socioculturales y otros gastos de carácter
general y social.
Mientras
tanto, la presencia, el control y el papel del presupuesto del Estado, de todos
los órganos financieros en los ministerios y otras instituciones centrales, así
como del propio Ministerio de Finanzas en la reproducción ampliada de las
empresas autofinanciadas adquieren un contenido cualitativamente nuevo. Estos
órganos, como hasta ahora, no renunciarán a supervisar y controlar la efectividad
de los gastos, al contrario aumentarán su papel y su responsabilidad. Mediante
estudios y análisis profundizados contribuirán a determinar correctamente el
orden prioritario de desarrollo de determinadas ramas y sectores de la
economía.
A
fin de aumentar el interés y la iniciativa de los consejos populares de las
regiones, en su presupuesto, a la par de los gastos, se les planificarán ingresos
provenientes de las empresas, las cooperativas y las instituciones que están
bajo su jurisdicción. El Comité Ejecutivo del Consejo Popular de la región
tendrá derecho a utilizar para, sus necesidades hasta el 30 por ciento del
excedente de ingresos o del ahorro anual de los gastos. Cuando no realiza los ingresos
del presupuesto, en proporción a éstos se limitarán los gastos planificados y,
además, no tendrá derecho a crear el fondo de reserva para el año siguiente.
Se
hacen también modificaciones en el procedimiento
de estructuración de los planes anuales y quinquenales, a fin de que se
evite la repetida participación de las masas en este proceso y las manifestaciones
de formalismo. Se ha previsto que en la preparación del proyecto de plan
quinquenal se suprima el esquema del mismo, mientras la elaboración del plan
anual será realizado sólo por el personal de ingenieros y técnicos, así como
por los directivos de las empresas, de las instituciones y de las cooperativas
agrícolas y en el mes de octubre se procederá a un debate general del proyecto general
del proyecto de plan con la participación de todo el colectivo de trabajadores.
Esto hará determinante la participación y la palabra de los trabajadores en la
elaboración del plan, porque se relaciona con la fase definitiva de este
proceso. Así aumenta el sentido de responsabilidad para la elaboración y la
realización del plan, así como su nivel de argumentación, se evitan las marcadas
diferencias que se observan entre el proyecto de plan elaborado al principio
por los trabajadores y el aprobado por los ministerios, la Comisión de
Planificación Estatal y sus órganos centrales.
*
* *
La
eficaz realización de todas las medidas que se proponen a fin de mejorar el
mecanismo económico, abre paso y crea condiciones para incrementar la
producción, dar ocupación a las nuevas fuerzas de trabajo que crea el
desarrollo demográfico del país, renovar la técnica y la tecnología de
producción, aumentar los ingresos presupuestarios, las reservas materiales,
monetarias y de divisas del Estado, etc.
En
el cumplimiento de este conjunto de medidas que prevé el mecanismo económico,
tiene particular importancia la elaboración de planes lo más reales y
movilizadores posible, en constante crecimiento a nivel de empresa, región y
rama, que toman en consideración la puesta en explotación de todas las reservas
y posibilidades materiales y humanas, la experiencia avanzada y los últimos
logros de la ciencia y técnica, su correcto análisis por cada trimestre, etc. Esto
va en el interés de la economía y de los propios trabajadores.
La
aplicación de este mecanismo económico contribuirá también con seguridad a la
solución de los numerosos problemas con los que nos vemos enfrentados en lo
concerniente al abastecimiento material y técnico. Este mecanismo que servirá
de estímulo para realizar y sobrepasar el plan, utilizar con economía la base material y técnica, aumentar
el interés y la responsabilidad de todos en la salvaguardia y la buena
administración del patrimonio, creará posibilidades para un abastecimiento más rítmico
de la base material y técnica y sobre todo para el fortalecimiento de las
reservas materiales de los productores y consumidores.
Una
vez aprobados estos proyectos de ley, el Consejo de Ministros, la Comisión de
Planificación Estatal, el Ministerio de Finanzas, la Banca del Estado y otros
ministerios e instituciones centrales promulgarán las respectivas leyes
supletorias que se relacionan con el perfeccionamiento económico en todos sus
eslabones y que ya se están preparando.
Las
medidas que se proponen para el perfeccionamiento del mecanismo económico,
abarcan todos los terrenos de la vida económica y social del país. Estas
medidas no pueden ser comprendidas, analizadas y aplicadas completamente
mediante una simple y corriente labor técnica. Esta debe transformarse en una
gran acción política, económica y social, actual y a largo plazo.
Para
la completa aplicación del nuevo mecanismo económico con un espíritu creador,
elementos particulares del cual serán aplicados este año y en su conjunto con
la elaboración del proyecto de plan de 1991, el Consejo de Ministros exigirá de
todos los órganos estatales y económicos, de la prensa y de la propaganda,
realizar una labor especial a fin de que este mecanismo sea profundamente
conocido por los obreros y cooperativistas, por el personal de ingenieros y
técnicos, y también por los cuadros para que tomen conciencia de la necesidad
de los cambios que estamos realizando, empleando todas las formas desde las lecciones,
seminarios, charlas y hasta los cursos de corta y larga duración. En esta vasta
actividad se plantean también tareas a las escuelas superiores, sobre todo a
las facultades de economía, a los economistas y en general al pensamiento
económico, con el fin de que las medidas propuestas en los respectivos
proyectos de ley que se han presentado a esta sesión de la Asamblea Popular
para su examen y aprobación, aporten lo más pronto posible los efectos
positivos esperados para incrementar la producción, elevar la productividad del
trabajo y la efectividad de la economía y obtener mayores ingresos para los trabajadores.
Particular importancia tiene su aplicación; por eso de los órganos estatales y
la base se exige trabajo, pensamiento y acción creadora, perseverancia para
superar las dificultades y realizar los objetivos fijados.
Las
medidas que examinará y aprobará esta reunión de la Asamblea Popular para
perfeccionar el mecanismo económico, la legislación y las instituciones del
Poder popular, imprimirán un nuevo impulso al desarrollo y al progreso del país
en el camino del socialismo.
Este
desarrollo es inseparable también de nuestras
relaciones con el mundo, de los cambios que se han operado y se operan hoy
en la palestra internacional. En cada época y en cada ocasión los procesos de
nuestro desarrollo interno y externo tienen como meta y objetivo inamovibles servir
de garante de la libertad y la independencia de la patria, de asegurar las
victorias que hemos conquistado hasta hoy.
En
el discurso del camarada Ramiz Alia en el X Pleno del Comité Central se han
reflejado claramente la actitud de nuestro Partido y Estado hacia los nuevos
acontecimientos y situaciones creadas en el mundo. Nos alegra el hecho de que
este discurso haya suscitado en general una reacción positiva en todas partes,
las ideas y propuestas concretas que contiene han sido bien comprendidas por
los medios dirigentes de numerosos países del mundo. El Gobierno de la RPS de
Albania seguirá con decisión la aplicación de las tareas fijadas por el X Pleno
del Comité Central del Partido en relación con la política exterior y trabajará
por realizarlas consecuentemente.
Nuestro
Estado sigue atentamente la evolución y las nuevas relaciones que surgen en la
arena internacional, las posibilidades que ofrecen las nuevas circunstancias
con el fin de afrontar los peligros eventuales y al mismo tiempo poder luchar
mejor por la consolidación de la paz y la seguridad general. Albania siempre ha
estado y está interesada en evitar la confrontación y el espíritu de bloques, a
favor de una atmósfera positiva en las relaciones entre Estados sobre la base
de los principios fundamentales que rigen los lazos entre países soberanos y
por un clima de confianza y de colaboración en nuestro continente.
Nuestra
preocupación y empeño por la causa de la paz, la seguridad, la colaboración
fructífera entre los países europeos han sido y siguen siendo constantes. De
aquí emana nuestro deseo de unirnos al proceso de colaboración y seguridad
europea y de dar nuestro eventual aporte a su progreso.
En
la actual situación, cuando se han acrecentado los esfuerzos por encontrar vías
y formas para la distensión y cuando aumenta la presión de la opinión pública
internacional para limitar y evitar la carrera armamentista y sus consecuencias
políticas y económicas, nuestra participación en los organismos y las reuniones
que se proyectan, en el marco del proceso de cooperación y seguridad europea,
responde a la política de Albania y a su interés en aportar su directa
contribución a ello. Pero el proceso de fortalecimiento de la seguridad europea
y a más amplia escala no hubiera tenido sentido si no fuese acompañado de una
intensa y fructífera colaboración entre los diferentes países de nuestra región,
de intercambios comerciales, tecnológicos, científicos, culturales, etc.
Nuestro
deseo de tener este tipo de cooperación, en condiciones de igualdad y de
beneficio mutuo jamás ha faltado. Recientemente nuestro Gobierno ha tomado una
serie de medidas concretas con el fin de agilizar e impulsar las relaciones de
cooperación con otros países.
Actualmente
existen numerosas formas de cooperación económica. Nosotros las estudiamos con
atención y aplicaremos las que se adecúan a nuestra economía y no se
contraponen a nuestro sistema económico, teniendo la seguridad de que irán en
nuestro beneficio como en el de los demás. En estos aspectos ayudarán también las
medidas para perfeccionar la administración económica que el Consejo de
Ministros ha presentado a la Asamblea Popular para su aprobación.
Las
nuevas situaciones conducen lógicamente al reconocimiento de otra realidad que
se ha afirmado hoy en Europa. Pensamos que el establecimiento de lazos
diplomáticos de nuestro Estado con la Comunidad Europea, crearán en el futuro
posibilidades de cooperación en diferentes campos en los que el interés es
recíproco.
Albania
ha deseado y ha solicitado la amistad y la colaboración con todos los
países independientemente de sus
dimensiones, su sistema social y sus riquezas, etc., siempre que no fuese lesivo
al derecho de cada cual de vivir en libertad y plena independencia, de elegir él
mismo y sin ninguna injerencia externa su sistema social.
En
este contexto apreciamos las declaraciones
oficiales de los Estados Unidos de América y de la Unión Soviética de
establecer relaciones con la RPS de Albania sobre la base de la observancia
de los principios de la coexistencia pacífica públicamente aceptados.
Albania
está interesada en dar mayores pasos en las provechosas relaciones con los
países europeos, los Estados árabes y países de otros continentes, pero más aún
lo está en tener buenas relaciones con sus vecinos, a fin de superar las
dificultades por medio del diálogo, el espíritu de tolerancia, la comprensión, etc.
Opinamos
que el diálogo constructivo es necesario también en las relaciones entre
Yugoslavia y Albania, con objeto de superar las dificultades y crear un clima
de buena vecindad. A esto contribuiría también la renuncia a practicar la
violencia y la discriminación contra los albaneses de Kosova y de toda
Yugoslavia y el respecto de sus derechos, tal como los gozan los demás pueblos
de la federación.
Nuestro
país ha saludado y respaldado sinceramente el proceso de comprensión y colaboración
en los Balcanes iniciado hace dos años. Y se ha empeñado seriamente en la buena
marcha de este proceso multilateral. Consideramos que la reducción del espíritu
de confrontación en Europa debe sentirse también en nuestra región, creando más
espacios para una colaboración entre los propios países balcánicos y entre
nuestra región y Europa. Esto tendría una positiva influencia para que la
colaboración en los Balcanes fuese real y que nuestra zona, de particular
importancia, desempeñe su papel en favor de la paz y la seguridad de Europa y
el Mediterráneo. Tenemos confianza en que unificando nuestros esfuerzos, la
próxima reunión de ministros de Exteriores de los países balcánicos, que se
celebrará en octubre de este año en Tirana, servirá también a este objetivo.
La
República Popular Socialista de Albania, siguiendo consecuentemente una
política exterior activa en defensa de los intereses de su pueblo y de su
Patria, respaldará todos los esfuerzos que hacen los demás pueblos por la paz y
la seguridad internacional.
Las
medidas que examinará y aprobará esta reunión de la Asamblea Popular para perfeccionar
el mecanismo económico y en general las decisiones del X Pleno del Comité
Central del Partido, así como el discurso programático del camarada Ramiz Alia,
que han sido acogidos con gran entusiasmo por todo el pueblo, tienen una gran
importancia política, económica y social para el desarrollo y el progreso del
país a rápidos ritmos en el camino del socialismo, de la defensa de la libertad
y de la independencia del país.
Os
aseguro compañeros diputados que el Consejo de Ministros tomará todas las medidas
para su plena realización en un tiempo lo más breve posible.
El
Comité Central del Partido y el Consejo de Ministros tienen la completa
confianza en que el perfeccionamiento adoptado del mecanismo económico
imprimirá nuevos impulsos al desarrollo económico y social del país. Su
aplicación aumentará la movilización de la clase obrera, del campesinado
cooperativista y de la intelectualidad, fortalecerá aún más la unidad del
pueblo y su unidad en torno al Partido, para llevar adelante el progreso económico
y social del país en el camino del socialismo, por el que nos guía con
determinación nuestro Partido del Trabajo con el camarada Ramiz Alia a la
cabeza.
Tomado
de Albania Hoy, nº 3 de 1990, págs.
8-19.
Escaneado
por Dzerjinskii, digitalizado por “Crítica
Marxista-Leninista”.
Descargar el texto completo de “Sobre el perfeccionamiento del Mecanismo Económico” de Adil Çarçani (1990).