domingo, 2 de marzo de 2014

En camino a la restauración del capitalismo en Albania


Hablando sobre la restauración del capitalismo en otros países anteriormente socialistas, el 25 de setiembre de 1989, Ramiz Alia señalaba correctamente:  

“Debe ser objeto de mayor estudio, sobre todo, la cuestión de cuáles fueron las condiciones que facilitaron la actividad del revisionismo, qué factores económicos, ideológicos y sociales aprovecho éste para minar el socialismo. Es preciso detenernos en estas preguntas, porque el fenómeno del surgimiento del revisionismo no se relaciona únicamente con el factor subjetivo, como se reduce a veces: ¡salió un Jruschov, un Brezhnev o un Gorbachov, traicionó una dirección, y la clase obrera y el pueblo fueron embaucados! 

Desde luego, el factor subjetivo, sobre todo cuando se trata de la dirección de un país, tiene suma importancia. Pero el mismo hecho de que un dirigente o una dirección consiguiera, tras 40-50 años de socialismo, hacer retroceder el proceso de desarrollo social, sustituir un régimen más avanzado por un régimen ya superado, demuestra que en el proceso de construcción de la nueva sociedad, en el desarrollo económico y social, algo ha fallado; demuestra que las válvulas de control no han funcionado bien, que determinados individuos y organismos de dirección han tenido demasiado poder, que el papel, el control y la participación de las masas en la gestión de los asuntos no han sido eficaces, por no decir que han sido puramente formales.” (Ramiz Alia, “Siempre a la vanguardia de la sociedad y portador del progreso”, Intervención en el VIII Pleno del CC del PTA, “8 Nëntori”, Tirana, 1989). 

La misma inquietud es aplicable al proceso de restauración del capitalismo en Albania, que no comenzó en el X Congreso del PTA, en 1991, cuando éste deja de existir, real y formalmente, como partido de la clase obrera para convertirse en un partido socialdemócrata. Es cierto que el propio Ramiz Alia –antes, durante y después de que hiciera esa declaración– estuvo llevando adelante el proceso de restauración capitalista en Albania, a la cabeza de una fracción derechista en el PTA que abandonaba, uno tras otro, los principios marxista-leninistas legados por Enver Hoxha y el PTA bajo su dirección. El proceso no es tan lineal ni tan abierto como es de suponer, sin embargo en ese proceso, el proceso de restauración encontró el terreno y las condiciones necesarias en la realidad económica, social y política de la Albania socialista y en la presión ejercida por el cerco capitalista-revisionista, en una momento en que la ofensiva del imperialismo contra todo lo que aparentara socialismo estaba en su auge, como lo demuestra la desintegración del bloque revisionista soviético. 

Ya el IX Congreso del PTA, de noviembre de 1986, casi dos años después de la muerte de Hoxha, dejaba vislumbrar los cambios en la esfera económica, social y política que se avecinaban. La incapacidad de la dirección central encabezada por Ramiz Alia de movilizar al partido y a las masas condujo a que, después, perdiera la iniciativa ante el surgimiento de fuerzas abiertamente pro-capitalistas dentro y fuera del PTA. Los “históricos” acuerdos del IX y X Pleno del CC del PTA en 1990 son la evidencia de la desesperación de la fracción revisionista de Ramiz Alia, ante una situación que se les escapaba de las manos. En esos Plenos se da rienda suelta a la “liberalización” económica y política, adoptando reformas que en muchos aspectos recuerda a la reforma de Kosygin en la URSS de mediados de la década de 1960. La renuncia a la planificación única central no es abierta pero las medidas adoptadas apuntan hacia ello, el traslado de la toma de decisiones económicas, financieras y laborales del centro a las empresas o unidades económicas, el uso del criterio de la “optima rentabilidad” y la autosuficiencia de las empresas y cooperativas agrícolas  como base del desarrollo económico, la ampliación de la producción para el mercado, el cambio del énfasis de la industria pesada hacia la industria ligera y la agricultura en la edificación del socialismo, etc., son todas medidas características, conocidas y reconocidas, en todos los procesos de restauración capitalista. 

Todos estos pasos fueron formalizados en Albania con su aprobación en la Asamblea Popular de Albania en 1990. A continuación presentamos el discurso del entonces presidente del Consejo de Ministros Adil Carçani, ante la Asamblea Popular,  en el que se enuncian estas reformas a la luz de los acuerdos del IX y X Plenos del CC. Su inocuo título no logra enmascarar su contenido. Si bien queda mucho por estudiar del proceso de restauración del capitalismo en Albania, este documento y los acuerdos del IX y X Plenos del CC del PTA no pueden ser omitidos en ese estudio.
 
SÉPTIMA REUNIÓN DE LA DECIMOPRIMERA LEGISLATURA DE LA ASAMBLEA POPULAR DE LA RPS DE ALBANIA 
 
Los días 7 y 8 de mayo desarrolló sus trabajos la VII reunión de la XI Legislatura de la Asamblea Popular. 
 
Tras la aprobación unánime del orden del día, hizo uso de la palabra el camarada Adil Çarçani, presidente del Consejo de Ministros, que presentó el informe del Consejo de Ministros «Sobre el perfeccionamiento del mecanismo económico». 
 
El vicepresidente del Consejo de Ministros, camarada Manush Myftiu presentó, en nombre del Consejo de Ministros, el informe «Sobre el perfeccionamiento y la democratización de la legislación penal, así como sobre algunas medidas organizativas».
 
En torno a ambos informes se desarrollaron debates. Tras su detallado examen fueron aprobados los mencionados informes y los proyectos de ley relacionados con ellos.
 
Los diputados, a lo largo de las sesiones, formularon numerosos interrogantes y sugerencias, interviniendo posteriormente en un espíritu democrático. Después se pasó a la votación primero artículo por artículo y más tarde globalmente sobre otros proyectos de ley y decretos promulgados por el Presídium de la Asamblea Popular. 
 
SOBRE EL PERFECCIONAMIENTO DEL MECANISMO ECONÓMICO
Informe presentado por el camarada Adil Çarçani,
Presidente del Consejo de Ministros, en nombre de este Consejo 
 

Compañeros y compañeras diputados: 
 
El tiempo transcurrido desde la última reunión de esta legislatura de la Asamblea Popular, ha estado colmado de acontecimientos trascendentales para la vida política y social de nuestro país. Todo nuestro pueblo está viviendo el clima revolucionario y de movilización inspirado por las históricas decisiones del IX y X Plenos del Comité Central del Partido, que marcan un nuevo nivel en la continua revolucionarización y democratización de la vida de nuestra sociedad. Un importante lugar en estas decisiones ocupan los problemas del perfeccionamiento de la administración de nuestra economía socialista, para poder responder mejor a los niveles alcanzados y a las grandes tareas planteadas. 
 
A la luz de las decisiones de este pleno, el Consejo de Ministros presenta a la Asamblea Popular para su análisis y aprobación los proyectos de ley correspondientes al perfeccionamiento del mecanismo económico. Esto está relacionado con aspectos políticos y sociales esenciales de nuestro Estado, con importantes cambios cualitativos en el mecanismo económico, en la organización y la administración de la producción, dando prioridad a los métodos y a las palancas económicas de acuerdo con la naturaleza de nuestro sistema social. El objetivo de estas mejoras es abrir nuevas perspectivas al desarrollo general de la economía, basándose en la acción independiente y la iniciativa de las masas trabajadoras, poner el sistema económico y financiero al servicio del progreso a fin de aprovechar lo más racionalmente posible la base material y técnica que hemos creado con nuestras fuerzas, de sacar rápidamente el máximo provecho de nuestras riquezas naturales, de elevar el bienestar del pueblo y potenciar la capacidad defensiva del país. 
 
Las medidas que estamos adoptando no son mejoras parciales, sino que tratan de transformar íntegra y esencialmente el mecanismo económico, para que responda a les exigencias de una economía intensiva y en ininterrumpido desarrollo. Acrecienten el papel de los trabajadores, su participación directa y su iniciativa en la administración y en los resultados económicos, haciéndolas más interesadas materialmente en el incremento de la producción y  su efectividad, en la elevación de la productividad social del trabajo y en sus ingresos. De este modo, las responsabilidades y la adopción de las decisiones sobre numerosas cuestiones pasan del centro a la base, armonizando mejor los intereses de nuestra sociedad. 
 
El Partido no ha considerado los mecanismos económicos como algo rígido, dado de una vez por todas, sino como un organismo vital, en constante movimiento y perfeccionamiento, de conformidad con las exigencias que plantea nuestro desarrollo interno y la influencia de los factores externos. Al respecto se ha tenido en cuenta la dialéctica marxista-leninista y las enseñanzas del camarada Enver Hoxha. Toda transformación, que tiene en cuenta los logros, ajusta y mejora las nuevas condiciones que se crean, y abre al país un camino de desarrollo y progreso más amplio progresivo e imprescindible. Es más cualquier estancamiento constituye un freno e incluso puede conducir al retroceso.  
 
La adopción y la aplicación de medidas para perfeccionar los mecanismos económicos es, pues, una necesidad y exigencia de la época. «Hacemos cambios en un amplio frente —ha dicho el camarada Ramiz Alia en el X Pleno del Comité Central del Partido— porque ha evolucionado la situación económica de nuestro país, se ha elevado la preparación ideológica y cultural de la gente, se ha acumulado una rica experiencia y los lazos entre los sujetos económicos son estables».
 
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La experiencia de más de cuatro décadas de nuestra construcción socialista ha demostrado que la organización y la más perfecta gestión de la empresa, apoyándose en la lógica económica, en el marco del plan único estatal, es la vía más eficaz para el incremento de la producción y su efectividad. 
 
La actual edificación ha dado resultados. Pero la práctica demuestra, que es necesario hacer mejoras. En la práctica, por causas objetivas y subjetivas, se han debilitado y limitado algunos elementos particulares de la gestión financiera de la empresa en el terreno de la producción, el abastecimiento material y técnico, el trabajo, las pagas, y de los estímulos materiales, de utilización de los medios financieros y las divisas.  
 
Por otro lado, hoy a la empresa se le determinan desde arriba, de manera concentrada, la mayor parte de los índices económicos, financieros y técnicos, lo que no estimula la iniciativa y su acción independiente, sino que mengua el interés y la responsabilidad de los trabajadores por incrementar su efectividad. 
 
Las dificultades del crecimiento y las ocasionadas por factores externos, así como por las manifestaciones y prácticas burocráticas y liberales, que, no obstante haber sido combatidas, no pueden considerarse superadas, hizo que en la actividad productiva y financiera de la empresa predominaran métodos administrativos de gestión y una excesiva centralización en la planificación. Por consiguiente las relaciones financieras de la empresa con el presupuesto del Estado no se distinguían mucho de las de las instituciones presupuestarias, debilitando de modo sensible la dirección de la empresa con autonomía económica. 
Los desarrollos cualitativos en todas las ramas de la economía plantean la necesidad de vitalizar la actividad de la empresa mediante vías y métodos económicos, liberándola de algunos elementos caducos y de algunas prácticas inefectivas. Esto consiste en que la actividad de todos los eslabones de la economía se sometan siempre al pensamiento y la lógica económica. Esto se realiza ampliando, en primer lugar las atribuciones de la empresa y ampliando el concepto de la actividad económica independiente también en el terreno de la financiación de la reproducción ampliada con sus propios medios. 
 
Los cambios y las medidas que se proponen, en su conjunto, no tienen simplemente un carácter técnico-organizativo, sino, en primer lugar, un profundo contenido político, económico y social. Por eso no deben ser considerados como cuestión de denominaciones, índices y competencias, sino, como relaciones que se establecen y se realizarán sobre nuevas bases entre el centralismo y la democracia, entre los intereses de la sociedad y los del colectivo y de cada trabajador. 
 
Los proyectos de ley presentados a esta sesión para su examen y aprobación, determinan las principales direcciones y orientaciones, sobre cuya base se organizarán y realizarán las relaciones entre las empresas, los órganos del Poder en las regiones y los otros ministerios e instituciones centrales. En concordancia con estos criterios se ampliarán los derechos de la empresa en el terreno de la planificación, de la producción y de la distribución, de la exportación e importación, del trabajo, de las pagas y de la utilización de los fondos financieros y de divisas acumulados por ella. 
 
En el campo de la producción, a la empresa se le dará en forma concentrada el volumen en valor del producto industrial vendido. Las empresas que aporten a la economía productos importantes como petróleo, cromo, cobre, carbón, energía eléctrica, textiles, azúcar, harina, grasas alimenticias, etc., recibirán asimismo una cantidad de estos productos en especie de forma unificada. 
 
La aplicación del índice producto-mercancía industrial vendida, tiene una gran importancia y un profundo significado económico. Responde mejor al objetivo de nuestra producción socialista, la satisfacción de las necesidades reales de la economía y el pueblo, poniendo coto a la tendencia a considerarlo todo de manera global y «a producir por producir», a despecho de que la producción se quede en los depósitos y no sea utilizada. Esto hará que tanto las empresas productoras, como las consumidoras, estén igualmente interesadas en los productos acabados. De este modo aumentará la responsabilidad de los productores en enviar cuanto antes a su destino los productos acabados, y también será mayor la presión de éstos y de los compradores para que el transporte se ocupe de llevar a tiempo estos productos en la cantidad y calidad requerida y sean entregados según los contratos contraídos. 
 
En el campo de la distribución, la empresa entregará al Estado sus cuotas obligatorias, en las que se incluye la cantidad planificada para la exportación y la que corresponde a las demás regiones; en cambio en lo que se refiere al resto de la producción, la empresa decidirá por propia cuenta en colaboración con el Comité Ejecutivo de la región dónde opera. 
 
A la empresa como regla, se le reconocerá el derecho de determinar la estructura de la producción en especie hasta el 20 por ciento de sus capacidades productivas, que no serán planificadas. La empresa utilizará esta capacidad para incrementar el fondo de mercancías destinado al mercado interno y a la exportación. De este modo se crearán posibilidades para que, además de las empresas que tienen tareas planificadas para la exportación, se estimulen a otras para producir mercancías demandadas en el mercado exterior.  
 
Para cubrir la capacidad que tiene a su disposición, la empresa se abastecerá ella misma de las materias primas y se ocupará de distribuir los productos acabados. De este mismo modo actuará la empresa cuando haya producido por encima de lo planificado. Estos productos puede venderlos directamente al por menor en el mercado, abriendo para el efecto sus propios almacenes comerciales. Mientras las empresas que producen artículos de amplio consumo de metal, madera, cristal, cerámica, loza, etc., determinarán íntegramente ellas mismas todo el plan y la estructura de la producción según las posibilidades que tienen de abastecerse de materias primas. 
 
De esta forma, las mencionadas empresas y otras homologas a éstas, así como las cooperativas agrícolas, tendrán el derecho de vender sus productos libremente en el mercado a precios establecidos por ellas mismas, según la oferta y la demanda
 
En el sector de la agricultura se dará a las empresas de forma centralizada la cantidad de productos agropecuarios en especie, que entregarán en forma de cuota obligatoria tanto para la exportación como para el exterior de la región. Las cooperativas agrícolas se responsabilizarán ante el Estado sólo por el plan de entrega de los productos agropecuarios. 
 
Todas las explotaciones agrícolas, en colaboración con las respectivas regiones, designarán ellas mismas el fondo de tierras laborables, incluyendo la roturación de nuevas tierras, la estructura de las siembras, los rendimientos, la especie y el número del ganado, el volumen de la producción, el grado de satisfacción de sus necesidades internas, etc.
 
Asimismo elementos particulares de autofinanciación se extenderán también a los sectores internos de la empresa, como a las fábricas, las líneas y centros de producción, talleres, etc., a las empresas de comercio exterior y a los sectores del arte y la cultura y los deportes. 
 
La empresa gozará del derecho de hacer importaciones suplementarias cuando ha realizado o superado el plan de exportación. La cantidad de beneficios en divisas será fijada por el Consejo de Ministros, según las particularidades de las diversas ramas y sectores de la economía. Con estos ingresos suplementarios en divisas a todas las empresas se les crea la posibilidad, mediante los respectivos organismos de exportación-importación, creados también adjuntos a los organismos productivos, de hacer pedido de maquinaria, equipos, líneas de producción particulares y materia prima suplementaria a fin de utilizarlos para el incremento de la producción destinada a la exportación y la mejora de su calidad. Esto servirá de nuevo estímulo para que todas las empresas económicas, las cooperativas agrícolas y demás instituciones, encuentren el modo de realizar exportaciones, con mercancías y servicios que tienen demanda en el mercado exterior. 
 
Las relaciones de compra y venta entre las empresas serán regidas mediante contratos. Para acrecentar su papel en la elaboración y la realización del plan, se ha visto conveniente que estos contratos sean completados con nuevos elementos de obligación recíproca, reforzándolos asimismo con sanciones económicas hasta la completa indemnización por los perjuicios ocasionados, así como con sanciones más severas, cuando el comprador se demore en sus obligaciones, o cuando una de las partes viola la disciplina contractual, etc. El Consejo de Ministros ha estudiado también con este espíritu las ulteriores medidas que deben adoptarse para fortalecer el papel del Arbitraje Estatal en la solución de los desacuerdos jurídicos civiles que surjan entre las empresas, instituciones y cooperativas agrícolas. 
 
En cuanto a los índices del trabajo, a las empresas se les designará de modo centralizado sólo el fondo de pagas. La propia empresa decidirá sobre el número de trabajadores, incluyendo a los que figuran en la plantilla, la productividad del trabajo, la paga media, etc. De acuerdo con el fondo planificado de pagas, la empresa tendrá el derecho de contratar obreros en la medida que lo considere necesario para realizar el plan de producción. Ya no estará obligada a recibir una fuerza de trabajo que está por encima de sus necesidades reales, pero tampoco podrá reducir el número existente de trabajadores sin antes garantizarles, en colaboración con el comité ejecutivo del consejo popular de la región, un puesto de trabajo dentro o fuera de la empresa. La empresa gozará, como hasta ahora, del derecho de superar el fondo de pagas, cuando en la misma medida supera también el plan de producción. 
 
Los órganos pertinentes aprobarán las inversiones de las empresas sólo cuando se trate de objetos de trabajo que superen los valores límite, mientras que sus atribuciones sobre las inversiones por debajo del límite o las que están fuera del plan serán aumentadas. 
 
Importantes cambios se harán sobre todo en las relaciones financieras de la empresa con el presupuesto del Estado. Se le designará de manera centralizada las obligaciones que tiene con el presupuesto, o los ingresos netos y centralizados del Estado, la parte de los ingresos netos de la empresa, es decir de su ganancia, que se deposita en el presupuesto, así como la reducción del costo. La mayor parte de la renta (un 90 por ciento) la dispondrá la propia empresa, del mismo modo que podrá utilizar el fondo de amortización destinado a los medios principales y otros ingresos, que actualmente casi en su totalidad van al presupuesto del Estado. 
 
El paso de la empresa a su autofinanciación requiere asimismo un cambio de la legislación respecto a la utilización de su ganancia. En el proyecto de ley presentado se prevé que no menos del 85% de las ganancias de la empresa se utilicen para la reproducción ampliada de la empresa, financiando las inversiones y construcciones básicas para el incremento de la producción, la renovación de la técnica y la tecnología,  el aumento de la norma de los fondos de circulación, etc., el 10 por ciento pasará al presupuesto del Estado, como palanca de control de los fondos básicos que se han destinado para su uso; el resto será utilizado para la creación de fondos para el incentivo material de los trabajadores, la mejora de sus condiciones de trabajo y vida y el depósito de la cuota, de seguro del patrimonio de la empresa a nivel estatal. Sus ganancias y otros fondos creados y que no han sido utilizados por la empresa y que los deposita en el banco, tiene derecho a conservarlos de un año para otro, utilizándolos de manera acumulativa y beneficiándose también de los respectivos intereses bancarios. 
 
Cuando los medios financieros de la empresa no son suficientes para hacer frente a las necesidades de la reproducción ampliada, tiene derecho a solicitar y recibir créditos del banco a corto y largo plazo, porque para ello ya no será financiada a fondo perdido por el presupuesto, como se ha hecho hasta ahora. De este modo la autofinanciación de la reproducción ampliada aumentará la independencia relativa y la iniciativa de las empresas con autonomía económica.
 
El mecanismo mejorado de dirección de las empresas con autonomía económica se extenderá también a aquellas que han aceptado trabajar con pérdidas. En caso de pérdida será afrontada por el presupuesto mediante dotaciones por unidad de producción, a fin de garantizar a la empresa los ingresos necesarios para su reproducción. Las pérdidas no planificadas de la empresa debido a una deficiente dirección, al aumento del costo, al empeoramiento de la calidad, al cambio injustificado de la estructura de la producción o al incumplimiento del plan no serán cubiertos. Estas serán cargadas al resultado económico-financiero de estas empresas en el año siguiente y, para afrontarlas, el Banco le otorgará créditos con altos intereses. Cuando estas pérdidas, no obstante las medidas adoptadas por la propia empresa, los organismos regionales o los ministerios, así como por la Banca y el Ministerio de Finanzas, se repiten en el año siguiente, a las respectivas empresas se les impondrán sanciones que van desde la destitución del personal directivo administrativo de la empresa, la disolución, traslado y hasta interrupción de la actividad productiva. El Estado en tal caso se ocupará de dar ocupación a estos trabajadores.  
 
Nuestra sociedad y los propios colectivos de trabajadores no están interesados en que se tomen estas medidas extremas. Por eso las empresas, los organismos del Estado y de la economía, en la periferia y en el centro, así como los colectivos de trabajadores deberán seguir de manera sistemática la situación y el estado de la producción y su efectividad, hacer profundos análisis económico-financieros, para soslayar las dificultades y los problemas que surgen, ya sean de carácter subjetivo como objetivo, así como determinar medidas eficaces para impedir las pérdidas o que éstas no vuelvan a repetirse. 
 
El fortalecimiento de la autonomía de las empresas autofinanciadas permite una mejor armonización entre el aspecto económico-productivo y el financiero. El aspecto financiero adquiere ahora una particular importancia para toda la actividad de la empresa que está más interesada y aumenta su responsabilidad sobre la realización del plan y la venta de los productos, la rentabilidad de las inversiones y la aplicación de nuevas técnicas y tecnologías, sobre el cambio de la estructura de la producción y la mejora de su calidad, etc. 
 
El mecanismo mejorado de dirección de las empresas con autonomía económica acrecentará en mayor grado el papel de la banca y ampliará su esfera de acción. Todo esto se manifestará sobre todo en el fortalecimiento de la función que desempeñará el crédito, como palanca económica en la reproducción ampliada de la empresa, que remplazará a la actual forma de financiación a fondo perdido del presupuesto. 
 
La banca, que también tendrá autonomía financiera, tomará parte activa en el proceso de planificación, aportando sus opiniones sobre el modo cómo deben incluirse las inversiones en el plan y seguir un orden de prioridad. Sobre las inversiones que se darán en forma de crédito, tiene derecho a examinar y controlar los estudios, los proyectos y los presupuestos y a aprobar tales créditos, sobre la base de sus índices de rentabilidad económica y social. La banca se interesará y controlará la realización de los trabajos en curso según los proyectos y presupuestos, su puesta en funcionamiento en el plazo fijado, así como la realización de los índices de la efectividad, hasta el completo saldo del crédito otorgado.  
 
La banca, sobre las inversiones que serán financiadas por el presupuesto del Estado o con los propios fondos de la empresa, ejercerá el control sobre su estudio, rentabilidad, planificación y financiación sobre la base de los documentos de que dispone. Cuando la banca constate infracciones de las reglas y las inversiones por no ajustarse al objetivo y destinaciones, entonces le asiste el derecho de suspender la financiación y de ordenar la interrupción de los trabajos, informando al órgano que tiene bajo su custodia la respectiva obra.  
 
El control bancario sobre el fondo de pagas será más flexible. Será ejercido en base a la cantidad de la producción y a la paga planificada por unidad de producto, mientras para las instituciones presupuestarias se seguirá aplicando como hasta ahora el control límite. Los ahorros del fondo de pagas de un trimestre, la empresa tendrá el derecho a retenerlos y utilizarlos en el próximo.  
 
También en el futuro se ha previsto utilizar más ampliamente los créditos a corto plazo, sobre todo con las empresas temporalmente insolventes. Este será concedido al eslabón donde está insolvencia es por primera vez, a fin de que este fenómeno negativo sea limitado o evitado y no agrave injustamente la situación financiera de las empresas que realizan las tareas.
 
Con las medidas que se ha propuesto aplicar para fortalecer en mayor grado la administración de las empresas autofinanciadas se tiende a que su situación, mantenimiento y la reproducción ampliada dependan directamente de los resultados de su trabajo. Así, para la reproducción ampliada debe pensar y actuar, en primer lugar, la propia empresa, su colectivo, y no hay que esperar a que todo se solucione desde arriba y sea financiado por el presupuesto del Estado, como ha ocurrido en general hasta ahora. Esto estimulará el interés general y del colectivo en el resultado económico financiero de la empresa y se ampliará la esfera de acción de los métodos económicos de administración. 
 
La aplicación de métodos económicos administrativos y la ampliación de los órganos de la base acrecientan su responsabilidad, y al mismo tiempo la de los órganos centrales. De este modo se crean las condiciones para que los órganos del Poder y de la economía en la base, los ministerios y el propio Consejo de Ministros se dediquen más y mejor a la política económica y social del Partido para el desarrollo de las fuerzas productivas y el perfeccionamiento de las relaciones socio-económicas. Estos órganos no deben dedicarse a problemas de rutina, sino principalmente al estudio y la previsión de los ritmos y de las proporciones de desarrollo económico a largo plazo, a las principales orientaciones del progreso técnico y tecnológico de sus diversas ramas y sectores, al orden de prioridad que deben seguir las inversiones a escala nacional y territorial, a la síntesis de los problemas que surgen de la práctica, de los contactos y controles de las empresas que forman parte de su sistema, etc. Al mismo tiempo los comités ejecutivos de los consejos populares de las regiones y los demás ministerios e instituciones centrales tendrán que dar salida de forma operativa y eficiente a los problemas que surgen en el curso de la aplicación de los planes de la empresa, sobre todo a los problemas que se relacionan con el abastecimiento material y técnico, con la ocupación de las nuevas fuerzas de trabajo que se crean como resultado del desarrollo demográfico del país, etc. 
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El interés y la responsabilidad material, individual y colectiva de los trabajadores constituyen características fundamentales de la administración de las empresas autofinanciadas. Esto se realiza, en primer lugar, mediante el sistema de pagas, así como mediante los estímulos materiales suplementarios, combinándolos con los estímulos morales.  
 
Nuestro sistema de pagas está estructurado en concordancia con el principio socialista de la distribución según la cantidad y la calidad del trabajo realizado, lo que garantiza la igualdad de los trabajadores en el terreno de la distribución de los ingresos. Este es uno de los más grandes logros de nuestro régimen socialista. 
 
Gracias a la constante atención del Partido, el sistema de pagas se ha venido perfeccionando continuamente, relacionando la remuneración no sólo con el trabajo realizado, sino también con los gastos materiales y la calidad de la producción. Los últimos años en varias ramas y productos de importancia para la economía y la exportación se han aplicado estímulos particulares en forma de remuneración progresiva para superar las metas de trabajo. También se han definido mejor los criterios de formación y uso del fondo particular destinado al incentivo material de los innovadores y racionalizadores, así como de otros trabajadores destacados de la producción. Tras el VII Pleno del Comité Central del Partido se perfeccionaron las formas de remuneración en particular en la agricultura, lo que tuvo un evidente efecto en el incremento de la producción de algunos productos agropecuarios y de los ingresos para sí y para la sociedad. 
 
Sin embargo, para el mayor fortalecimiento de la administración de las empresas autofinanciadas, se tomarán y aplicarán nuevas medidas que estimularán el interés y la responsabilidad material individual y colectiva de los trabajadores en el trabajo y sus resultados. Por ello en el proyecto de ley que ha sido presentado para su examen y aprobación, se ha propuesto que la paga de los trabajadores del sector estatal de la economía se relacione también con el resultado definitivo de la empresa o de la respectiva unidad de producción que tiene autonomía financiera, es decir, sobre la base de sus ingresos netos. 
 
Cuando la empresa o la respectiva unidad de producción que operan mediante autonomía financiera planifican en aumento sus ingresos netos respecto a su situación del año precedente y los realizan o superan, los trabajadores tienen derecho a utilizar como remuneración suplementaria hasta la mitad de la diferencia obtenida entre ambos períodos. Si a la empresa, en sus ingresos netos, se le fija un plan menor en comparación con el período precedente, los trabajadores tienen derecho a beneficiarse según la mencionada regla, sólo habiendo superado el plan. El resto de los excedentes de los ingresos netos pasan a la empresa para sus necesidades de reproducción ampliada, es decir para financiar las inversiones, mejorar la técnica y la tecnología, las condiciones de trabajo, etc.  
 
Los ingresos, de los que se beneficia el trabajador, pueden llegar hasta tres pagas extras al año, que como regla, serán distribuidas después de haber hecho el balance económico-financiero de la empresa. Se beneficiarán de este derecho también los obreros, el personal de ingenieros y técnicos, así como los cuadros directivos. Asimismo, los trabajadores distinguidos, los innovadores y racionalizadores de la producción serán estimulados materialmente con otros fondos que cree la empresa sobre la base de sus ingresos netos, como el fondo particular, el destinado a la remuneración de los innovadores y racionalizadores, etc. 
 
Una parte de los ingresos netos que corresponde a los trabajadores como primas, puede pasar, con su previa aprobación, al fondo de reserva para la garantía de la paga y para otros fines, teniendo el derecho a utilizarlo en el período siguiente del año en curso, es decir en el trimestre o año siguientes. 
 
Cuando los ingresos netos planificados de la  empresa o de la respectiva unidad de producción no se realizan, los trabajadores, incluyendo los especialistas y cuadros directivos, cubrirán el déficit de la paga calculando el trabajo realizado. Los mismos derechos y obligaciones tendrán los trabajadores en caso de que se reduzca o se supere la pérdida planificada.  
 
El objetivo de esta medida es que el colectivo y cada trabajador estén más interesados en elaborar un plan lo más real posible y en aumentar los ingresos netos, así como en realizar y superar este plan. Así se pondrá freno a la tendencia a obtener ingresos inmerecidos, que no vienen acompañados de incremento de la producción y de la acumulación. 
 
A fin de estimular el trabajo con rendimiento y calidad, de afrontar la máxima productividad en algunas empresas y acortar los plazos de realización de los trabajos, se está practicando otras formas de organización del trabajo y de remuneración, como son el trabajo a destajo, el trabajo planificado, el pago por unidad de producción, la remuneración progresiva por superación de la meta de producción, etc., que se han reflejado en el respectivo proyecto de ley. La aplicación de todas estas formas se realizará de manera estudiada, según las condiciones de cada rama y sector, sobre todo el trabajo a destajo que hace imprescindible garantizar la base material y el trabajo de buena calidad. Pero cada caso debe juzgarse sobre la base de la lógica económica y de la efectividad que será alcanzada. La experiencia nos enseña que la revisión de los planes de trabajo debe argumentarse siempre de un modo económicamente efectivo y, cuando hay cambios en la tecnología se realizará no más de tres veces al año.
 
Todas estas medidas en el terreno de la remuneración de los resultados del trabajo aumentarán el interés de los trabajadores y de los cuadros para la realización del plan de producción y la distribución, para la calidad y la productividad del trabajo, reforzarán aún más la petición de cuentas entre uno y otro, a la administración de la empresa, el comité ejecutivo del consejo popular de la región y hasta al ministerio. En estas condiciones los trabajadores, los especialistas y los cuadros toman más conciencia de que son dueños de la empresa y que su bienestar depende de la buena marcha de los trabajos, de sus resultados económico-financieros. Por eso harán escuchar más enérgica y competentemente su palabra y su actividad será más poderosa a fin de aplicar una tecnología lo más avanzada posible, una mayor disciplina y orden, de tener una administración más parsimoniosa de los valores materiales y monetarios, de ahorrar materia prima, de elegir al frente de la dirección de los asuntos gente más eficiente y de tener una administración lo más ágil posible.  
 
Así, como ha recalcado el camarada Ramiz Alia en el X Pleno del Comité Central del Partido, las medidas adoptadas para ampliar la democracia socialista no se quedarán en principios generales, sino que se relacionarán también con el interés material de los trabajadores.
 
En el terreno de los precios se ha aplicado en general una política acertada que ha permitido financiar el desarrollo de la economía, elevar gradualmente el bienestar del pueblo y reducir las diferencias entre el campo y la ciudad. El perfeccionamiento del mecanismo económico exige hacer asimismo varios cambios en los criterios de formación y en los niveles de los precios de venta al por mayor, en los precios de adquisición de los productos agropecuarios y en las competencias a la hora de fijarlos. El objetivo es que los precios, como medida y expresión del valor de los productos y como importantes palancas de control sobre la medida del trabajo y del consumo, reflejen justamente los gastos socialmente imprescindibles y estimulen el fortalecimiento de la administración de la producción sobre la base del cálculo económico. 
 
En el terreno de los precios un importante paso será su aproximación al valor. Los precios de venta al por mayor se formarán sobre la base de los gastos de producción y de una óptima rentabilidad en lugar de la mínima que obraba hasta hoy. En las ramas de la industria de transformación como criterio para la formación de los precios al por mayor, así como hasta hoy, se utilizará el costo medio o progresivo de la rama. En las minas éstos se formarán partiendo de los gastos medios que se realizan para la extracción del mineral de los yacimientos pobres y no el costo medio de todos los yacimientos, como se hace hoy, mientras en la agricultura sobre la base de los gastos que se hacen para la producción en terrenos de poca fertilidad, en comparación con los gastos medios en terrenos de mediana y baja fertilidad como se aplica actualmente. Esto acrecentará el interés económico de la empresa autofinanciada por poner en circulación económica yacimientos minerales de bajo contenido de metal en el mineral, así como por aprovechar los terrenos pocos fértiles en la agricultura. La aceptación de estos criterios permitirá que todas las empresas y estas ramas de la economía sean rentables en su actividad y en sus resultados, evitando las pérdidas, que hasta el presente han sido subvencionadas por el Estado. De esta forma, la rentabilidad y los propios precios desempeñarán mejor su papel de palancas económicas y factores estimulantes. 
 
La aplicación de estos criterios en la formación de los precios de venta al por mayor requiere que se establezcan asimismo normas diferenciadas para retirar los ingresos netos centralizados del Estado en favor de las empresas de dichas ramas que trabajan en condiciones geológico-minerales y de terreno favorables. Se tenderá a que los ingresos netos centralizados del Estado sean retirados allí donde son creados, no sólo en lo que se refiere a los artículos de consumo, como se actúa en general hoy, sino también a los medios de producción 
 
A fin de estimular la superación del plan de producción agropecuaria, se ha juzgado que los precios de compra de los productos por parte del Estado sean hasta un 50 por ciento más elevados que los de los productos acopiados según el plan, respecto al 10 por ciento que representan hoy. Actualmente, por ejemplo, las cooperativas agrícolas de la zona de colinas, según los precios vigentes, por cada quintal de trigo que entregan por encima del plan, reciben un estímulo de 27 leks por encima del precio de compra del trigo en esta zona. Con los nuevos criterios este estímulo puede llegar hasta 135 leks por quintal. Así se actuará también con otros productos. La medida de estímulo para estos productos será determinada por el Consejo de Ministros, de conformidad con las necesidades de la economía de productos agropecuarios. 
 
A fin de propiciar el incremento de la producción para el mercado mediante la palanca de los precios, se ha previsto que los precios de compra por el Estado de los productos agropecuarios según las zonas sean ulteriormente diferenciados, separando en una única entidad la zona nordoriental, así como algunas otras explotaciones agrícolas que tienen algunas condiciones similares a ésta. Así, en lugar de los tres escalones que existen hoy para diferenciar estos precios según las zonas, existirán cuatro escalones: la zona llana, la de colinas, la montañosa y la nordoriental. 
 
Se ha previsto asimismo aumentar los precios para el Estado de algunos productos agropecuarios, como carne, leche y derivados, judías, cebada dística, uva para fines industriales, etc. Este aumento aportará un sensible crecimiento tanto en la producción, como en los ingresos de las cooperativas y de las empresas agrícolas. Con esta medida se limita al mismo tiempo la pérdida ocasionada por efecto de los más bajos precios, en relación al costo, con las que el Estado compraba antes estos productos, y se armoniza mejor la rentabilidad entre los diversos productos agropecuarios.  
 
Para mantener las proporciones entre los ingresos distribuidos por día de trabajo en las cooperativas agrícolas de las diversas zonas, los efectos financieros que son resultado del aumento de los precios de compra en las cooperativas de la zona del llano y en las explotaciones agrícolas más poderosas serán afrontados mediante la redistribución de la renta diferencial, mientras los efectos financieros de las cooperativas de otras zonas, principalmente montañosas y las de la zona nordoriental, serán afrontados por el presupuesto del Estado.  
 
No obstante el aumento de los precios para el Estado de los productos agropecuarios, los precios de venta al por menor de estos productos no cambiarán, sin lesionar de este modo el nivel alcanzado en el bienestar del pueblo. 
 
Nuestra experiencia de casi cinco décadas ha justificado la acertada política de mantener estables y relativamente bajos los precios de venta al por menor de los artículos de primera necesidad para el consumo del pueblo. Esta política se seguirá también en el futuro, porque en el epicentro de la política económica del Partido ha estado y sigue estando el hombre trabajador, la satisfacción prioritaria y cada vez mejor de sus exigencias y necesidades.
 
Sin embargo, a fin de aproximar los precios al valor y establecer una más justa relación entre los precios de venta al por menor de varios grupos de mercancías, se ha pensado hacer algunos ajustes parciales. Tal cosa se ha pensado hacer con los precios de venta al por menor de compotas y confituras, fijándolos según los tipos de materias primas, de los vinos, los años de vejez y el embalaje de los muebles, determinándolos según el tipo de madera utilizado, de los textiles y el calzado, introduciendo precios tales que estimulen su producción, empleando en mayor cantidad materias primas sintéticas y menos costosas teniendo mejor en cuenta la ley de la oferta y la demanda, etc.
 
Estos ajustes en los precios de venta al por menor estarán bajo la continua atención del Consejo de Ministros, que tomará todas las medidas para armonizar correctamente los requisitos de la administración autofinanciada con los intereses de los consumidores, el nivel de los ingresos y el coste de la vida.
 
El Consejo de Ministros ha estudiado también la posibilidad de que se amplíen las atribuciones de los organismos del Estado y de la economía en la determinación de los precios. En general los precios de venta al por menor de algunas mercancías de amplio consumo, como son los productos de goma, plástico, productos de alfarería y de muebles de manera, artículos de lenta circulación, etc., serán fijados por los respectivos ministerios. Las mismas explotaciones agrícolas, empresas productoras y comerciales fijarán, en los límites máximos, los precios de compra de las verduras y frutas, aprobado por los comités ejecutivos de los consejos populares regionales, desde el momento en que sean establecidos los contratos.
 
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El aumento de la iniciativa y de la acción independiente de la base en el terreno de la producción y la distribución exige al mismo tiempo una mayor ampliación de sus atribuciones en la estructuración y la realización del plan. 
 
La metodología de planificación, gracias a las mejoras que se han hecho de cuando en cuando, ha servido en su conjunto a la elevación del nivel de la organización y la dirección de la economía y la cultura. Ahora bien, el nuevo estadio de desarrollo y el perfeccionamiento del mecanismo económico plantean la necesidad de realizar mejoras radicales también en el terreno de la planificación para abrir un amplio sendero al pensamiento económico y aumentar la iniciativa, la acción autónoma y responsabilidad de los órganos de la base, a fin de que se aprovechen mejor los recursos materiales, humanos y financieros que aumentan continuamente. 
 
Serán objeto de una organización centralizada los índices sintéticos, económicos y financieros tales como el producto social global, la renta nacional y su destinación, el total de ingresos y gastos financieros del Estado, incluyendo también aquí el presupuesto, etc. También serán objeto de una organización centralizada algunos balances en especie y en valor, como el balance de cereales, de materias energéticas, de aceros, de algunos principales productos alimenticios, el balance de divisas, el de ingresos y gastos monetarios de la población, etc.  
 
Con las mejoras previstas que se hacen a la metodología de planificación, cerca del 50 por ciento de los índices económico-financieros, que hasta ahora han sido de competencia de los organismos centrales, pasan a la base, a los comités ejecutivos de los consejos populares de las regiones, a las empresas, las instituciones y las cooperativas agrícolas. De este modo aumentan las atribuciones de la base, se estimula su iniciativa y acción independiente, se profundiza la línea de masas, pero se eleva también su grado de responsabilidad en la elaboración y la aplicación de los planes. 
 
Se ampliarán también las competencias en el terreno de las inversiones y las construcciones básicas que son de competencia de las empresas, de los comités ejecutivos de los consejos populares de las regiones y de los ministerios. Asimismo a los comités ejecutivos de los consejos populares de las regiones se les reconoce el derecho, en obras socioculturales, de poner en movimiento las inversiones planificadas en el límite o por debajo del límite, independientemente del ministerio y la institución al que pertenezca. 
 
El afianzamiento de la administración autofinanciada de la empresa será acompañado de cambios en la estructura de los ingresos y de los gastos del presupuesto del Estado. La principal fuente de sus ingresos serán: los ingresos netos y centralizados del Estado, el 10 por ciento de los ingresos netos planificados de la empresa, la contribución a los seguros sociales, el fondo de amortización de las inversiones y obras que son financiadas por el presupuesto a fondo perdido, así como otros ingresos. 
 
Las principales direcciones a las que estarán destinados los gastos del presupuesto del Estado serán: el financiamiento de la economía popular, a excepción de la reproducción ampliada de las empresas existentes, la que se realizará con los propios fondos de la empresa y mediante crédito bancario; los gastos para el sector sociocultural, la defensa del país, el mantenimiento del aparato administrativo, así como otros gastos. 
 
El presupuesto seguirá siendo en el futuro la principal parte constitutiva del plan financiero general del Estado. Servirá para financiar el desarrollo de la economía popular en nuevas obras de particular importancia para la economía, así como para su reconstrucción, como son la construcción de centrales hidroeléctricas, puertos, ferrocarriles, grandes embalses, etc. Asimismo el presupuesto del Estado seguirá financiando como hasta ahora los sectores socioculturales y otros gastos de carácter general y social.  
 
Mientras tanto, la presencia, el control y el papel del presupuesto del Estado, de todos los órganos financieros en los ministerios y otras instituciones centrales, así como del propio Ministerio de Finanzas en la reproducción ampliada de las empresas autofinanciadas adquieren un contenido cualitativamente nuevo. Estos órganos, como hasta ahora, no renunciarán a supervisar y controlar la efectividad de los gastos, al contrario aumentarán su papel y su responsabilidad. Mediante estudios y análisis profundizados contribuirán a determinar correctamente el orden prioritario de desarrollo de determinadas ramas y sectores de la economía. 
 
A fin de aumentar el interés y la iniciativa de los consejos populares de las regiones, en su presupuesto, a la par de los gastos, se les planificarán ingresos provenientes de las empresas, las cooperativas y las instituciones que están bajo su jurisdicción. El Comité Ejecutivo del Consejo Popular de la región tendrá derecho a utilizar para, sus necesidades hasta el 30 por ciento del excedente de ingresos o del ahorro anual de los gastos. Cuando no realiza los ingresos del presupuesto, en proporción a éstos se limitarán los gastos planificados y, además, no tendrá derecho a crear el fondo de reserva para el año siguiente. 
 
Se hacen también modificaciones en el procedimiento de estructuración de los planes anuales y quinquenales, a fin de que se evite la repetida participación de las masas en este proceso y las manifestaciones de formalismo. Se ha previsto que en la preparación del proyecto de plan quinquenal se suprima el esquema del mismo, mientras la elaboración del plan anual será realizado sólo por el personal de ingenieros y técnicos, así como por los directivos de las empresas, de las instituciones y de las cooperativas agrícolas y en el mes de octubre se procederá a un debate general del proyecto general del proyecto de plan con la participación de todo el colectivo de trabajadores. Esto hará determinante la participación y la palabra de los trabajadores en la elaboración del plan, porque se relaciona con la fase definitiva de este proceso. Así aumenta el sentido de responsabilidad para la elaboración y la realización del plan, así como su nivel de argumentación, se evitan las marcadas diferencias que se observan entre el proyecto de plan elaborado al principio por los trabajadores y el aprobado por los ministerios, la Comisión de Planificación Estatal y sus órganos centrales.
 
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La eficaz realización de todas las medidas que se proponen a fin de mejorar el mecanismo económico, abre paso y crea condiciones para incrementar la producción, dar ocupación a las nuevas fuerzas de trabajo que crea el desarrollo demográfico del país, renovar la técnica y la tecnología de producción, aumentar los ingresos presupuestarios, las reservas materiales, monetarias y de divisas del Estado, etc. 
 
En el cumplimiento de este conjunto de medidas que prevé el mecanismo económico, tiene particular importancia la elaboración de planes lo más reales y movilizadores posible, en constante crecimiento a nivel de empresa, región y rama, que toman en consideración la puesta en explotación de todas las reservas y posibilidades materiales y humanas, la experiencia avanzada y los últimos logros de la ciencia y técnica, su correcto análisis por cada trimestre, etc. Esto va en el interés de la economía y de los propios trabajadores. 
 
La aplicación de este mecanismo económico contribuirá también con seguridad a la solución de los numerosos problemas con los que nos vemos enfrentados en lo concerniente al abastecimiento material y técnico. Este mecanismo que servirá de estímulo para realizar y sobrepasar el plan, utilizar con  economía la base material y técnica, aumentar el interés y la responsabilidad de todos en la salvaguardia y la buena administración del patrimonio, creará posibilidades para un abastecimiento más rítmico de la base material y técnica y sobre todo para el fortalecimiento de las reservas materiales de los productores y consumidores.
 
Una vez aprobados estos proyectos de ley, el Consejo de Ministros, la Comisión de Planificación Estatal, el Ministerio de Finanzas, la Banca del Estado y otros ministerios e instituciones centrales promulgarán las respectivas leyes supletorias que se relacionan con el perfeccionamiento económico en todos sus eslabones y que ya se están preparando. 
 
Las medidas que se proponen para el perfeccionamiento del mecanismo económico, abarcan todos los terrenos de la vida económica y social del país. Estas medidas no pueden ser comprendidas, analizadas y aplicadas completamente mediante una simple y corriente labor técnica. Esta debe transformarse en una gran acción política, económica y social, actual y a largo plazo. 
 
Para la completa aplicación del nuevo mecanismo económico con un espíritu creador, elementos particulares del cual serán aplicados este año y en su conjunto con la elaboración del proyecto de plan de 1991, el Consejo de Ministros exigirá de todos los órganos estatales y económicos, de la prensa y de la propaganda, realizar una labor especial a fin de que este mecanismo sea profundamente conocido por los obreros y cooperativistas, por el personal de ingenieros y técnicos, y también por los cuadros para que tomen conciencia de la necesidad de los cambios que estamos realizando, empleando todas las formas desde las lecciones, seminarios, charlas y hasta los cursos de corta y larga duración. En esta vasta actividad se plantean también tareas a las escuelas superiores, sobre todo a las facultades de economía, a los economistas y en general al pensamiento económico, con el fin de que las medidas propuestas en los respectivos proyectos de ley que se han presentado a esta sesión de la Asamblea Popular para su examen y aprobación, aporten lo más pronto posible los efectos positivos esperados para incrementar la producción, elevar la productividad del trabajo y la efectividad de la economía y obtener mayores ingresos para los trabajadores. Particular importancia tiene su aplicación; por eso de los órganos estatales y la base se exige trabajo, pensamiento y acción creadora, perseverancia para superar las dificultades y realizar los objetivos fijados. 
 
Las medidas que examinará y aprobará esta reunión de la Asamblea Popular para perfeccionar el mecanismo económico, la legislación y las instituciones del Poder popular, imprimirán un nuevo impulso al desarrollo y al progreso del país en el camino del socialismo. 
 
Este desarrollo es inseparable también de nuestras relaciones con el mundo, de los cambios que se han operado y se operan hoy en la palestra internacional. En cada época y en cada ocasión los procesos de nuestro desarrollo interno y externo tienen como meta y objetivo inamovibles servir de garante de la libertad y la independencia de la patria, de asegurar las victorias que hemos conquistado hasta hoy. 
 
En el discurso del camarada Ramiz Alia en el X Pleno del Comité Central se han reflejado claramente la actitud de nuestro Partido y Estado hacia los nuevos acontecimientos y situaciones creadas en el mundo. Nos alegra el hecho de que este discurso haya suscitado en general una reacción positiva en todas partes, las ideas y propuestas concretas que contiene han sido bien comprendidas por los medios dirigentes de numerosos países del mundo. El Gobierno de la RPS de Albania seguirá con decisión la aplicación de las tareas fijadas por el X Pleno del Comité Central del Partido en relación con la política exterior y trabajará por realizarlas consecuentemente. 
 
Nuestro Estado sigue atentamente la evolución y las nuevas relaciones que surgen en la arena internacional, las posibilidades que ofrecen las nuevas circunstancias con el fin de afrontar los peligros eventuales y al mismo tiempo poder luchar mejor por la consolidación de la paz y la seguridad general. Albania siempre ha estado y está interesada en evitar la confrontación y el espíritu de bloques, a favor de una atmósfera positiva en las relaciones entre Estados sobre la base de los principios fundamentales que rigen los lazos entre países soberanos y por un clima de confianza y de colaboración en nuestro continente. 
 
Nuestra preocupación y empeño por la causa de la paz, la seguridad, la colaboración fructífera entre los países europeos han sido y siguen siendo constantes. De aquí emana nuestro deseo de unirnos al proceso de colaboración y seguridad europea y de dar nuestro eventual aporte a su progreso. 
 
En la actual situación, cuando se han acrecentado los esfuerzos por encontrar vías y formas para la distensión y cuando aumenta la presión de la opinión pública internacional para limitar y evitar la carrera armamentista y sus consecuencias políticas y económicas, nuestra participación en los organismos y las reuniones que se proyectan, en el marco del proceso de cooperación y seguridad europea, responde a la política de Albania y a su interés en aportar su directa contribución a ello. Pero el proceso de fortalecimiento de la seguridad europea y a más amplia escala no hubiera tenido sentido si no fuese acompañado de una intensa y fructífera colaboración entre los diferentes países de nuestra región, de intercambios comerciales, tecnológicos, científicos, culturales, etc. 
 
Nuestro deseo de tener este tipo de cooperación, en condiciones de igualdad y de beneficio mutuo jamás ha faltado. Recientemente nuestro Gobierno ha tomado una serie de medidas concretas con el fin de agilizar e impulsar las relaciones de cooperación con otros países. 
 
Actualmente existen numerosas formas de cooperación económica. Nosotros las estudiamos con atención y aplicaremos las que se adecúan a nuestra economía y no se contraponen a nuestro sistema económico, teniendo la seguridad de que irán en nuestro beneficio como en el de los demás. En estos aspectos ayudarán también las medidas para perfeccionar la administración económica que el Consejo de Ministros ha presentado a la Asamblea Popular para su aprobación.  
 
Las nuevas situaciones conducen lógicamente al reconocimiento de otra realidad que se ha afirmado hoy en Europa. Pensamos que el establecimiento de lazos diplomáticos de nuestro Estado con la Comunidad Europea, crearán en el futuro posibilidades de cooperación en diferentes campos en los que el interés es recíproco. 
 
Albania ha deseado y ha solicitado la amistad y la colaboración con todos los países  independientemente de sus dimensiones, su sistema social y sus riquezas, etc., siempre que no fuese lesivo al derecho de cada cual de vivir en libertad y plena independencia, de elegir él mismo y sin ninguna injerencia externa su sistema social. 
 
En este contexto apreciamos las declaraciones oficiales de los Estados Unidos de América y de la Unión Soviética de establecer relaciones con la RPS de Albania sobre la base de la observancia de los principios de la coexistencia pacífica públicamente aceptados. 
 
Albania está interesada en dar mayores pasos en las provechosas relaciones con los países europeos, los Estados árabes y países de otros continentes, pero más aún lo está en tener buenas relaciones con sus vecinos, a fin de superar las dificultades por medio del diálogo, el espíritu de tolerancia, la comprensión, etc. 
 
Opinamos que el diálogo constructivo es necesario también en las relaciones entre Yugoslavia y Albania, con objeto de superar las dificultades y crear un clima de buena vecindad. A esto contribuiría también la renuncia a practicar la violencia y la discriminación contra los albaneses de Kosova y de toda Yugoslavia y el respecto de sus derechos, tal como los gozan los demás pueblos de la federación.  
 
Nuestro país ha saludado y respaldado sinceramente el proceso de comprensión y colaboración en los Balcanes iniciado hace dos años. Y se ha empeñado seriamente en la buena marcha de este proceso multilateral. Consideramos que la reducción del espíritu de confrontación en Europa debe sentirse también en nuestra región, creando más espacios para una colaboración entre los propios países balcánicos y entre nuestra región y Europa. Esto tendría una positiva influencia para que la colaboración en los Balcanes fuese real y que nuestra zona, de particular importancia, desempeñe su papel en favor de la paz y la seguridad de Europa y el Mediterráneo. Tenemos confianza en que unificando nuestros esfuerzos, la próxima reunión de ministros de Exteriores de los países balcánicos, que se celebrará en octubre de este año en Tirana, servirá también a este objetivo. 
 
La República Popular Socialista de Albania, siguiendo consecuentemente una política exterior activa en defensa de los intereses de su pueblo y de su Patria, respaldará todos los esfuerzos que hacen los demás pueblos por la paz y la seguridad internacional. 
 
Las medidas que examinará y aprobará esta reunión de la Asamblea Popular para perfeccionar el mecanismo económico y en general las decisiones del X Pleno del Comité Central del Partido, así como el discurso programático del camarada Ramiz Alia, que han sido acogidos con gran entusiasmo por todo el pueblo, tienen una gran importancia política, económica y social para el desarrollo y el progreso del país a rápidos ritmos en el camino del socialismo, de la defensa de la libertad y de la independencia del país. 
 
Os aseguro compañeros diputados que el Consejo de Ministros tomará todas las medidas para su plena realización en un tiempo lo más breve posible. 
 
El Comité Central del Partido y el Consejo de Ministros tienen la completa confianza en que el perfeccionamiento adoptado del mecanismo económico imprimirá nuevos impulsos al desarrollo económico y social del país. Su aplicación aumentará la movilización de la clase obrera, del campesinado cooperativista y de la intelectualidad, fortalecerá aún más la unidad del pueblo y su unidad en torno al Partido, para llevar adelante el progreso económico y social del país en el camino del socialismo, por el que nos guía con determinación nuestro Partido del Trabajo con el camarada Ramiz Alia a la cabeza.
 
Tomado de Albania Hoy, nº 3 de 1990, págs. 8-19. 
 
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