Mucho se habla de lo difícil que es leer el primer capítulo de “El capital”. No pocos han abandonado la lectura, al enfrentarse con el principal escollo, situado precisamente en el capítulo que abre el libro. Otros consideran que se debe leer previamente algunos textos introductorios que expliquen lo fundamental del contenido de “El capital” de manera simple y popular.
Para aquellos que tienen duda sobre su preparación para leer “El capital”, sería bueno recordar lo que Marx recomendó alguna vez:
Carta de Marx a Kugelman, del 30 de noviembre de 1867
“Le ruego que indique usted a su señora esposa que los capítulos de más fácil lectura, para empezar, son los que tratan de la “jornada de trabajo” [capítulo VIII], la “cooperación” [capítulo XI], división del trabajo y manufactura” [capítulo XII] y, finalmente, el que estudia la “acumulación originaria” [capítulo XXIV]. Usted se encargará de aclararle los términos que ella no entienda. Y para cualquier duda que se le ofrezca estoy a su disposición.” (Las anotaciones entre corchetes son nuestras).
El plan propuesto por el mismo Marx “para empezar” a leer “El capital” es un consejo a tomar en cuenta con mucha seriedad, especialmente proviniendo de quien proviene.