viernes, 1 de febrero de 2013

Conversación entre Stalin y Mao Zedong en diciembre de 1949

Recordando a Stalin, en el 60 aniversario de su muerte

Stalin y Mao Zedong se reunieron sólo dos veces: el 16 de diciembre de 1949 y el 22 de enero de 1950, en Moscú. Era un encuentro varias veces postergado debido a las urgencias de la revolución china y a los imponderables de la Guerra Fría y el reagrupamiento del movimiento comunista internacional bajo la dirección del PC(b) de Stalin. Sin embargo, la comunicación entre el PC(b) de la URSS y el PC de China, y particularmente entre Stalin -bajo diferentes seudónimos- y Mao Zedong, fue bastante fluente.
El 31 de febrero de 1949, Mikoyán es enviado a China para entrevistarse con Mao y escuchar directamente de él sobre las necesidades de la revolución china, y también para transmitir la indeclinable voluntad de la URSS y de Stalin de apoyar a la nueva China bajo la dirección del PCCh. El 30 de junio de 1949, Mao Zedong hace público ante el mundo que China "se pone de un lado", de lado de la Unión Soviética (Véase "Sobre la dictadura democrática popular"). El 10 de julio de 1949, Liu Shaoqi, el número dos del PCCh, visita Moscú y se entrevista con Stalin para exponerle la línea de su Partido sobre la situación internacional y sobre la situación interna de China. Liu Shaoqi informa a Stalin que tienen planeado formar el gobierno central el 1 de enero de 1950. Stalin les aconseja que deberían hacerlo cuanto antes. En esa entrevista se concreta la ayuda de la URSS hacia la nueva China. Liu Shaoqi permaneció en Moscú hasta el 14 de agosto de 1949. Liu Shaoqi regresó a Beijing acompañado por 96 expertos soviéticos que colaborarían en la reconstrucción económica y la creación de las fuerzas armadas de China. Regresó también con ayuda material y un crédito de 300 millones de dólares. Semnas después otros 200 expertos soviéticos llegaron a China. Se creó una comisión sino-soviético para canalizar la ayuda soviética. Para formar la fuerza aérea china y crear seis escuelas de aviación -cuatro de pilotos de combate y dos de pilotos de bombardeo-, en octubre llegaron a China el primer grupo de 12 aviones Yak-12 y 23 expertos soviéticos en aviación militar. Al terminar 1949, China había recibido 185 aviones militares de diferente tipo. Y entre octubre y noviembre, 90 asesores navales llegaron a Beijing. Siguiendo la recomendación de Stalin, China proclamó la República Popular el 1 de octubre de 1949.
 
Mao llegó a Moscú, el 16 de diciembre de 1949, y ese mismo día tuvo su primera entrevista con Stalin, cuyo registro ofrecemos a continuación. El 21 de diciembre, se celebró el 70 aniversario del nacimiento de Stalin, a la que asistió Mao y líderes de otros Partidos y países. El 24 de diciembre, tanto Stalin como Mao asistieron al teatro Bolshoi. En ambas oportunidades tuvieron breves encuentros.
 
Después del XX Congreso del PCUS, con la "desestlinización" a toda marcha, Mao contaría en distintas entrevistas con delgaciones extranjeras, lo mucho que tuvo que pelear con Stalin en sus encuentros en Moscú. Los registros soviético y chino de las conversaciones entre Stalin y Mao son similares y no respaldan esa afirmación de Mao, bajo ningún punto de vista. Mao estuvo de acuerdo con lo dicho por Stalin, tal como lo declara ante Stalin mismo y en comunicación privada con Liu Shaoqi -que se anexa al texto de la primera conversación. El 2 de enero, Mao escribe a Beijing, informando que "el camarada Stalin está de acuerdo con que Zhou Enlai venga a Moscú para firmar un nuevo tratado de amistad y alianza sino-soviético, así como acuerdos crediticio, comercial y de aviación" (Memorias de Zhi De, traductor y amigo de Mao, presente en ambas reuniones). En la segunda reunión, es Mao el que muestra cierta preocupación sobre si la firma de un nuevo tratado no le creará problemas a la URSS con las otras potencias en relación con los acuerdos de Yalta. Stalin responde firmemente: "Al diablo con Yalta". Zhou Enlai llegó a Moscú el 20 de enero de 1950, y asistió a la segunda conversación con Stalin. Zhou y Mikoyán prepararon el texto del nuevo tratado que se firmó finalmente el 14 de febrero de 1950.
 
En el intervalo entre las dos reuniones con Stalin, Mao se entrevistó en diferentes oportunidades con Molotov, Bulganin, Vishinsky y Mikoyán, entre otros, es decir, altos dirigentes del Partido y del Estado, miebros del Buró Político del Partido bolchevique. Después de la muerte de Stalin, sobre todo después de 1956, Mao divulgó la versión que la segunda reunión con Stalin se realizó ante insistencia suya y las muchas negativas de Stalin a recibirlo. Esto también formaría parte de su "mítica" pelea con Stalin, que cada vez que él pedía reunirse con el líder soviético le enviaban a Mikoyán, Bulganin o Vishinsky. Esto apoyaría su versión de que Stalin lo trataba como a un hijo o como a un pupilo, no como a un igual (Véase Discursos de Mao en la Conferencia de Moscú en 1957). Nuevamente, no existe evidencia de esa "pelea" con Stalin ni del supuesto mal trato que le dio Stalin. Enver Hoxha diría sobre esto, con razón: "...en realidad nosotros éramos sus alumnos, incluso pequeños alumnos ante él... Quizás Mao fuera un alumno más grande, pero como quiera que fuese era un alumno frente a Stalin. Si hacia mí Stalin mantuvo esa actitud, propia de un camarada proletario, es fácil de imaginar su actitud afectuosa hacia Mao, en tanto que dirigente del Partido Comunista de un gran país como China".
 
Mao partió de regresó a Beijing el 17 de febrero de 1950. Durante su estadía, como parte del acuerdo, pidió a la URSS: 586 aviones militares, incluyendo 280 aviones de combate, 198 bombarderos y 108 asesores soviéticos para entrenar pilotos. En respuesta al pedido de Mao, entre el 16 de febrero y el 5 de marzo de 1950, a pocos días de la firma del tratado, división mixta soviética de defensa aérea se desplazó a Shanghai, Nanjing y Xuzhou para hacerse cargo de la defensa de esas áreas. "Del 13 de marzo al 11 de mayo, esta división soviética derribó cinco aviones del Guomindang en el área dwe Shanghai, fortaleciendo en gran medida el sistema de defensa antiaérea de Shaghai" (Este párrafo está basado en Chen Jian, "La China de Mao y la Guerra Fría").
 
Conversación entre Stalin y Mao
Moscú, 16 de diciembre de 1949

[Nivel de clasificación borrado: Sellado “No secreto”]


Registro de la conversación entre el camarada I.V. Stalin y el Presidente del Gobierno Popular Central de la República Popular de China, Mao Zedong, el 16 de diciembre de 1949. 

Después de un intercambio de saludos y de una discusión de temas generales, tuvo lugar la siguiente conversación:

Camarada Mao Zedong: La cuestión más importante en el momento actual es la cuestión del establecimiento de la paz. China necesita un período de 3-5 años de paz, que sería utilizado para recuperar la economía a los niveles de preguerra y estabilizar el país en general. Las decisiones sobre los problemas más importantes de China dependen de las perspectivas de un futuro pacífico. Con esto en mente, el CC PCCh [Comité Central del Partido Comunista de China] me ha confiado saber por usted, camarada Stalin, de qué forma y por cuánto tiempo se preservará la paz internacional. 

Camarada Stalin: En China está teniendo lugar una guerra por la paz. A pesar de que hemos tenido paz durante los últimos cuatro años, la cuestión de la paz también le preocupa enormemente a la Unión Soviética,. En cuanto a China, no hay una amenaza inmediata en el momento actual: Japón todavía tiene que recuperarse y no está lista para la guerra; Estados Unidos, aunque da gritos de guerra, realmente teme la guerra más que cualquier otra cosa; Europa también teme la guerra. En esencia, no hay nadie para pelear con China, a menos que Kim Il Sung decida invadir China. 

La paz dependerá de nuestros esfuerzos. Si continuamos siendo amigables, la paz puede durar no sólo 5-10 años, sino 20-25 años y quizás aún más. 

Camarada Mao Zedong: Desde el regreso de Liu Shaoqi a China, el CC PCCh ha estado discutiendo el tratado de amistad, alianza y asistencia mutua entre China y la URSS. 

Camarada Stalin: Podemos discutir y decidir ese problema. Debemos decidir si declaramos la continuación del actual tratado de alianza y amistad entre URSS y China de 1945, o si anunciamos cambios inminentes en un futuro, o si hacemos esos cambios ahora mismo.

Como usted sabe, ese tratado fue firmado entre la URSS y China como producto del Acuerdo de Yalta, que aportó los principales puntos del tratado (la cuestión de las Islas Kuriles, Sajalín del Sur, Puerto Arturo, etc.). Es decir, el tratado fue firmado, por decirlo así, con el consentimiento de Estados Unidos e Inglaterra. Teniendo presente esta circunstancia, nosotros, en nuestro círculo más íntimo, hemos decidido no modificar ninguno de los puntos de ese tratado por ahora, dado que un cambio en un solo punto podría dar a Estados Unidos e Inglaterra la base legal para plantear la cuestión de modificar las disposiciones del tratado en relación con las Islas Kuriles, Sajalín del Sur, etc. Por esa razón, hemos buscado una forma de modificar de hecho el actual tratado, respetando formalmente sus disposiciones; en el presente caso, mientras mantenemos formalmente el derecho de la Unión Soviética a estacionar sus tropas en Puerto Arturo, realmente retiraríamos las fuerzas armadas soviéticas ahí estacionadas, a pedido del gobierno chino. Tal operación puede ser realizada a pedido de China.

Se puede hacer lo mismo con KChZhD [el ferrocarril chino de Changchun, que atraviesa Manchuria], es decir, modificar de hecho los respectivos puntos del acuerdo a pedido de China, mientras respetamos formalmente sus disposiciones. 

Si, por otro lado, los camaradas chinos no están satisfechos con esta estrategia, pueden presentar sus propias propuestas. 

Camarada Mao Zedong: La situación presente en relación con KChZh y a Puerto Arturo está en conformidad con los intereses chinos, dado que las fuerzas chinas son inadecuadas para luchar efectivamente contra la agresión imperialista. Además, KChZh es una escuela de entrenamiento para la preparación de cuadros chinos en ferrovías e industria. 

Camarada Stalin: El retiro de tropas no significa que la Unión Soviética rehuse a asistir a China, si necesita de nuestra ayuda. El hecho es que nosotros, como comunistas, no estamos cómodos con estacionar nuestras fuerzas en territorio extranjero, especialmente en el territorio de una nación amiga. Ante esta situación, cualquiera podría decir que si las fuerzas soviéticas están estacionadas en territorio chino, entonces ¿por qué los británicos, por ejemplo, no pueden estacionar sus tropas en Hong Kong, o los norteamericanos en Tokio? 

Nosotros ganaríamos mucho en el campo de las relaciones internacionales si, por mutuo acuerdo, las fuerzas soviéticas se retiran de Puerto Arturo. Además, el retiro de fuerzas soviéticas ayudaría seriamente a los comunistas chinos en sus relaciones con la burguesía nacional. Todos verían que los comunistas han logrado lo que [el líder nacionalista chino] Jiang Jieshi [Chiang Kai-shek] no pudo. Los comunistas chinos deben tomar en consideración a la burguesía nacional. 

El tratado asegura el derecho de la URSS a estacionar sus tropas en Puerto Arturo. Pero la URSS no está obligada a ejercer este derecho y puede retirar sus tropas a pedido de China. Sin embargo, si esto no es conveniente, las tropas en Puerto Arturo pueden permanecer ahí durante 2, 5 ó 10 años, según lo que sea más ventajoso para China. Que no se malinterprete, no queremos alejarnos de China. Podemos estar ahí incluso durante 20 años. 

Camarada Mao Zedong: Al discutir el tratado en China, nosotros no hemos tomado en cuenta las posiciones de Estados Unidos e Inglaterra en relación con el acuerdo de Yalta. Debemos actuar de una forma que sea la mejor para nuestra causa común. Esta cuestión merece un mayor estudio. Sin embargo, ya está quedando claro que el tratado no debe modificarse en el momento actual ni debe apresurarse el retiro de tropas de Puerto Arturo.

¿No debería venir Zhou Enlai a Moscú para decidir la cuestión del tratado? 

Camarada Stalin: No, esa cuestión la deben decidir ustedes. Se puede necesitar a Zhou para otros asuntos. 

Camarada Mao Zedong: Nos gustaría decidir la cuestión del crédito soviético a China, es decir preparar un acuerdo crediticio de 300 millones de dólares entre la URSS y China. 

Camarada Stalin: Podemos hacerlo. Si ustedes quieren formalizar ese acuerdo ahora, lo podemos hacer. 

Camarada Mao Zedong: Sí, precisamente ahora, esto repercutiría bien en China. Al mismo tiempo, es necesario resolver la cuestión del comercio, especialmente entre la URSS y Xinjiang [Sinkiang], aunque en este momento no podemos presentar un plan de operaciones comerciales específicas para esa región. 

Camarada Stalin: Debemos saber ahora mismo qué tipo de equipamiento necesitará China, especialmente ahora, porque no tenemos equipos en reserva y el pedido de bienes industriales debe ser sometido con anticipación. 

Camarada Mao Zedong: Estamos teniendo dificultades para preparar un pedido de equipamiento debido a que el panorama industrial no es todavía claro. 

Camarada Stalin: Es necesario acelerar la preparación de ese pedido porque los pedidos de equipamiento son sometidos a nuestra industria, al menos, con un año de anticipación. 

Camarada Mao Zedong: Queremos, urgentemente, recibir asistencia de la URSS para crear rutas de transportación aérea. 

Camarada Stalin: Estamos preparados para darles esa ayuda. Las rutas aéreas pueden establecerse sobre Xianjiang y la RPM [República Popular de Mongolia]. Tenemos especialistas. Les daremos asistencia en eso. 

Camarada Mao Zedong: También deseamos recibir asistencia para crear una fuerza naval. 

Camarada Stalin: Los cuadros de la marina china pueden ser preparados en Puerto Arturo. Dennos la gente y nosotros les daremos los barcos. Cuadros entrenados de la marina china podrían regresar a China en esos barcos. 

Camarada Mao Zedong: Los partidarios del Guomindang [Kuomintang] han construido una base naval y aérea en la isla de Formosa [Taiwan]. Nuestra carencia de fuerzas navales y aviación hace más difícil la ocupación de la isla por parte del Ejército Popular de Liberación [EPL]. En relación con esto, algunos de nuestros generales opinan que deberíamos pedir la ayuda de la Unión Soviética, que podría enviar pilotos voluntarios o destacamentos militares secretos para acelerar la conquista de Formosa. 

Camarada Stalin: La asistencia no se descarta, aunque se debe considerar la forma de esa asistencia. Lo que es más importante aquí es no dar ningún pretexto a los norteamericanos para intervenir. El staff de cuartel general y los instructores podemos dárselos cuando quieran. Sobre el resto, tenemos que pensarlo. 

¿Ustedes tienen unidades de desembarco y asalto? 

Camarada Mao Zedong: Tenemos una unidad de desembarco y asalto que antes pertenecía al Guomindang y que se pasó a nuestro lado. 

Camarada Stalin: Se debe seleccionar una compañía de fuerzas de desembarco, entrenarla en propaganda, enviarla a Formosa y mediante ella organizar una sublevación en la isla. 

Camarada Mao Zedong: Nuestras tropas han llegado hasta las fronteras de Birmania e Indochina. Como resultado de eso, los norteamericanos e ingleses están alarmados, sin saber si cruzaremos la frontera o si nuestras tropas detendrán su movimiento. 

Camarada Stalin: Se debe difundir el rumor de que ustedes están preparándose para cruzar la frontera y de esta forma asustar un poco a los imperialistas. 

Camarada Mao Zedong: Varios países, especialmente Gran Bretaña, están haciendo campaña activa para reconocer a la República Popular de China. Sin embargo, creemos que no deberíamos apurarnos en ser reconocidos. Primero, debemos poner orden en nuestro país, fortalecer nuestra posición, y luego podemos hablar con los imperialistas extranjeros. 

Camarada Stalin: Esa es una buena política. Además, no hay necesidad de que ustedes creen conflictos con británicos y norteamericanos. Si, por ejemplo, hubiera la necesidad de poner presión a los británicos, esto se puede hacer recurriendo a un conflicto entre la provincia de Guandong y Hong Kong. Y para resolver este conflicto, Mao Zedong puede presentarse como mediador. El punto principal es no apresurarse y evitar los conflictos. 

¿Existen bancos extranjeros operando en Shanghai? 

Camarada Mao Zedong: Sí. 

Camarada Stalin: ¿Y a quién están sirviendo? 

Camarada Mao Zedong: A la burguesía nacional china y a las empresas extranjeras que hasta ahora no hemos tocado. En cuanto a las esferas de influencia extranjeras, los británicos predominan en las inversiones en los sectores económicos y comerciales, mientras que los norteamericanos dirigen el sector de organizaciones culturales-educacionales.

Camarada Stalin: ¿Cuál es la situación de las empresas japonesas? 

Camarada Mao Zedong: Han sido nacionalizadas. 

Camarada Stalin: ¿Y en manos de quién están las oficinas de aduanas? 

Camarada Mao Zedong: En las manos del gobierno. 

Camarada Stalin: Es importante poner atención en las aduanas dado que son usualmente una buena fuente de ingresos para el gobierno. 

Camarada Mao Zedong: En los campos políticos y militar hemos alcanzado ya un éxito total, mientras que en los campos cultural y económico todavía no nos hemos liberado de la influencia extranjera. 

Camarada Stalin: ¿Tienen inspectores y agentes supervisando a las empresas extranjeras, bancos, etc.? 

Camarada Mao Zedong: Sí, los tenemos. Estamos realizando ese trabajo en el estudio y la supervisión de las empresas extranjeras (las minas de Kailan [?], las plantas de energía eléctrica y los acueductos de Shanghai, etc.). 

Camarada Stalin: Se deben tener inspectores gubernamentales que deben operar legalmente. Los extranjeros deberían también ser sujetos de tributación a niveles mayores que los chinos. 

¿Quiénes son los dueños de las empresas que explotan el wolframio [tungsteno], molibdeno y petróleo? 

Camarada Mao Zedong: El gobierno. 

Camarada Stalin: Es importante incrementar la explotación de minerales y especialmente del petróleo. Ustedes pueden construir un oleoducto de Lanzhou occidental hasta Chengdu [?], y luego transportar el combustible por barco. 

Camarada Mao Zedong: Hasta ahora, no hemos decidido qué distritos de China debemos esforzarnos por desarrollar primero –las áreas costeras o las del interior–, debido a que no estamos seguros de las perspectivas de paz. 

Camarada Stalin: Petróleo, carbón y metales siempre se necesitan, no importa si hay guerra o no. 

Camarada Stalin: ¿Pueden crecer árboles de caucho en el sur de China? 

Camarada Mao Zedong: Hasta ahora eso no ha sido posible. 

Camarada Stalin: ¿Hay servicio meteorológico en China? 

Camarada Mao Zedong: No, no ha sido establecido todavía. 

Camarada Stalin: Debería establecerse. 

Camarada Stalin: Nos gustaría recibir de usted una lista de sus obras que pueden ser traducidas al ruso. 

Camarada Mao Zedong: Actualmente, estoy revisando mis obras que fueron publicadas en varias casas editoras locales y que pueden contener una gran cantidad de errores y tergiversaciones. Planeo completar esta revisión en la primavera de 1950. Sin embargo, me gustaría recibir la ayuda de camaradas soviéticos: primero, para trabajar en los textos con los traductores rusos, y segundo, para editar los originales en chino. 

Camarada Stalin: Eso puede hacerse. Pero, ¿usted necesita que sus trabajos sean editados? 

Camarada Mao Zedong: Sí, y le pido que elija un camarada adecuado para esa tarea, digamos, por ejemplo, alguien del CC VKP (b). 

Camarada Stalin: Podemos arreglarlo, si hay tal necesidad. 

También estuvieron presentes en la reunión: camaradas Molotov, Malenkov, Bulganin, Vyshinski, [intérprete soviético N.T.] Fedorenko y [intérprete chino] Shi Zhe / Karskii/. 

Registrado por el camarada Fedorenko.

[Firma ilegible 31/XII] 

[Fuente: Archivo del Presidente, Federación Rusa (APRF), fond (f.) 45, opis (op.) 1, delo (d.) 329, listy (ll.) 9-17; traducción al inglés de Danny Rozas]

http://www.wilsoncenter.org/topics/pubs/ACF1A4.pdf

Traducido del inglés por Ykv. Pk.
Anexo 

Telegrama de Mao Zedong a Liu Shaoqi, del 18 de diciembre de 1949[1]

(1) Llegué a Moscú el 16 y me entrevisté con Stalin durante dos horas, a las 10 p.m. (hora de Beijing). Su actitud es realmente sincera. Las cuestiones abordadas incluyeron la posibilidad de la paz, el tratado, el préstamo, Taiwán y la publicación de mis obras escogidas.

(2) Stalin dice que los norteamericanos temen la guerra. Los norteamericanos piden a otros países que hagan la guerra [por ellos], pero los otros países también temen hacer la guerra. Según él, es improbable que estalle una guerra; y nosotros estamos de acuerdo con sus opiniones.

(3) En relación con la cuestión del tratado, Stalin dice que debido al acuerdo de Yalta, es incorrecto que desconozcamos la legitimidad del viejo tratado sino-soviético. Si nosotros abolimos el viejo tratado y suscribimos uno nuevo, el estatus de las Islas Kuriles cambiará y los Estados Unidos tendrán la excusa para tomarlas. En consecuencia, sobre la cuestión del arriendo de 30 años del puerto de Lushun [Puerto Arturo] a la Unión Soviética, no deberíamos cambiar el formato; sin embargo, en realidad, la Unión Soviética retirará sus tropas de Lushun y dejará que las tropas chinas la ocupen. Yo dije que un retiro anticipado [de las tropas soviéticas de Lushun] creará condiciones desfavorables para nosotros. El respondió que el retiro de las tropas soviéticas [de Lushun] no significa que la Unión Soviética permanecerá con los brazos cruzados [en una crisis]; al contrario, podemos encontrar vías para que China no sea la primera en soportar lo más pesado. Su opinión es que podemos suscribir una declaración que resolverá el problema de Lushun de acuerdo con las ideas antes mencionadas, y que, al hacerlo, China obtendrá también capital político [zhengzhi ziben]. Yo dije que es necesario mantener la legitimidad del acuerdo de Yalta. Sin embargo, la opinión pública en China cree que dado que el viejo tratado fue suscrito por el GMD [Guomindang; Kuomintang, KMT], ha perdido piso con la caída del GMD. El respondió que se necesita revisar el viejo tratado y que la revisión debe ser necesariamente sustancial, pero no hasta dos años contados desde ahora.

(4) Stalin dice que no es necesario que el Ministro de Relaciones Exteriores [Zhou Enlai] venga acá sólo para firmar una declaración. Le dije que lo tomaré en cuenta. Espero que los acuerdos comercial, crediticio y aeronáutico sean firmados al mismo tiempo. El Primer Ministro [Zhou Enlai] debería venir. El Buró Político debe discutir cómo resolver el problema del tratado y dar su opinión.

Fuente: Pei Jianzhang et al., Zhonghua renmin gongheguo waijiaoshi [Una Historia Diplomática de la República Popular de China] (Beijing, 1994), 17-8; traducción al inglés de Shuguang Zhang y Jian Chen, editores, Chinese Communist Foreign Policy and the Cold War in Asia: New Documentary Evidence, 1944-1950 (Chicago: Imprint Publications, 1996), 128.
 

Nota: 

[1] Mao Zedong salió de Beijing en tren el 6 de diciembre 1949, llegó a Moscú el 16 de diciembre, y permaneció en la Unión Soviética hasta el 17 de febrero 1950. Durante la ausencia de Mao, Liu Shaoqi quedó a cargo de los asuntos en China. Mientras estuvo Moscú, Mao mantuvo comunicaciones telegráficas, diariamente, con sus colegas en Beijing; todos los asuntos importantes le eran comunicados y él tomaba las decisiones. 

Traducido por Thiago R.