Recordando a Stalin, en el 60º aniversario de su muerte
El "testamento" de Lenin fue dado a conocer a los delegados al XIII Congreso del PC(b), fue también discutido en varias oportunidades en Plenos del C.C. bolchevique de 1924 y en 1925. En octubre de 1927, en la reunión del Pleno del C.C. que discutía la expulsión de Trotsky y Zinoviev del C.C. como consecuencia de sus actividades antipartido, Stalin volvió a tocar el tema del "testamento". Su intervención en ese pleno -titulado "La oposición trotskista, antes y ahora"- fue publicado en Pravda del 2 de noviembre. En consecuencia las referencias directas al "testamento" y a lo que según los trotskistas se trataba de ocultar, es decir, la sugerencia de Lenin de sustituir a Stalin de la posición de secretario general, eran discutidas públicamente, en 1927, por el propio Stalin, sin ninguna reserva. Por otra parte, el fragmento de ese discurso de Stalin que a continuación reproducimos, expone la correcta lectura del llamado testamento de Lenin, vale decir, una lectura política de la apreciación política de Lenin -el político- sobre connotados dirigentes del Partido. Stalin hace bien en decir que el único dirigente al que Lenin no critica algún error político es Stalin. Trotsky es señalado por su "no bolchevismo", por no ser bolchevique con la significación ideológica y política que tiene ese término; Zinoviev, Kámenev, Bujarin, etc. por otros tantos errores políticos. En Stalin, Lenin señala su rudeza en el trato entre camaradas, le hace una crítica a una cualidad personal que puede tener una repercusión política, pero nunca critica a Stalin su posición o línea política, como a los otros. Por eso, con confianza, Stalin dice que el "testamento" de Lenin es mortal para Trotsky, Zinoviev y Kámenev. Incluso el trotskista Deutscher llega a afirmar -en su biografía de Stalin- que Trotsky es el que peor parado queda con el "testamento de Lenin. Trotsky y los troskistas, por su lado, acentúan la crítica a la "brutalidad" de Stalin, deformando con aparentes sinónimos el verdadero significado de la crítica de Lenin. Por otro lado, ponen el énfasis en la "suave" crítica a Trotsky, en la que Lenin critica "la tendencia de Trotsky a concentrarse demasiado en el aspecto administrativo de los asuntos", olvidando el "no bolchevismo" de Trotsky, es decir, el aspecto político principal de la crítica de Lenin.
Hablemos ahora del “testamento” de Lenin. Los oposicionistas
han gritado aquí –vosotros lo habéis oído– que el Comité Central del Partido ha
“ocultado” el “testamento” de Lenin. Como sabéis, esta cuestión se ha examinado
varias veces en el Pleno del C.C. y de la Comisión Central de Control. (Una
voz: “Decenas de veces”.) Se ha demostrado y vuelto a demostrar que nadie
oculta nada, que el “testamento” de Lenin iba dirigido al XIII Congreso del
Partido, que este “testamento” fue leído en el Congreso (Voces: “¡Así
es!”), que el Congreso decidió por unanimidad no publicarlo, porque,
entre otras cosas, el propio Lenin no lo quiso ni lo pidió. La oposición sabe
todo esto tan bien como todos nosotros. Y, no obstante, tiene la desfachatez de
declarar que el C.C. “oculta” el “testamento”.
Si no me equivoco, del “testamento” de Lenin nos ocupamos
ya en 1924. Existe un tal Eastman, en tiempos comunista norteamericano y
expulsado después del Partido. Este señor, luego de codearse en Moscú con los
trotskistas y de reunir algunos bulas y habladurías sobre el “testamento” de
Lenin, marchó al extranjero y publicó un libro titulado “Después de la muerte de Lenin”,
donde no regatea colores para difamar al Partido, al Comité Central y al Poder Soviético,
y en el que todo lo basa en el supuesto de que el C.C. de nuestro Partido
“oculta” el “testamento” de Lenin. Como el tal Eastman estuvo en tiempos
relacionado con Trotski, los miembros del Buró Político invitamos a Trotski a
que se desolidarizara de Eastman, quien, al agarrarse a Trotski y remitirse a
la oposición, hacía a Trotski responsable de las calumnias dirigidas contra
nuestro Partido a propósito del “testamento”. Dada la diafanidad de la
cuestión, Trotski, en efecto, se desolidarizó de Eastman con la correspondiente
declaración en la prensa. La declaración fue publicada en septiembre de 1925,
en el núm. 16 de “Bolshevik”.
Permitidme que lea el lugar de este artículo de Trotski
en el que se refiere a si el Partido y su C.C. ocultan o no el “testamento” de
Lenin. Cito el artículo de Trotski:
“En algunos pasajes del libro, Eastman dice que el C.C.
ha “ocultado” del Partido documentos de excepcional importancia escritos por
Lenin en el último período de su vida (se trata de cartas sobre la cuestión
nacional, del llamado “testamento” y otros); esto no merece más calificación
que la de calumnia vertida contra el C.C. de nuestro Partido*. De las
palabras de Eastman puede deducirse que Vladímir Ilich destinaba a la prensa
estas cartas, que tienen carácter de consejos sobre la organización interior.
En realidad, eso es completamente falso. Vladímir Ilich, desde su enfermedad,
dirigió más de una vez a los órganos directivos del Partido y a su Congreso
proposiciones, cartas, etc. Todas estas cartas y proposiciones, naturalmente, siempre
fueron transmitidas, puestas en conocimiento de los delegados al XII y al XIII Congresos
del Partido y siempre, claro está, ejercieron la oportuna influencia en las
decisiones del Partido; y si no todas estas cartas fueron publicadas, ello se
debe a que su autor no las destinó a la prensa. Vladímir Ilich no dejó ningún “testamento”,
y el mismo carácter de su actitud hacia el Partido, así como el carácter del
mismo Partido, excluyen la posibilidad de tal “testamento”. Con el título de
“testamento”, en la prensa burguesa y menchevique extranjera y de la emigración
se menciona, por lo común (adulterándola hasta dejada desconocida), una de las
cartas de Vladímir Ilich, que contiene consejos en punto a organización. El
XIII Congreso del Partido estudió con la mayor atención esta carta, igual que
todas las demás, y extrajo de ella las conclusiones propias de las condiciones
y circunstancias del momento. Todas las disquisiciones sobre un
“testamento” ocultado o infringido son un
infundió malintencionado y están dirigidas por entero contra la verdadera voluntad
de Vladímir Ilich* y los intereses del Partido
que él creó” (v. el artículo de Trotski “Acerca del libro de Eastman “Después de la muerte
de Lenin””, “Bolshevik”, núm.
16, 1 de septiembre de 1925, pág. 68). * Subrayado por mí. J. St.
Me parece que está claro. Esto lo escribe Trotski, y
nadie más que él. ¿Con qué fundamento Trotski, Zinóviev y Kámenev hablan por
los codos ahora, afirmando que el Partido y su C.C. “ocultan” el “testamento”
de Lenin? Se “puede” hablar por los codos, pero hay que tener sentido de la
medida. Se dice que, en este “testamento”, el camarada Lenin proponía al
Congreso que, en vista de la “rudeza” de Stalin, reflexionase acerca de la sustitución
de Stalin en el cargo de Secretario General. Esto es la pura verdad. Sí,
camaradas, yo soy rudo con quienes brutal y arteramente destruyen y dividen el
Partido. No lo oculto ni lo he ocultado. Es posible que se requiera cierta
suavidad para con los escisionistas. Pero yo no valgo para eso. En la primera
reunión plenaria del C.C. después del XIII Congreso pedí ya al Pleno del C.C.
que me relevara de las funciones de Secretario General. El propio Congreso
examinó esta cuestión. Cada delegación la examinó, y todas, incluyendo a
Trotski, Kámenev y Zinóviev, impusieron por unanimidad a Stalin que permaneciera
en su cargo.
¿Qué podía hacer yo? ¿Abandonar el puesto? Eso no va con
mi carácter; yo no he abandonado jamás ningún puesto y no tengo derecho a
abandonarlo, porque eso sería desertar. Como ya he dicho antes, soy un hombre
dependiente; y cuando el Partido lo impone, yo debo obedecer.
Un año más tarde volví a pedir al Pleno que se me relevara,
pero de nuevo se me impuso que permaneciera en el cargo.
¿Qué más podía hacer yo?
En cuanto a la publicación del “testamento”, el Congreso
acordó no publicarlo, porque iba dirigido a él y no estaba destinado a la
prensa.
Tenemos la decisión del Pleno del C.C. y de la Comisión
Central de Control, celebrado en 1926, de pedir autorización al XV Congreso
para hacer público este documento. Tenemos la decisión de este mismo Pleno del
C.C. y de la Comisión Central de Control de publicar otras cartas de Lenin, en
las que señala los errores de Kámenev y de Zinóviev ante la insurrección de
Octubre y exige que sean expulsados del Partido.
Está claro que las disquisiciones acerca de que el Partido
oculta estos documentos son una infame calumnia. Entre ellos figuran también
documentos como las cartas de Lenin respecto a la necesidad de expulsar del
Partido a Zinóviev y a Kámenev. Jamás ocurrió que el Partido Bolchevique, que
el C.C. del Partido Bolchevique temiesen la verdad. La fuerza del Partido
Bolchevique consiste, precisamente, en que no teme la verdad y la mira cara a
cara.
La oposición se empeña en sacar tajada del “testamento”
de Lenin. Pero basta leerlo para comprender que no tienen de dónde sacar
tajada. Por el contrario, el “testamento” de Lenin es mortal para los actuales
líderes de la oposición.
En efecto, es un hecho que Lenin, en su “testamento”,
acusa a Trotski de “no bolchevismo”, y en cuanto al error de Kámenev y Zinóviev
en el período de Octubre dice que no fue una “casualidad”. ¿Qué significa esto?
Significa que políticamente no se puede confiar ni en Trotski, que adolece de
“no bolchevismo”, ni en Kámenev y Zinóviev, cuyos errores no son una
“casualidad” y pueden y deben repetirse.
Es significativo que en el “testamento” no haya ni una
palabra, ni una alusión acerca de errores de Stalin. Sólo se habla de la
aspereza de Stalin. Pero la aspereza no es ni puede ser un defecto de la
posición o de la línea política de Stalin.
He aquí el lugar correspondiente del “testamento”:
“No
seguiré caracterizando a los demás miembros del C.C. por sus cualidades
personales. Recordaré sólo que el episodio de Zinóviev y Kámenev en Octubre no
es, naturalmente, una casualidad, y que de esto se les puede culpar personalmente
tan poco como a Trotski de su no bolchevismo”.
Me parece que está claro.
Extraído de "La oposición trotskista, antes y ahora", octubre de 1927.
Descargar el texto completo de "La oposición trotskista, antes y ahora" de Stalin.