domingo, 31 de marzo de 2013

Cómo no analizar el caso Lin Biao 2

Comentarios a una Nota del PC de Bolivia m-l-m

La publicación de algunos artículos sobre Lin Biao en “Crítica Marxista-Leninista” tenían como objetivo contribuir a promover el debate sobre la figura de este dirigente del PCCh, insistiendo en la necesidad de realizar una valoración científica de su papel en la revolución china y de restablecer la verdad histórica, en contraste con la desprestigiada versión oficial que se dio poco después de su muerte.

Entre los pocos artículos que difundimos estuvo el del PC de Bolivia m-l-m, estimándolo como ejemplo negativo de un análisis del problema. Hoy, en 2013, casi dos décadas después [!!!] de la publicación original de su artículo, el PCB m-l-m insiste en su “análisis” basado “en la lógica” y “en los hechos”, tal como lo vieron como lectores del semanario Pekín Informa. “No se necesitan documentos” dicen una y otra vez, “basta observar los hechos” nos enrostran. 

Sin embargo, los “hechos” a los que nos remiten son los que ellos vieron a través de sus lecturas del semanario Pekín Informa. Lo que no fue publicado ahí, no existe para ellos. Toman como “hechos” las apariencias, a las que someten a una interpretación sesgada, floja y nada científica. Recuerdan a los hombres de la caverna de Platón, de espaldas a la realidad y tomando las sombras como los objetos mismos, considerando las apariencias como la verdad. Pero los hombres de la alegoría eran prisioneros, obligados a adoptar ese punto de vista. Los señores del PCB m-l-m lo hacen por decisión propia. 

Y sin embargo, los hechos rebosan por uno y otro lado. “No están disponibles para ningún extranjero” se excusan… Pero desde la década de 1970 son citados fuera de China, y hoy, en el siglo XXI, circulan por todos lados y son utilizados como referencia, también por maoístas en el mundo. Bien decía Lenin: “la ignorancia no es ningún argumento”, ninguna excusa. 

Nuestros aprendices de analistas reinciden en su erróneo punto de vista sobre el tema en discusión y en el método nada científico de análisis… Pero, bueno, ese es su problema. Lo que interesa en lo inmediato es lo que llaman hechos y la interpretación que hacen de ellos. En ese sentido, sólo queremos hacer algunas breves observaciones en esta nota, sobre ciertos hechos que merecen mayor atención y que desvirtúan las tesis del PCB m-l-m.  




Ahora, es cada vez más claro que Mao Zedong promovió la rehabilitación de Deng Xiaoping. Así, por ejemplo, lo expresa, entre otros, uno de los jefes del departamento de “historia del partido” del PCCh, en la biografía de Zhou Enlai, que fue publicada en forma resumida en Occidente en 2003, cuando Mao ya era historia, Zhou Enlai era un recuerdo vago y Deng Xiaoping ya había muerto. Vale decir, cuando no había necesidad de distorsionar por lo menos la relación entre estos tres personajes, con fines políticos. Por su posición tenía acceso a documentos del partido que no eran públicos, incluso muchos manuscritos y documentos personales de los protagonistas. Este autor dice: 

“Los historiadores han perpetuado la falsa idea de que Deng Xiaoping era algo así como el protegido de Zhou Enlai, pero Deng siempre fue un hombre de Mao. Mao había preparado a Deng y lo enrumbó en su carrera desde el principio. Esa es la razón por la cual durante la Revolución Cultural, mientras muchos veteranos fueron irremediablemente arruinados, Mao decidió que Deng permaneciera como miembro del Partido…

Es verdad que Zhou Enlai y Deng Xiaoping se conocían, pero en el Partido nunca fueron cercanos…
Después de la caída de Lin, Mao comprendió que Deng Xiaoping era el único candidato posible para rivalizar con Zhou Enlai, y entonces, trajo a Deng de regreso a Beijing… para que asista a las reuniones de “lucha contra” Zhou. De esta forma, el abrió una brecha entre Deng y Zhou, y puso a prueba a Deng.”

(Gao Wenqian, Zhou Enlai. The Last Perfect Revolutionary, Public Affairs, New York, 2007). 

En 1974, en una reunión con los comandantes y comisarios políticos de las regiones militares de China, Mao anunció que Deng Xiaoping iba a ser incorporado como miembro de la poderosa Comisión Militar y miembro pleno del Buró Político. Más tarde, en noviembre de 1974, Zhou Enlai le escribió una carta a Mao Zedong, diciéndole:

“Apoyo activamente la propuesta del Presidente de nombrar al camarada Deng Xiaoping al cargo de Vice Primer Ministro y Jefe del Estado Mayor del Ejército…”  

Cuando se dice que Deng Xiaoping era hombre de Mao no se quiere decir que era maoísta en lo ideológico. Desde la Liberación, Deng estuvo en la derecha del Partido. Sin embargo, eso no impidió que desde los años de Yenán fuera fiel a Mao en lo político. En 1956, Mao lo hizo secretario general del PCCh. También por decisión de Mao fue el encargado de liderar en el exterior el enfrentamiento con los revisionistas soviéticos. Y en 1974 Mao designó a Deng, desplazando a Zhou, para que pronuncie el discurso de los tres mundos en la ONU. Por supuesto que el cálculo de Mao, al rehabilitarlo en 1974, falló, y Deng fue ganado por Zhou, lo que no fue muy difícil porque compartían los mismos puntos de vista de derecha. Esto le costó a Deng el ser nuevamente destituido de todos sus cargos de dirección… nuevamente sin ser expulsado del Partido. 

Años atrás, en plena Revolución Cultural, cuando se decidió la expulsión de Liu Saoqi, en el XII Pleno del VIII CC del PCCh (del 13 al 31 de octubre de 1968), Mao Zedong se opuso a que expulsaran al “segundo Jruschov de China”, también “seguidor del camino capitalista”. En su discurso en ese pleno, Mao les dijo a sus camaradas: 

“Todos ustedes quieren expulsar [del PCCh] a Deng Xiaoping, pero yo tengo algunas reservas… Él no se rebelará. Lo que le caracteriza es que está muy alejado de las masas. Estas opiniones mías pueden ser un poco conservadoras y quizá no les guste que yo diga algunas cosas buenas de él. De cualquier forma, él sólo ventilaba con el abanico de pluma de ganso: los que tomaban las decisiones eran otros…” 

Estos hechos, que los señores del PCB m-l-m no toman en cuenta, no aparecieron en Pekín Informa, tal vez por eso no “existan”. Para ellos, las cosas sólo existen si las ven. Esto tiene un nombre en filosofía, y no es nada de lo que un supuesto marxista pueda enorgullecerse. 

Todos sabemos que se expulsó del partido al “Jruschov nº 1” de China y a otros dirigentes de rango inferior a Deng, pero el “Jruschov nº 2” sobrevivió a la purga. 

Si los señores del PCB m-l-m quieren buscar los orígenes de la restauración del capitalismo deben ir mucho más atrás en la historia de la revolución china; y deben buscarla también en la línea política del PCCh, una línea política que representaba el consenso de fracciones vencedoras en cada congreso; deben buscarla en la característica de frente único que tenía el PCCh, que permitía la coexistencia de fracciones con líneas políticas diferentes; deben buscarla en la propia política de Mao Zedong; entre otras cosas. Entonces encontrarán una explicación aproximada de por qué Zhou Enlai es el único (sic!!!) dirigente histórico del PCCh que está siempre (ni siquiera Mao) en la dirección del Partido, en casi toda la historia de éste. Además, después de la liberación en 1949, Zhou es el único (sin exceptuar a Mao) que presenta informes en todos los congresos del PCCh, hasta su muerte. Y en este periodo en el que el PCCh está en el poder, Mao siempre tuvo en Zhou Enlai a un verdadero socio político, pese a las diferencias entre ambos.  

Es muy cómodo decir que Zhou “es el culpable” de la restauración del capitalismo en China, aunque fuera precursor de muchas de las ideas y políticas de los restauradores. Equivale a decir que Jruschov fue el “culpable” de la restauración del capitalismo en la URSS. Jruschov como persona es criticado con razón por los marxista-leninistas, pero de ahí a explicar un fenómeno político y social tan complejo mediante la atribución a los deseos o desviaciones de una persona, hay un gran abismo. A eso el marxismo le da un nombre: concepción idealista de la historia.  




Por no creernos ese cuento, el PCB m-l-m acusa a “Crítica Marxista-Leninista” de querer rehabilitar a Zhou Enlai. ¡Qué idea más peregrina! Habría que preguntarse cómo se rehabilita al que nunca cayó. Y con esto simplemente destacamos el hecho desafortunado de que, al final de todo, “él” (es mejor decir, el revisionismo, personificado por Zhou) fue el triunfador. Y precisamente esta tragedia –la restauración capitalista– tiene que ser explicada con mejores argumentos que los que esgrime el PCB m-l-m.  

Este partido no ve un hecho, un verdadero hecho (este sí se pudo ver en Pekín Informa… si se lee bien), reconocido por todos, pero minimizado en su importancia, también por muchos: que la Revolución Cultural termina en 1969, con el IX Congreso (el “Congreso de la Victoria”) y con el inicio del enfrentamiento entre las fracciones de izquierda del PCCh, mientras la derecha y los centristas miraban desde el palco, las galerías, las tribunas o como quiera decirse, abonando el terreno para la estocada final del revisionismo. Este es el punto que hemos querido destacar en cuanto al caso Lin Biao, específicamente. Pero algunos tratan de torcer los hechos para que encajen en sus tesis elaboradas a priori, sin apego a la realidad. En su nota, el PCB m-l-m –que por propia confesión no puede aportar ningún documento–, nos “crítica” por presentar sólo uno (“¡nada más que eso!”, dicen). Y no aciertan con el documento presentado (Charlas de Mao Zedong con los dirigentes provinciales del sur de China, agosto-setiembre de 1971, en la versión del PCR de Argentina). Por error, mencionan la Conferencia de Lushan (II Pleno del IX Comité Central) de 1970, que harían bien en estudiar para entender lo que sostenemos y darse cuenta de lo que empezaba y que acabaría en los sucesos de setiembre de 1971. (En esa conferencia se inició formalmente la lucha entre las fracciones de Mao y Lin Biao, que Mao [y no Zhou Enlai] la situó poco después como la “décima lucha entre dos líneas” en el PCCh). 

Su completa equivocación en este aspecto lleva, a no pocos, a decir que la lucha era entre la “izquierda” liderada por Lin Biao y la “derecha” encabezada por Zhou Enlai, situando a Mao y a la banda de los cuatro como centristas que cometieron el “error” de aliarse con la derecha contra Lin Biao. No existe base para esta versión de los hechos. Y por decir que esto, los señores del PCB m-l-m nos acusan de “enredarlo todo”, de “acusar a Mao de la traición” y de “rehabilitar a Zhou Enlai”. 

Más tarde, en los juicios de 1981, Jiang Qing mostró su enojo porque –por órdenes del PCCh dirigido por Deng Xiaoping– se estaba juzgando en conjunto a la “banda de los 4” y a la fracción de Lin Biao. Para establecer las diferencias, dijo ante el tribunal:  

“Lin Biao tenía su grupo, que incluía a Chen Boda. Mientras que Kang [Zheng], Zhang [Chunqiao], Yao [Wenyuan], Wang [Hongwen] y yo formábamos otro grupo… Lin Biao era el líder de ellos, mientras que yo no era la cabeza de nuestro grupo, nuestro jefe era el Presidente Mao” (Li Naiyin, “Sirenbang’ beishen qijian choutai tu” [Imágenes de la fea actuación de la “banda de los cuatro” ante el tribunal], Yanhuang chunqiu nº 7 (1997), 43. Citado en Macfarquhar & Schoenhals, Mao’s Last Revolution, 2006).  

Por supuesto, la intención de Deng y los que lo rodeaban era liquidar cuentas con la Revolución Cultural y su significado político, y para eso tenía que exponer de forma humillante a los que la lideraron. 

La aproximación entre China y Estados Unidos no se inició después de la muerte de Lin, se inició en diciembre 1969, bajo la dirección de Mao Zedong y con la participación protagónica de Zhou Enlai, que como era costumbre en esa época informaba por escrito a Mao Zedong y a Lin Biao. Por supuesto, esto no apareció en Pekín Informa, quizá por las mismas razones que llevaron al PCCh a no informar a sus principales aliados, particularmente Albania y el PTA que el 15 de julio de 1977 se enteraron a través de los periódicos que Nixon visitaría China. Sólo dos días después informarían oficialmente al embajador albanés en China que esas conversaciones se venían realizando desde hacía dos años (Véase la Carta de Enver Hoxha y el PTA a Mao Zedong y el PCCh del 17 de agosto de 1971 y nuestra presentación a esa carta publicada en nuestro sitio) 

Tampoco fue publicada, en Pekín Informa, la entrevista que en diciembre de 1970, le hiciera Edgar Snow a Mao Zedong, donde éste declaraba que estaba dispuesto a recibir al presidente Nixon en Beijing. La entrevista fue publicada en la entonces importante revista norteamericana Life.  

¿Tendrán conocimiento los señores del PCB m-l-m de estos dos últimos importantes hechos que demuestran que la nueva política hacia Estados Unidos tomó forma desde 1969, y no después de la muerte de Lin Biao? 





¿Por qué Nixon y Mao no se reunieron antes de febrero de 1972? Por la situación política interna e internacional tanto de China como de Estados Unidos que fue postergando el avance de las conversaciones al nivel máximo. La diplomacia del ping-pong se dio en vida de Lin Biao, con hechos concretos que demostraban a Estados Unidos que China quería establecer una relación más estrecha. El anuncio de la visita de Nixon se dio en julio de 1971, en vida de Lin. Y, meses antes, en reunión del Buró Político, en mayo de 1971, se expusieron, en resumen, los argumentos que justificaban la aproximación a Estados Unidos. ¿Lin Biao se opuso a la aproximación a Estados Unidos? Es probable, pero no se conoce todavía documento personal o partidario que así lo indique inequívocamente, aunque existen testimonios de terceros de que en privado Lin Biao manifestó que no veía con buenos ojos esa política de Mao y Zhou Enlai.

Para terminar esta nota. Nuevamente, la interpretación de las posiciones y las acciones de Lin Biao y Mao Zedong en el periodo de la Revolución Cultural y los primeros años de la década de 1970, tiene que realizarse en el contexto de las divergencias y pugnas entre las fracciones de ambos líderes y la ubicación de éstas en el marco general del PCCh, donde coexistían también otras fracciones. Por supuesto, esto debe hacerse considerando la situación interna e internacional que China vivía entonces. Esa es la mejor forma de proceder a una valoración científica de Lin Biao. Sin dilucidar los objetivos, programas, líneas y acciones de cada fracción es imposible hacer esa valoración científica.
 
A continuación, la nota del PC de Bolivia m-l-m:
 
26-03-13.
NUESTRA BREVE CRÍTICA A LA “CRITICA MARXISTA-LENINISTA”
“Cómo no analizarse el caso Lin Piao”

El verdadero título de esta problemática no debe ser: “El caso Lin Piao”, sino propiamente: “El origen y las causas de la Restauración Capitalista en China”.

Esta breve crítica a nuestros “críticos” tiene el objeto de esclarecer algunos puntos que ya los hemos explicitado en nuestro “Cuaderno de Liberación No. 35.

La “Crítica marxista-leninista” pretende enredarlo todo, echando la culpa de la traición a Mao a cargo de Lin Piao con la transcripción de un artículo de Mao en la segunda Conferencia de Lushan. ¡Nada más que eso!

A continuación se burla de nuestras conclusiones lógicas por la carencia de todos los documentos que sería lo mejor considerar y que lamentablemente ningún extranjero puede tenerlos, mucho menos actualmente.

Nuestra LÓGICA consiste en lo siguiente: cuando en septiembre de 1971, se produce el asesinato de Lin Piao, comienza, inmediatamente, el giro espectacular de la política Exterior de China, prácticamente se da conclusión a la Revolución Cultural (aspecto que está ausente en la “Crítica”) y el comienzo de la campaña contra Lin y Confucio. Se inicia la política reaccionaria que molestó correctamente a la dirigencia marxista y estalinista de Albania a cargo de Enver Hoxha. Comenzó la aproximación de China a los Estados Unidos de Nixon y Kissinger, al Chile de Pinochet, a las Filipinas de Marcos, al Congo de Mobutu, etc., etc. Para constatar estos hechos no se necesitan DOCUMENTOS, señores de “Crítica”, basta observar los hechos.

Chou En-lai, reaparece con todos los poderes y se constituye en el anfitrión de todos los reaccionarios del mundo que visitan China, y particularmente rehabilita al reaccionario Teng Siao-ping, para constatar esto no se necesitan DOCUMENTOS, SEÑORES DE Crítica”, basta observar los hechos.

En enero de 1976, muere Chou En-lai y Mao recupera su liderazgo, este hecho se prueba con los artículos de Pekín informa, desde enero hasta septiembre, restableciendo los principios de la Revolución Cultural y arreciando los ataque contra Teng Siao-ping que vuelve a ser defenestrado.

Pero en septiembre del mismo año, muere Mao e inmediatamente aparece Hua Kuo-feng, el jefe de la Policía política, como sucesor de Mao, el que inmediatamente llama a Teng, para consolidar la política anticomunista, brevemente interrumpida por el Mao en sus últimos días.

En realidad el objetivo de la anónima “crítica marxista-leninista” intenta rehabilitar a Chou En-lai, que objetivamente es el culpable de la restauración capitalista en China junto a su escudero, seguidor y protegido de siempre el eterno despreciado por Mao: Teng Siao-ping.

Esta realidad innegable no puede ser desvirtuada por los aprendices de brujo de “Crítica marxista-leninista” y será ampliamente analizada en nuestro Cuaderno de Liberación No. 35 de próxima aparición.


Tomado de forocomunista.com que reproduce el artículo de “Maoístas Bolivianos” del PC de Bolivia m-l-m.