Tesis del XII Pleno
del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista
Septiembre de 1932
(Extractos)
I. EL
CRECIMIENTO DEL AUGE REVOLUCIONARIO Y EL CARÁCTER DE LUCHAS HUELGUÍSTICAS Y LAS
LUCHAS DE LOS DESEMPLEADOS
El creciente auge revolucionario en el ámbito de la lucha económica del
proletariado se expresa en: el desarrollo del movimiento huelguístico de masas…,
la incorporación de [nuevos grupos] del proletariado en la lucha económica en
los países donde la crisis se ha manifestado tarde…, la rápida conversión de
los pequeños movimientos económicos en huelgas económicas y políticas de masas…,
el mayor rol de los Partidos Comunistas y el movimiento sindical revolucionario
en las luchas huelguísticas y en la lucha de los desempleados, el surgimiento
de un nuevo grupo de activistas obreros sin partido que luchan heroicamente
contra los ataques del capital, a pesar de y en contra de los burócratas
sindicales reformistas.
La vanguardia comunista y el movimiento sindical revolucionario, sin embargo, no han tenido éxito, desde el XI Pleno del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista [CEIC], en poner en pie de lucha a la mayoría de la clase obrera contra los incesantes ataques del capital. La principal causa del insuficiente desarrollo de las luchas económicas consiste –todavía– en la aplicación incorrecta de la línea de dirección independiente de la lucha económica basada en la táctica del frente único desde abajo, en la subestimación de las luchas parciales, en los débiles vínculos con las masas en las fábricas y los desempleados, en el debilitamiento de las posiciones revolucionarias dentro de los sindicatos reformistas, en la incapacidad para desenmascarar las maniobras de los burócratas sindicales reformistas, en la capitulación (abierta o encubierta mediante frases de “izquierda”) ante burócratas sindicales reformistas …
La lucha económica del proletariado está asumiendo cada vez más un carácter revolucionario, y su combinación, en un número creciente de casos, con diferentes elementos y formas de actividad política, es en la presente etapa el eslabón principal para dirigir a las masas a las próximas grandes batallas revolucionarias, en la inmensa mayoría de los países capitalistas. El máximo desarrollo y fortalecimiento posible de la lucha del proletariado contra los recortes salariales y contra el deterioro de las condiciones de trabajo; el despliegue de todos los esfuerzos de los Partidos Comunistas y las organizaciones sindicales revolucionarias para asegurar la dirección independiente de las luchas huelguísticas y del movimiento de desempleados; y la elevación de la capacidad de lucha de las masas, para que sobre la base de sus propias experiencias pasen de la lucha cotidiana por las reivindicaciones parciales a la lucha por las tareas de clase del proletariado: son las principales tareas de todas las secciones de la Internacional Comunista, especialmente bajo las condiciones de la finalización de la estabilización capitalista.
La vanguardia comunista y el movimiento sindical revolucionario, sin embargo, no han tenido éxito, desde el XI Pleno del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista [CEIC], en poner en pie de lucha a la mayoría de la clase obrera contra los incesantes ataques del capital. La principal causa del insuficiente desarrollo de las luchas económicas consiste –todavía– en la aplicación incorrecta de la línea de dirección independiente de la lucha económica basada en la táctica del frente único desde abajo, en la subestimación de las luchas parciales, en los débiles vínculos con las masas en las fábricas y los desempleados, en el debilitamiento de las posiciones revolucionarias dentro de los sindicatos reformistas, en la incapacidad para desenmascarar las maniobras de los burócratas sindicales reformistas, en la capitulación (abierta o encubierta mediante frases de “izquierda”) ante burócratas sindicales reformistas …
La lucha económica del proletariado está asumiendo cada vez más un carácter revolucionario, y su combinación, en un número creciente de casos, con diferentes elementos y formas de actividad política, es en la presente etapa el eslabón principal para dirigir a las masas a las próximas grandes batallas revolucionarias, en la inmensa mayoría de los países capitalistas. El máximo desarrollo y fortalecimiento posible de la lucha del proletariado contra los recortes salariales y contra el deterioro de las condiciones de trabajo; el despliegue de todos los esfuerzos de los Partidos Comunistas y las organizaciones sindicales revolucionarias para asegurar la dirección independiente de las luchas huelguísticas y del movimiento de desempleados; y la elevación de la capacidad de lucha de las masas, para que sobre la base de sus propias experiencias pasen de la lucha cotidiana por las reivindicaciones parciales a la lucha por las tareas de clase del proletariado: son las principales tareas de todas las secciones de la Internacional Comunista, especialmente bajo las condiciones de la finalización de la estabilización capitalista.
2. LA LUCHA
CONTRA LA OFENSIVA CAPITALISTA Y LA TÁCTICA DEL
FRENTE ÚNICO
La experiencia de una serie de movimientos huelguísticos desde el XI Pleno… demuestra
que los Partidos Comunistas y las organizaciones sindicales revolucionarias han
tenido éxito en la dirección de la lucha económica del proletariado cuando han
aplicado consecuentemente la táctica del frente único desde abajo en todas las
etapas de la lucha; cuando han proclamado puntualmente las demandas y las consignas
de la huelga de forma inteligible para las masas; cuando han organizado a las
masas sobre la base de una amplia democracia proletaria, incorporando a todos
los obreros combatientes en la dirección de la huelga; y cuando han desenmascarado
de manera decidida las maniobras de los burócratas sindicales reformistas y la
“confiada” actitud conciliadora hacia ellos.
Además, este XII Pleno del CEIC declara que, en la gran mayoría de las secciones de la Internacional Comunista, se han descubierto graves deficiencias y una serie de errores oportunistas en la ejecución de la táctica de frente único desde abajo, que han sido aprovechados por los burócratas sindicales socialdemócratas y reformistas en sus maniobras tramposas. Estas deficiencias se derivan de la subestimación e insuficiente aplicación de la táctica de frente único (sobre todo en lo que respecta a los obreros socialdemócratas) y también de la capitulación oportunista ante los burócratas sindicales reformistas (“unidad a cualquier precio”). De hecho, éstas han sido las principales causas de los insuficientes avances de los Partidos Comunistas y el movimiento sindical revolucionario en el desarrollo de la dirección independiente de la lucha económica del proletariado…
Además, este XII Pleno del CEIC declara que, en la gran mayoría de las secciones de la Internacional Comunista, se han descubierto graves deficiencias y una serie de errores oportunistas en la ejecución de la táctica de frente único desde abajo, que han sido aprovechados por los burócratas sindicales socialdemócratas y reformistas en sus maniobras tramposas. Estas deficiencias se derivan de la subestimación e insuficiente aplicación de la táctica de frente único (sobre todo en lo que respecta a los obreros socialdemócratas) y también de la capitulación oportunista ante los burócratas sindicales reformistas (“unidad a cualquier precio”). De hecho, éstas han sido las principales causas de los insuficientes avances de los Partidos Comunistas y el movimiento sindical revolucionario en el desarrollo de la dirección independiente de la lucha económica del proletariado…
3. MÉTODOS
DE DIRECCIÓN DE LAS LUCHAS DE LOS DESEMPLEADOS
El XII Pleno del CEIC llama la atención especial de todas las secciones de la
Internacional Comunista a la creciente importancia política del movimiento de
los desempleados, que cada vez más se dirige frontalmente contra el Estado
capitalista (la lucha por la comida, por la ayuda, por el seguro social, contra
el trabajo forzoso, etc.). La lucha de los desempleados, hasta el momento
actual, ha sido preparada y organizada por la vanguardia comunista en un grado sumamente
inferior a preparación y organización de la lucha huelguística del
proletariado. Los Partidos Comunistas y las organizaciones sindicales
revolucionarias no han tenido éxito en organizar una actividad de masas seria de
los obreros empleados en defensa de los intereses de los desempleados, a pesar
de que se comprueba frecuentemente que es posible lograr que los desempleados
apoyen activamente a los trabajadores en huelga.
La deficiencia más grave en el trabajo de masas de los Partidos Comunistas
entre los desempleados consiste en que se ha prestado poca atención a la
organización de la lucha por las reivindicaciones parciales de los desempleados…
El movimiento de los desempleados se ha quedado sin un adecuado liderazgo
revolucionario, lo que hasta cierto punto ha sido aprovechado por los
socialdemócratas y los fascistas. Cuando los comunistas y los partidarios del
movimiento sindical revolucionario han estimado correctamente la importancia
política del trabajo entre los desempleados y han divulgado ampliamente el
programa de reivindicaciones de los desempleados, combinados hábilmente con la
defensa concreta de los intereses cotidianos de los desempleado, en la mayoría
de los casos, los comunistas y los partidarios del movimiento sindical
revolucionario han logrado éxitos materiales y han ampliado su influencia política.
Los Partidos Comunistas –a la vez que explican sistemáticamente a las masas
trabajadoras que el desempleo es un condición inevitable del sistema
capitalista y que sólo puede ser abolido por la dictadura del proletariado–
deben dedicar especial atención a la amplia movilización y organización de las
grandes masas de desempleados en la lucha por sus demandas cotidianas y la
seguridad social, pero no debemos permitir que los sindicatos rojos y la
Oposición Sindical Roja [OSR] se conviertan en sustitutos de la organización general
de los desempleados…
4. EL TRABAJO EN
LOS SINDICATOS REFORMISTAS
Una de las principales causas de la insuficiente movilización de las masas por
los Partidos Comunistas y las organizaciones sindicales revolucionarias en la
lucha contra la ofensiva capitalista es la debilidad imperdonable del trabajo
revolucionario en el interior de los sindicatos reformistas.
La lucha constante y diaria de los comunistas y simpatizantes del movimiento
sindical revolucionario por la creación del frente único de los trabajadores,
plantea con urgencia ante todas las secciones de la Internacional Comunista y
de la Internacional Sindical Roja [ISR] la cuestión del trabajo dentro de los
sindicatos reformistas y los métodos de este trabajo. La influencia de la burocracia
sindical reformista, especialmente en los países con sindicatos reformistas
fuertes y largamente establecidos, es uno de los principales obstáculos para el
desarrollo de la lucha de clases, y no puede ser vencida mediante gritos acerca
de la destrucción de los sindicatos por los cuales los comunistas no están
luchando, ni mediante el abandono de los sindicatos, sino mediante el trabajo
persistente en el interior de los sindicatos reformistas, luchando duro por ganarse
a cada miembro de los sindicatos reformistas, luchando por cada puesto electivo
en los sindicatos, luchando por la expulsión de la burocracia sindical
reformista y por la conquista de las organizaciones locales de los sindicatos
individuales y los comités sindicales locales de los sindicatos reformistas.
El XII Pleno del CEIC llama a todas las secciones de la Internacional Comunista
a continuar la lucha, con toda consecuencia bolchevique y determinación, en
contra de la capitulación ante los burócratas sindicales reformistas, como el
peligro principal, y contra los elementos oportunistas en los Partidos Comunistas
y el movimiento sindical revolucionario que en la práctica aún se oponen a la
existencia de los sindicatos rojos y la Oposición Sindical Roja y a la
organización y realización de huelgas económicas independientes, apoyando, en
cambio, la consigna: “Obligar a que los dirigentes luchen”. El CEIC instruye a
todas las secciones de la Internacional Comunista a explicar a los miembros del
Partido y a los obreros revolucionarios sin partido que los burócratas
sindicales sólo pueden ser desenmascarados con éxito y que la masa de miembros de
los sindicatos reformistas, católicos, nacionalistas, kuomintangistas, amarillos
y similares, pueden ser liberados de su influencia sólo si, además del trabajo
diario minucioso, explicando y exponiendo sus propias propuestas, los
partidarios de la ISR hablan en todas las asambleas, conferencias y congresos
sobre todas las cuestiones relativas a la organización y la táctica de la lucha
económica y critican y desenmascaran a los dirigentes de estos sindicatos
porque están llevando a cabo negociaciones con los patrones detrás de bastidores,
porque están a favor de empeorar voluntariamente las condiciones de trabajo, porque
sabotean la lucha de las masas, estrangulan la iniciativa de masas de miembros
y miembros individuales, y cuando no pueden impedir más que se realice una la
lucha, la inician con bastante retraso y luego capitulan ante los empleadores a
espaldas de los obreros.
Las secciones de la Internacional Comunista deben librar una lucha implacable
contra los elementos sectarios, “izquierdistas”, en los Partidos Comunistas y
el movimiento sindical revolucionario, que se aprovechan de la lucha de la
Internacional Comunista contra la consigna oportunista de “Obligar a que los dirigentes
luchen” con el fin de abandonar el trabajo revolucionario en los sindicatos
reformistas. El XII Pleno del CEIC llama a todas las secciones de la
Internacional Comunista a librar una lucha decidida contra la negativa sectaria
de “izquierda” a luchar por puestos electivos en los sindicatos reformistas,
que es el deber de todo comunista de conformidad con las decisiones del X Pleno
del CEIC.
En los países donde existen sindicatos de masas fascistas u organizaciones de
masas reaccionarias similares (Italia, China), y especialmente en los lugares
donde los sindicatos fascistas tienen el monopolio, los comunistas deben
trabajar activamente en su interior de una manera organizada, utilizando todas
las oportunidades legales y semilegales, para atraer a la lucha de clases a las
masas de miembros de esas organizaciones, para desacreditar estas
organizaciones ante los ojos de las masas, para fortalecer las posiciones del
movimiento sindical revolucionario entre las masas.
5. LOGROS
Y DEFECTOS EN EL TRABAJO DE LOS SINDICATOS ROJOS
… El XII Pleno del CEIC declara que a pesar de una serie de éxitos
importantes (Checoslovaquia, Polonia, España, Japón), la mayoría de los
sindicatos rojos no han tenido éxito en aprovechar el crecimiento del
descontento entre las masas contra la ofensiva capitalista y la agudización de
la lucha de clases, con el objetivo de asumir la dirección de las luchas huelguísticas
y el movimiento de desempleados…
Las principales deficiencias y debilidades en la dirección de las luchas
económicas del proletariado por parte de los sindicatos rojos, se derivan en su
mayor parte de la ausencia de una línea firme y práctica para la dirección independiente
de las luchas económicas, de los pobres vínculos con las masas, y de la
existencia de importantes rezagos de los métodos socialdemócratas de trabajo (en
algunos países, anarcosindicalista), esas deficiencias y debilidades han
encontrado su expresión en la incapacidad para plantear las exigencias
económicas concretas y las consignas políticas que estimulen a las masas; en la
incapacidad en la mayoría de los casos para decidir sobre el momento concreto
para comenzar una lucha; en la estrechez de la base organizativa de los
sindicatos rojos; en la ausencia, hasta ahora, de una base organizativa seria
en las fábricas; en el pobre desarrollo de la democracia en los sindicatos. Y
la debilidad y pequeñez política de los cuadros se debe a esto.
6. ÉXITOS
Y DEFECTOS EN EL TRABAJO DE LA OPOSICIÓN SINDICAL ROJA (OSR)
La Oposición Sindical Roja, como una organización que abarca a los trabajadores
organizados y no organizados, ha logrado una serie de éxitos en varios países,
desde el XI Pleno del CEIC. No obstante, política y organizativamente, todavía
está por detrás del creciente auge revolucionario de las masas de trabajadores.
La tarea principal de todas las Oposiciones Sindicales Rojas es unir a los
trabajadores organizados y no organizados sobre la base de la lucha de clases,
para dirigir de forma independiente las luchas económicas, para trabajar en los
sindicatos reformistas, católicos y similares, para aislar a la traidora burocracia
sindical de las masas y construir una organización de masas que vincule a los Partidos
Comunistas con las masas.
La principal debilidad de la OSR estriba en el hecho de que, con pocas
excepciones, no ha formado grupos en las fábricas, no ha trabajado mucho en los
sindicatos, no ha establecido sus organizaciones en todos los eslabones de los
sindicatos reformistas, católicos, etc., y, en la mayoría de los casos, no ha
logrado tomar la dirección de la lucha de los trabajadores organizados y no
organizados contra la ofensiva capitalista…
… En la ola del creciente auge revolucionario y del movimiento de masas
contra la burocracia sindical reformista, la OSR debe convertirse en la palanca
y la base organizativa para la creación de sindicatos rojos independientes.
7. EL
CRECIMIENTO DEL AUGE REVOLUCIONARIO Y LA LUCHA CONTRA LAS DESVIACIONES
El desarrollo de la lucha económica del proletariado bajo las condiciones de la
finalización de la estabilización capitalista requiere con urgencia que la
vanguardia comunista desarrolle una lucha clara e inequívoca contra el oportunismo, que se hace más
peligroso a medida que la lucha revolucionaria del proletariado se eleva aún más.
La adecuación a la ideología y la política de la socialdemocracia, la
capitulación ante los burócratas sindicales reformistas en lo concerniente a la
dirección independiente de la lucha económica del proletariado, la actitud
confiada hacia las maniobras “izquierdistas” de los burócratas sindicales
reformistas (en particular ante la consigna de huelga general “demostrativa”),
la negativa a vincular las reivindicaciones económicas parciales con las consignas
generales de clase, la táctica de “bloque” con los burócratas sindicales
reformistas en lugar de la política de frente único desde abajo, la negativa a
formar la OSR con el pretexto de defender la unidad del movimiento sindical, y,
por último, el repudio del papel dirigente de los Partidos Comunistas en las
organizaciones sindicales revolucionarias y la ocultación de la presencia del Partido
Comunista en las luchas económicas: éstas representan el principal peligro en
la presente etapa del desarrollo de la lucha revolucionaria del proletariado.
Una condición necesaria para el éxito de la lucha contra el peligro principal,
representado por el oportunismo de derecha, es la lucha resuelta contra las
desviaciones oportunistas de “izquierda” que se expresan en: la “teoría” izquierdista
de que los trabajadores organizados en sindicatos reformistas representan una “masa
reaccionaria [uniforme]”; la subestimación sectaria de izquierda de la táctica
del frente único; la afirmación de que los sindicatos reformistas son “escuelas
de capitalismo”; la actitud sectaria en el trabajo dentro de los sindicatos
reformistas; la limitación de todo el trabajo en los sindicatos reformistas a
la tarea de destruir el aparato burocrático; y la ignorancia de los métodos de
la democracia proletaria.
8. LAS
TAREAS DE LOS PARTIDOS COMUNISTAS EN LA LUCHA ECONÓMICA DEL PROLETARIADO
El XII Pleno del CEIC opina que es necesario un cambio radical e inmediato, no
con palabras sino con hechos, de todo el trabajo revolucionario de los
comunistas por la movilización de las masas para la lucha económica, por la
organización y dirección de las luchas huelguísticas y el movimiento de los
desempleados, y en particular en todo el trabajo sindical, tanto en los
sindicatos revolucionarios y la OSR y también en los sindicatos reformistas. La
condición principal para el desarrollo de la lucha económica y la dirección independiente
de esta lucha en la etapa actual, es la correcta aplicación bolchevique de la
táctica del frente único desde abajo, que requiere un cambio radical en el
trabajo de masas de los Partidos Comunistas.
Para este propósito es necesario:
(a) Asegurarse de que todos los Partidos y organizaciones sindicales revolucionarias
establezcan vínculos con la mayoría de obreros empleados y desempleados; y que
oportunamente formulen las consignas de lucha y determinen sus métodos y formas,
sobre la base de un conocimiento muy concreto de la situación económica, de las
demandas y los sentimientos de los obreros empleados y desempleados;
(b) Garantizar la adopción [aplicación] generalizada de la táctica del frente
único desde abajo y, en particular, de una aproximación adecuada a los obreros reformistas,
superando pacientemente sus prejuicios e ilusiones reformistas, elevando su
conciencia de clase, paso a paso, atrayéndolos a las organizaciones
revolucionarias y conduciéndolas cada vez más a las luchas revolucionarias
decisivas;
(c) Garantizar la democracia proletaria en todas las etapas de las luchas
económicas (elección de comités de huelga y otros órganos de lucha), atrayendo
a amplias masas de trabajadores ocupados y desocupados combatientes, a discutir
y decidir todas las cuestiones de la lucha…
(d) Desplegar todos los esfuerzos posibles para que las huelgas de los obreros
empleados y las luchas de los desempleados conquisten alguna ganancia material,
para, de esa forma, fortalecer la confianza de las masas en su vanguardia
revolucionaria…
(h) Lograr el restablecimiento inmediato y la ampliación de las posiciones
revolucionarias en los sindicatos reformistas; y asegurarse de la preparación
de cada huelga, de cada acción de los empleados y desempleados en el seno de
los sindicatos reformistas;
(i) Lograr que los sindicatos rojos y la OSR conquisten la dirección absoluta
de todas las organizaciones de fábrica y las organizaciones de masas de los
desempleados (comités de fábrica, comités de desempleados, etc.), sin eclipsarlas
o imponerse sobre ellas…
(j) Asegurarse de que el trabajo y las fuerzas de las organizaciones partidarias
se concentren en el desarrollo de la lucha huelguística y del movimiento de
desempleados, especialmente en aquellas ramas de la industria (metalurgia, transporte
y municiones), donde se ha producido el mayor atraso hasta el presente. Garantizar
la rápida formación, consolidación y funcionamiento regular de las fracciones
comunistas en todas las organizaciones sindicales, incluyendo la OSR, los
comités de desempleados y los comités de fábrica, sin los cuales es imposible
establecer una línea política correcta, controlar su aplicación, dar las instrucciones
correctas (sin eclipsar o imponerse), y, en general, reforzar el papel del
Partido y de las organizaciones sindicales revolucionarias como la fuerza
dirigente y principal en la lucha huelguística, el movimiento de desempleados y
la lucha de clase del proletariado en general.
Fuente: “Extracts from the Resolution
of the Twelfth ECCI Plenum on the Lessons of Economic Strikes and the Struggle of
the Unemployed” publicado en Jane Degras, “The Communist International, 1919-1943. Documents”, setiembre de 1932,
Volumen III 1929-1943.
Traducción de “Crítica
Marxista-Leninista”.